El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería han rubricado un acuerdo mediante el que poner en marcha un contexto de colaboración para que enfermeras jubiladas que lo soliciten puedan llevar a cabo actividades de forma voluntaria, con el objetivo de promover la participación de este colectivo en el proceso de vacunación contra la COVID-19.
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por la Junta de Andalucía en un comunicado, el SAS se ha comprometido a poner a su disposición los recursos materiales para que las enfermeras jubiladas que, de forma voluntaria, participen en esta campaña puedan desempeñar sus labores, además de otorgarles el apoyo que precisen, en materia de recursos humanos, que necesiten para ello.
Las intervenciones que se realicen en el contexto de este acuerdo, explican, no contravendrán, en modo alguno, la situación de jubilación en la que se encuentran las profesionales, y habrá de cumplirse permanentemente la legislación que se aplique a estas circunstancias. Por otra parte, el personal que participe en el proceso de vacunación contra la COVID-19 tendrá que seguir las pautas establecidas por el SAS en lo referente a esta intervención, y recibirán formación para efectuar correctamente esta actividad.
Miguel Ángel Guzmán, director gerente del SAS, ha querido poner de manifiesto, en la citada nota informativa, que desde el servicio se agradece “públicamente a estos profesionales su labor voluntaria y su deseo de poner a disposición de la ciudadanía su práctica clínica, además de su tiempo y su experiencia”. Por su parte, el presidente en funciones del Consejo Andaluz de Enfermería ha destacado, según recogen desde el Ejecutivo andaluz, que “una vez más, la enfermería muestra su alto compromiso con las personas, colaborando con la ciudadanía, poniendo a su disposición la experiencia durante tantos años a su servicio y su cuidado”.
