El Hospital Virgen Macarena, ubicado en Sevilla, ha implantado la figura de la enfermera de práctica avanzada en procesos oncológicos complejos (EPA-POC), a través de la Dirección de Enfermería, lo que supone un avance en la mejora de la continuidad asistencial de las personas con cáncer, de acuerdo con lo expuesto por el propio centro en una nota de prensa.
Así, la enfermera de práctica avanzada facilitará la atención destinada a pacientes con una complejidad clínica elevada necesidad de cuidados de alta intensidad, que precisan un plan de gestión personalizado, acordado con el paciente y su entorno familiar, principalmente, su cuidadora. La labor de esta figura estará orientada, sobre todo, a la prevención de posibles complicaciones, identificación de recidivas, apoyo a los autocuidados y acompañamiento del paciente y su familia durante el proceso.
Entre sus competencias destacan la capacidad de ejercer como consultor para profesionales, pacientes o familias; el trabajo docente, encaminada a extender su práctica al resto de la comunidad enfermera, realizando, asimismo, acciones formativas continuadas y sistemáticas para intentar llegar a todas las enfermeras clínicas, especialmente de Atención Primaria y residencias sociosanitarias; y poniendo en marcha mejora continua de este grupo profesional en la prevención, abordaje y recuperación de las personas con procesos oncológicos complejos. Por otra parte, han de generar conocimiento, mediante la investigación, ejerciendo, definitiva, un liderazgo transformacional que mejore la atención a las personas con cáncer en el contexto en el que se encuentren.
A través de la implantación de la enfermera de práctica avanzada en esta especialidad, el Virgen Macarena pretende asegurar una atención integral, individualizada y de calidad, que dará respuesta a las necesidades específicas del paciente con enfermedad oncológica y a sus familiares, garantizando la continuidad asistencial.
Jesús Cárcamo, director de Enfermería del hospital, ha querido poner de manifiesto, según recogen en la citada nota informativa, que es “fundamental que los nuevos modelos organizativos sanitarios apuesten por el avance hacia la integración de los dispositivos asistenciales, promoviendo un uso eficiente de los recursos y una mayor satisfacción de las personas y sus familias. En este aspecto se configura el rol de la enfermera de práctica avanza, que contribuye con intervenciones específicas, como son la información relacionada con la toma de decisiones y con el proceso asistencial”.
Para el centro sevillano, destacan, la instauración de la figura de la EPA-POC supone un valor añadido más en la cartera de servicios de los cuidados enfermeros, que posibilita la reducción de los tiempos de espera y mejora la adherencia al tratamiento, gestión de síntomas y utilización de los servicios. Todo ello conlleva una mayor atención personalizada y una mayor dedicación al tiempo de consulta para conseguir un alto nivel de satisfacción del paciente.
