La edición del pasado 19 de enero del Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el acuerdo alcanzado entre los ministerios de Sanidad de España y de Andorra para asegurar la reventa, por el mismo precio al que fueron compradas por España, de 30.000 dosis de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer, según informan desde la autoridad ministerial española en un comunicado.
Este convenio se contextualiza en la imposibilidad de pequeños países, como Andorra, de firmar un contrato con algunas empresas farmacéuticas, debido al pequeño número de dosis que necesitan, la dimensión del mercado y la falta de disponibilidad de dosis extra al margen de los grandes contratos. Se trata del caso, además de Andorra, de Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano, que dependen de la cadena de suministros de los Estados vecinos para la provisión de medicamentos.
En estas circunstancias “suponía un ejercicio de responsabilidad y solidaridad de la Unión Europea que estos países pudieran acceder a la vacuna en paralelo al resto de los Estados miembros de su entorno”, destacan en la citada nota informativa. Así, Francia, Italia y España “mostraron su disposición a reducir el volumen total de dosis para dedicarlo a este grupo de países”.
En este sentido, Italia se encargó de San Marino y Ciudad del Vaticano; Francia, de Mónaco; y España y Francia, de Andorra. Además, con el propósito de simplificar las necesidades de acuerdo y rúbrica de los contratos, se dio un compromiso entre España y Francia para que a este último país le correspondiera la entrega de las dosis de Moderna y AstraZeneca y a España, las de Pfizer/BioNTech.
De esta forma, el compromiso entre los ministros de Sanidad de España y Andorra se estipuló en un convenio firmado el día 15 de enero, en el que se establecen las condiciones en las que se llevará a cabo la reventa de las 30.000 dosis de vacunas de Pfizer/BioNTech, como se ha dicho, al mismo precio al que las adquirió España, detallan desde el ministerio.
Por otra parte, y a petición de la compañía, ambos ministros y un representante del laboratorio han rubricado, asimismo, un documento en el que se concreta el consentimiento de la farmacéutica con la operación, así como el régimen vigente de responsabilidad, concluyen.
