El pasado fin de semana miles de estudiantes se presentaban a las pruebas de EIR y MIR tras meses preparándose y estudiando para ellos. Tras pasar el examen, comenzó la lluvia de críticas, tanto por parte de los estudiantes, como por los organismos importantes. De entre todos los problemas, el que más se repitió fue dirigido a los errores y preguntas planteadas al considerar que “está alejado del cuerpo de conocimientos de la enfermería actual y muestra el desconocimiento de la autoridad sanitaria, a pesar de las frecuentes declaraciones que realiza a favor de la profesión enfermera”, argumentaba el Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla y León.
Explican que la redacción y la orientación de las preguntas van más enfocadas al MIR que al EIR. “Qué desmotivante es que estudies con toda la ilusión para una especialidad y te encuentres con exámenes que no tienen casi nada acerca de tu profesión, preguntas y respuestas mal expresadas, planilla de respuestas con errores…”, lamentaba otro de los estudiantes presentados al EIR. “El examen planteado responde a una concepción de la Enfermería de hace 30 años y no responde al temario que las aspirantes enfermeras se habían preparado, lo que supone un agravio en el esfuerzo y dedicación de miles de profesionales que se han preparado durante meses y años para esta prueba”, aseguraba la entidad en un comunicado.
Un examen en el que la violencia de género, la legislación y las preguntas sobre Obstetricia y Ginecología han tenido un gran peso y donde se le ha dado mucha importancia a preguntas relacionadas con el método Vancouver, la bioquímica, porcentajes con patologías y datos de práctica clínica, que nunca antes habían salido, causando desconcierto a los aspirantes.
Para el presidente del Consejo de Enfermería de Castilla y León, Alfredo Escaja, el examen de Enfermero Especialista “no ha tenido en cuenta los fundamentos de la enfermería actual, ni las 7 especialidades enfermeras que existen y se ha banalizado con problemas de nuestra sociedad como la violencia de género”, además de todo el perjuicio que se ha causado a los aspirantes a estas pruebas que han dedicado horas de estudio a su preparación”. El Consejo recoge las propuestas que le han transmitido desde distintos ámbitos las profesionales que han concurrido al examen y reclama un examen EIR “justo y adecuado” a la realidad de la enfermería actual.
“No entendemos además el excesivo peso otorgado, por el elevado número de preguntas, a la especialidad de Enfermera Especialista en Ginecología y Obstetricia, matrona, que existe desde hace 30 años pero se han obviado otro tipo de especialidades que hoy en día son más demandadas por los servicios de Salud, lo que muestra el desconocimiento de la realidad de la profesión por parte del ministerio, a pesar de sus declaraciones”, agrega.
