Helena Quintana es una enfermera española en Ámsterdam, ciudad a la que llegó en 2019, antes de la irrupción de la COVID-19, por lo que su integración no fue la que ella esperaba. “De repente el país se cerró y solo se podía ir a trabajar. Sin embargo, hice muy buenas amigas durante la pandemia que lo hicieron mucho más llevadero”. A pesar de ello, “después de un tiempo he de confesar que se vive de manera muy normal. Estoy ya bastante acostumbrada a estar aquí y siento que he encontrado mi lugar en esta ciudad”.
Quintana, que llegó a Holanda por la inestabilidad laboral que le ofrecía su país, nos atiende para hablar de la situación de la Enfermería en Países Bajos, donde “hay muchos aspectos positivos como la estabilidad laboral que ya mencionaba y la formación, que muchas veces son las mismas empresas las que te la financian”. También considera que el vivir en el extranjero como experiencia te hace descubrir muchas cosas sobre ti mismo y te hace ser más independiente. Nos habla de su día a día en el extranjero y de las diferencias en la práctica enfermera en España y en Ámsterdam, país en el que, según relata, “la mayor diferencia puede ser que la enfermera también ayuda con el aseo personal. Más allá, no existe mucha disparidad en cuanto a la rutina enfermera. Aquí también se realizan muchas tareas de gestión que en España nunca tuve la oportunidad de desempeñar”.
Pregunta. ¿Por qué tomó la decisión de emigrar y comenzar en otro lugar?
Respuesta. Creo que no existiría una sola razón por la que decidí mudarme y ejercer la profesión de Enfermería en otro país. Sin embargo, si tuviera que destacar una, la inestabilidad en los contratos que recibía pudo ser sin duda la que tuvo más peso, y, entre otras, el querer tener una experiencia laboral fuera de España, el desear aprender un idioma nuevo y ver cómo es la sanidad en otros lugares de Europa.
P. ¿Por qué se decantó por Ámsterdam como destino para desarrollar su carrera?
R. Me decidí por los Países Bajos por su buen nivel de vida. Había estado en varias ocasiones en el país y me veía adaptándome al ritmo de vida neerlandés. En concreto me mudé primero a Haarlem, ciudad vecina de la capital, y ahora mismo resido en Ámsterdam. Esta es una ciudad llena de vida y con mil posibilidades, tanto laborales como de ocio.
P. ¿Cómo fue la adaptación al país durante los primeros meses viviendo allí?
R. Llegué en diciembre de 2019 y recuerdo que los prime ros meses fueron muy buenos. No encontré mucha dificultad con el idioma y estaba bastante preparada para el frío. Eso sí, por el tema del inesperado COVID-19 mi integración no fue la que yo esperaba. De repente el país se cerró y solo se podía ir a trabajar. Sin embargo, hice muy buenas amigas durante la pandemia que lo hicieron mucho más llevadero.
P. Una vez superada la primera etapa de su estancia en el extranjero, ¿cómo es, en general, la vida diaria en Ámsterdam?
R. Después de un tiempo he de confesar que se vive de manera muy normal. Estoy ya bastante acostumbrada a estar aquí y siento que he encontrado mi lugar en esta ciudad. Aun así, sigue siendo bastante emocionante gracias a ser un lugar que acoge a muchas nacionalidades y que ofrece muchas actividades. ¡En Ámsterdam es difícil aburrirse!
P. ¿Recomendaría el país para ejercer la profesión enfermera?
R. Sí, lo recomendaría. Sobre todo por la estabilidad laboral que brinda y la facilidad a la hora de poder especializarse y seguir formándose.
P. ¿Qué es lo que echa de menos de su vida en España?
R. Echo mucho de menos a mi familia y amigos de España, que desgraciadamente no he podido ir a visitar todo lo que hubiese querido durante esta etapa de confinamiento debido a la pandemia. Aparte de eso, me he dado cuenta de la calidad de vida que se tiene en mi tierra con el clima y la comida. No soy muy fan de los platos tradicionales holandeses llenos de puré de papas…
P. ¿Se ha planteado volver?
R. Por el momento no he me he planteado volver a España debido a que siento que llevo poco tiempo en Países Bajos. Me gustaría disfrutar más de la vida aquí y seguir ganando experiencia laboral.
P. Según su experiencia, ¿cuáles son los aspectos positivos de ejercer la Enfermería en el extranjero? ¿Y los negativos?
R. A mi parecer, hay muchos aspectos positivos como la estabilidad laboral que ya mencionaba y la formación, puesto que muchas veces son las mismas empresas las que te la financian. También considero que el vivir en el extranjero como experiencia te hace descubrir muchas cosas sobre ti mismo que desconocías y te hace ser más independiente.
Como aspecto negativo está el perderse muchos acontecimientos importantes con la familia, y, naturalmente, existen protocolos enfermeros distintos en cada lugar que se tienen que estudiar de nuevo; aunque en tu país una determinada técnica se realice de una manera, tienes que adaptarte a cómo es el sistema sanitario neerlandés. Eso puede llevar a tener dudas al profesional enfermero que se desplace a otro país, y frustración en algún momento del proceso de cuidados.
P. ¿Qué diferencias pudo observar en el trabajo diario de una enfermera que se lleva a cabo en Ámsterdam y en España?
R. La mayor diferencia puede ser que la enfermera también ayuda con el aseo personal. Más allá, no existen muchas diferencias en cuanto a la rutina enfermera. Además, aquí también se llevan a cabo muchas tareas de gestión que en España nunca tuve la oportunidad de desempeñar.
P. Desde su punto de vista, ¿qué visión se tiene de la Enfermería española en Ámsterdam?
R. Siento que en general se nos valora muchos a los profesionales sanitarios españoles debido a nuestra formación y a nuestra capacidad de adaptación al sistema de salud neerlandés.
P. ¿De qué manera se ha de homologar el título para poder desempeñar la labor enfermera en Ámsterdam?
R. Existe una organización que se encarga de homologar el título de Enfermería y para ello tienes que cumplir una serie de requisitos. Respecto a los idiomas, se necesita como mínimo un nivel B1 de neerlandés para poder pedir la solicitud de colegiación. Otra documentación que se requiere es el título de Enfermería, que si es europeo se tendrían muchos menos problemas para homologar, el suplemento europeo al título, los antecedentes penales de España (en algunos casos puede ser que también pidan los antecedentes penales de Países Bajos).
P. ¿Qué consejo daría a los profesionales enferme ros que se estén planteando emigrar en un futuro?
R. Les aconsejo que vengan con un buen nivel del idioma, pues ello siempre les hará el trabajo y la integración mucho más fáciles. También les aconsejo tener paciencia, ya que lo más normal es empezar por los cimientos cada vez que se emigra y, sin duda, que disfruten al máximo de la experiencia y que no todo es trabajar, sino que, a su vez, tienen que descubrir esta preciosa ciudad y este país maravilloso.
