Algunos pacientes manejan muy mal la incertidumbre y presionan al profesional con la intención de obtener respuestas que nadie puede darle. Así, surgen preguntas como ?¿usted cree que me curaré?? o ?¿cuánto me queda de vida?? o ?¿cree usted que llegaré para ver el nacimiento de mi nieto??, ?¿cree que me tendrán que cortar una pierna??, ?¿cree que me tendré que pinchar insulina??, cuya respuesta es desconocida para el profesional o, al menos, se basa en probabilidades, pero nunca en certezas. Si se pierde el control, se tiende a dar una respuesta fácil que lo único que puede hacer es...