Los pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) que sobreviven al periodo agudo y no presentan complicaciones entre los 18 y 24 meses pueden tener una buena calidad de vida, sin esperar dificultades, ya que se descubren nuevos métodos para mejorar el tratamiento y disminuir las complicaciones posteriores al trasplante. Sin embargo, otros pacientes pueden presentarlas de forma más tardía. Los cuidados de seguimiento continuos son un factor esencial para el paciente una vez realizado el TPH [27]. Su etiología puede ser el propio TPH (enfermedad injerto contra receptor -EICR- e inmunodeficiencia asociada), los ...
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