La administración de fármacos durante la gestación debe ser solo la estrictamente necesaria, pues hay que tener en cuenta que en esta situación están involucrados dos pacientes: la madre y el feto, y solo se debe proceder cuando las expectativas del efecto beneficioso previsible para la madre excedan a las del riesgo fetal, estableciendo claramente la necesidad de tratar la enfermedad. Cuando esto sucede se debe elegir aquel fármaco que conlleve el menor peligro para la madre y el feto. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los fármacos, en mayor o menor grado, atraviesan la barrera ...
Palabra más relevante en este resultado: embarazo