LA SALUD EN LA COSMOVISIÓN DE UNA COMUNIDAD INDÍGENA. RETOS EDUCATIVOS CON PERSPECTIVA INTERCULTURAL

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

Quintero Laverde MC, Torrado OP, Urrea C, Ospina O. La salud en la cosmovisión de la comunidad indígena. Retos educativos con perspectiva educacional. Rev. iberoam. Educ. investi. Enferm. 2012; 2(2):10-6.

Autores

1María Clara Quintero Laverde, 2Olga Patricia Torrado, 3Carmenza Urrea, 4Oswaldo Ospina

1 Enfermera. Vicerrectora académica. Universidad de La Sabana (Colombia).
2 Médica pediatra. Profeso

Titulo:

LA SALUD EN LA COSMOVISIÓN DE UNA COMUNIDAD INDÍGENA. RETOS EDUCATIVOS CON PERSPECTIVA INTERCULTURAL

Resumen

A pesar del proceso desarrollado por algunos países latinoamericanos en torno a las políticas públicas, se plantea poca efectividad de los procesos educativos en salud comunitaria, situación evidente en las poblaciones indígenas, en donde a pesar de la necesidad de valorar las prácticas relacionadas con la promoción y conservación de la salud, fundamentadas en las cosmovisiones y relaciones con la naturaleza, no se percibe el reconocimiento de la perspectiva intercultural en las acciones educativas en salud para estas comunidades.
La investigación busca conocer la percepción de los procesos en salud-enfermedad de la comunidad arhuaca del Resguardo indígena de Nabusimake de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) enmarcada en el respeto y reconocimiento a su cosmovisión para promover procesos de educación intercultural.
Se realizó una etnografía focalizada para conocer los conceptos en torno a la salud y la enfermedad de esta comunidad.
Comprender cómo el mundo indígena Arhuaco está colmado de imaginarios y sentidos invisibles muchas veces a los ojos occidentales hace posible que la educación comunitaria sea una interacción en donde el educador y el discípulo se transforman y enriquecen
mutuamente.
Una de las propuestas derivadas de esta investigación es el reto educativo de construcción intercultural, en el diseño de un currículo para los programas de diversas disciplinas en la formación universitaria que contemple la cosmovisión de las comunidades en las
carreras de Ciencias de la Salud.

Palabras clave:

perspectiva intercultural ; poblaciones indígenas ; procesos educativos en salud comunitaria

Title:

Health in the worldview of an indigenous community. Educational challenges with an Intercultural perspective

Abstract:

Despite the process developed by some Latin American countries regarding public policies, the educational processes are not very effective in respect to community health, especially in the indigenous populations, where despite the need to assess practices related to the promotion and maintenance of health, based on the worldviews and relationships with nature, the recognition of intercultural perspective in health educational activities for these communities is not observed.
This research seeks to understand the perception of health and disease processes in the community Arhuaca Nabusimake of the Indigenous Reservation of Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) taking into account the respect and recognition of their worldview to promote intercultural education processes.
We conducted a focused ethnography to understand the concepts around health and illness in this community.
Understanding that the Arhuaco indigenous world is full of imaginaries and often invisible meanings to Western eyes makes it possible for community education to be an interaction where the teacher and the learner are transformed and enriched by each other.
One of the proposals arising from this research is the challenge of building an intercultural education, designing a curriculum for various disciplines in Health Sciences university education that includes the worldview of the communities.

Keywords:

community health education processes; indigenous populations; intercultural perspective

Portugues

Título:

A saúde na cosmovisão de uma comunidade indígena. Desafios educativos com perspectiva intercultural

Resumo:

Apesar do processo desenvolvido por alguns países latino-americanos ao redor das políticas públicas, apresenta-se pouca efetividade dos processos educativos em saúde comunitária, situação evidente nas populações indígenas, onde, a pesar da necessidade de valorizar as práticas relacionadas com a promoção e conservação da saúde, fundamentadas nas cosmovisões e relações com a natureza, não se percebe o reconhecimento da perspetiva intercultural nas ações educativas em saúde para essas comunidades.
A pesquisa busca conhecer a percepção dos processos em saúde – enfermidade da comunidade arhuaca da Reserva Indígena de Nabusimake da Sierra Nevada de Santa Marta, Colômbia, marcada no respeito e no reconhecimento à sua cosmovisão para promover processos de educação intercultural.
Realizou-se uma etnografia focalizada para conhecer os conceitos em volta do tema da saúde e da enfermidade dessa comunidade.
Compreender como o mundo indígena Arhuaco está cheio de imaginários e sentidos invisíveis muitas vezes, a olhos ocidentais, faz possível que a educação comunitária seja uma interação onde o educador e o educando se transformam e enriquecem mutuamente.
Uma das propostas derivadas desta pesquisa é o desafio educativo de construção intercultural, no desenho de um currículo para os programas de diversas disciplinas na formação universitária que contemple a cosmovisão das comunidades nos cursos acadêmicos de ciências da saúde.

Palavras-chave:

processos educativos em saúde comunitária; perspetiva intercultural; populações indígenas

INTRODUCCIÓN

“La construcción de sociedades interculturales, sustentadas en la riqueza de la diversidad, el respeto mutuo y la igualdad es un requerimiento para la supervivencia pacífica y el desarrollo futuro de la humanidad. Pero la interculturalidad no va a venir hacia nosotros; nosotros, todos, tenemos la necesidad y la responsabilidad de buscarla, de construirla”
Walsh (2005)

Este trabajo es una construcción colectiva y plasma una mirada de la educación comunitaria en salud, que retoma el sentir de crear y recrear ideas desde el diálogo con una comunidad en el reconocimiento de la interculturalidad.

Propone orientar la educación en salud centrada en la participación y parte de la teoría de la acción humana según Briceño León (1), que postula la necesidad de contar con el ser humano “solo conociendo el individuo y sus circunstancias, es posible una acción eficiente y permanente en salud”.

Conocer al ser humano implica comprender sus creencias, sus hábitos y costumbres, esta comprensión permite una acción educativa que no busca “llenar” en las comunidades una “ignorancia” de conocimiento, si no crear y transformar (2), el trabajo con una comunidad implica una acción crítica pero al mismo tiempo respetuosa debido a que: “No hay uno que sabe y otro que no sabe, sino dos que saben cosas diferentes”, entonces si ambos saben, el proceso educativo es un proceso de diálogo de saberes en el cual ambos se comprometen a escucharse y transformarse.

MARCO TEÓRICO

Múltiples encuentros a nivel mundial en busca de la equidad en salud, como el compromiso adquirido con la carta de Ottawa (3), “Salud para Todos”, coinciden en que para lograrlo es necesario unir esfuerzos intersectoriales, así como la aplicación de estrategias y métodos de Educación para la Salud, que capaciten y generen empoderamiento de los distintos actores en el área de la salud.

Basándose en esta orientación, se reconoce la salud como una responsabilidad social que involucra la participación de la comunidad en el propósito de desarrollar y fortalecer la solidaridad comunitaria, la ciudadanía y la democracia (4). A su vez, se requiere de un esfuerzo múltiple para alcanzar ese anhelado estado de bienestar físico, mental y social, necesario para todos los seres humanos. Es así como ahora la educación se dirige para generar el cambio social, entendiendo esto como “un proceso de diálogo”, privado y público, a través del cual los participantes deciden quiénes son, qué quieren y cómo pueden obtenerlo. Es bajo este argumento, que el grupo de investigación reconoce que las comunidades han de ser activas y gestoras de su desarrollo y que la educación implica un proceso colaborativo, al igual que mecanismos de diálogo horizontal e intercambio participativo.

Así mismo, para el diseño de estrategias de Educación para la Salud, se han de tener en cuenta las necesidades reales y sentidas de la población, además de respetar creencias, valores y tradiciones, a fin de lograr oportunidades para la promoción de ésta (5).

La interculturalidad para algunos teóricos es una manera de comportarse, es una propuesta ética, una actitud, una manera de ser, necesaria en un mundo cada vez más interconectado tecnológicamente, y, al mismo tiempo más incomunicado desde la interculturalidad (6).

Para Schmelkes (7), la interculturalidad es un concepto que hace referencia a la relación entre las culturas, basada en el respeto, es decir, no existen desigualdades mediadas por el poder que benefician a un grupo cultural por encima de otro u otros.

Para entender la importancia de las construcciones culturales en la Educación para la Salud, se ha de tener en cuenta la importancia que generan los conceptos de ésta en una población y cómo lo plasma. Estos conceptos corresponden a un conjunto de pensamientos y acciones concebidas por las poblaciones, basadas en la tradición cultural que involucra a las sociedades, las cuales generan modelos de conducta donde establece las creencias como elementos esenciales de la civilización humana basados en mitos, considerados una realidad viviente e inmodificable (8).

La educación en salud se puede concebir como un hecho social, que integra factores y aspectos subjetivos y como el medio de intercambiar informaciones y de desarrollar una visión crítica de los problemas de salud y tiene como objetivo incentivar la participación de la comunidad (9).

Para los indígenas, la educación no constituye una preocupación aislada sino más bien, y desde su visión integral u holística, es un componente más pero no separado de su proyecto de futuro y de vida. Lo que los indígenas buscan es que la educación parta de sus necesidades y expectativas y que la gestión esté bajo su control, si no exclusivo, sí en interacción con las autoridades estatales. Es vista como propia, en tanto ellos tienen el control sobre ella, pero es a la vez bilingüe e intercultural, pues la historia y las condiciones actuales así lo exigen (10).

METODOLOGÍA

Estudio de diseño cualitativo (11), con perspectiva etnográfica, se utilizó una etnografía focalizada (12), con un alcance teórico correlacional que buscó comprender y generar teoría desde la pedagogía social para la educación en salud comunitaria en el marco de la interculturalidad, orientada a la contribución en los procesos de educación comunitaria (13).

Esta metodología se escogió para responder a las preguntas de investigación:

  • ¿Cuáles son las concepciones sobre salud y enfermedad que tiene una comunidad indígena arhuaca?
  • ¿Cuál es la percepción de una comunidad indígena arhuaca sobre los servicios de salud a los que asiste?
  • ¿Qué aspectos deben considerarse en educación para que la práctica de la interculturalidad en las acciones en salud sean una realidad?

El método facilitó al grupo investigador observar y apreciar la vida cotidiana, el ambiente y la realidad social de la comunidad arhuaca participante en el estudio y detenerse en las creencias, costumbres y significados de los procesos salud- enfermedad.

Participaron en el estudio promotores de salud arhuacos, médicos, enfermeras, auxiliares de Enfermería y madres indígenas previo consentimiento informado.

Los datos se recolectaron mediante entrevistas en profundidad realizadas por los investigadores del proyecto en el municipio de Pueblo Bello César y en Nabusimake, Sierra Nevada de Santa Marta Colombia, de junio a septiembre de 2009.

RESULTADOS

La salud es una construcción cultural, no existe una salud individual sino un concepto de salud colectiva y un concepto holístico que se aprende y emerge con el bienestar de la comunidad. Este concepto es visto como armonía o equilibrio. La relación con los demás miembros de la comunidad, respetándolo en su individualidad y a la tierra, en reconocimiento a todo lo recibido de ella, es en la cosmovisión arhuaca, determinante para que cada persona tenga salud. El concepto de "pagamento" son prácticas asociadas a la curación de enfermedades, la recuperación de la armonía y de los ciclos cósmicos y representa las ofrendas a la madre tierra, se realiza en lugares sagrados, como árboles, lagunas y páramos.

“Hablamos  de cultura de la salud, como la naturaleza, como el bienestar de las cosas que nos rodean, van a conducirnos a una paz interior, a un buen uso de las cosas y eso es lo que nos va a dar a nosotros la salud, el equilibrio, tanto en la parte emocional como mental sentimental y por último física.

Para nosotros todo va con todo. Eso es "armonía", por eso hablamos de integralidad. Hacer un pagamento es evitar la enfermedad, pues se hace un pagamento por la vida. Estamos sanos, cuando tenemos completo equilibrio mente-espíritu, cuando estamos en total paz con nuestros hermanos y con la madre tierra, es decir, es estar en armonía. Para lograrlo es necesario aceptar al otro tal como es”.

En la comunidad arhuaca prevalece la cosmovisión del mundo. Ellos integran la vida a la madre tierra, es una visión milenaria de tradiciones ritos y costumbres. La enfermedad como concepto es interpretado como un resultado de desequilibrio espiritual madre naturaleza-hombre, al no cumplir con la ley de origen.

“Para nosotros la madre tierra es como la primera casa, es la primera madre, por la cual nosotros tenemos el deber espiritual de proteger, cuidar y preservar. Si la madre tierra se enferma, todo lo que esté a su alrededor, también se enferma. De ahí que nosotros la miramos como la armonía en el equilibrio, la miramos como algo integrado a nosotros; si algo le ocurre a la montaña, si algo le ocurre al agua, también nos va a afectar a nosotros. Los arhuacos nos enfermamos cuando se pierde la armonía, que es la paz con la naturaleza, también cuando uno se porta mal. Cuando hay enfermedad es porque hay una deuda pendiente, hay que limpiarse, es una deuda, como ser infiel, ahí la persona se confiesa con el Mamo en una ceremonia, entonces queda limpio”.

La vida es una oportunidad íntimamente ligada con la madre naturaleza en armonía y equilibrio. La vida como integralidad entre cuerpo, espíritu y naturaleza.

“Las cuatro tribus desde siempre han tenido como principal misión preservar y cuidar la vida, por eso es la razón de ser de los pagamentos. Cuando nace un bebé nosotros decimos que la madre naturaleza nos dio una vida”.

La muerte es para la comunidad, un volver al inicio. La muerte como algo natural, como parte del ciclo el ser:

“Cuando se muere alguien lo vemos como si se perdiera una oportunidad. Es por esto que la muerte para nosotros es como una transición”.

En Sierra Nevada siempre están pendientes de la tierra, la cual llaman el corazón del mundo y el cuidado y la salud del territorio representa la salud de la comunidad:

“Nosotros en la Sierra Nevada, siempre pendientes de la tierra, la cual llamamos el corazón del mundo y es para nosotros muy especial de donde se puede uno interconectar con el mundo: mar, tierra, agua, árboles. Por eso, desde allí, nuestro pensamiento es de la preservación; esas son las leyes mayores de nuestra existencia”.

El parto es un momento familiar, en donde todos los miembros de la familia están alrededor de la mujer que está dando a luz, apoyándola y participando del momento, cuidando de la vida. El momento del nacimiento incorpora en sí mismo la visión holística y espiritual de la comunidad alrededor de la vida y su cuidado:

“Antes de bautizar al bebé hay que realizar el zurro, que consiste en poner al niño en contacto con toda clase de alimentos que va a consumir durante toda la vida”.  

Se concibe la salud como equilibrio, la manera de curarse de un mal físico es restableciendo el equilibrio y la armonía en el plano espiritual, que es donde radica el origen del malestar:

“Para la diarrea de los niños uso manzanilla o matricaria, se lleva al médico, si no mejora, se hace un pagamento, también lo ve el Mamo. Cuando hay enfermedad, es porque hay una deuda pendiente, hay que limpiarse. Es una deuda, la persona se confiesa con el Mamo en una ceremonia, entonces queda limpia...”.

Los cuidados que se tengan durante la gestación influyen en la manera de cómo se desarrollará el ser a lo largo de su vida y más allá de los aspectos en el plano físico que se deben de tener en cuenta, influyen las relaciones de los padres y la armonía espiritual que tienen para transmitirla en el nuevo ser.

Los cuidados postparto van ligados con la visión de integralidad de la vida que tiene la comunidad y contienen una serie de prácticas de inmenso significado en relación como pueden influir positivamente en el bienestar presente y futuro del niño:

“Desde el primer momento en que la mujer queda embarazada, se hacen pagamentos para evitar la pérdida de los dientes cuando el niño nazca. Dicen que cuando uno está embarazada no se debe pelear, no coger rabia ni guardar rencor, porque esto tiene que ver con la salud general del niño cuando esté grande”.

Emerge la ausencia de comprensión por parte de los médicos occidentales de la medicina tradicional. Desde el sistema de salud institucional no se valoran, ni respetan las prácticas culturales de la comunidad. El sistema médico institucional es percibido como agresivo, frío, desarraigado. Ausencia de diálogo de saberes entre los sistemas médicos:

“Si el alumbramiento va a ocurrir en la casa, todos los miembros de la familia están apoyando, en ningún momento la dejan sola. Cuando por alguna razón les toca en el hospital, no les dan un trato amable, permanecen solas, no permiten que el esposos o algún familiar las acompañe, no tienen en cuenta sus costumbres y como la mayoría no habla español, no puede expresar sus temores y sus necesidades, no les entregan la placenta…”.

“… la placenta, que ha sido durante nueve meses la que da la vida a un nuevo ser, debe volver a la madre tierra, no de cualquier manera, debe ser guardada dentro de una calabaza y enterrada. En la ciudad no hacen todos los preparativos para cuando nace el niño”.

La principal educación se relaciona con el aprendizaje de las costumbres, tradiciones y conocimientos propios, es secundario el conocimiento occidental. La educación como proceso de compartir cariño y saberes:

“Para nosotros la vida de un niño arhuaco es muy importante, pues es en esta época de la vida cuando debe estar recibiendo todo el afecto, toda la enseñanza y todo el conocimiento de la vida, porque solamente hasta los siete años, según nuestras tradiciones, es posible que uno pueda formarse realmente, como un ser integral”.

En el sistema médico institucional existe un desconocimiento de las tradiciones de la comunidad arhuaca, por lo tanto, no incluyen sus prácticas de cuidado en los programas de prevención:

“Lo que se maneja en el hospital es una cosa y lo que manejamos nosotros es otra”.

DISCUSIÓN
La manera particular de ver el mundo y el cosmos de la comunidad arhuaca determina las relaciones armónicas de la persona y grupos sociales con la naturaleza enmarcada en el equilibrio, la integralidad y la armonía; ese principio indígena es fundamental para la construcción de la sociedad y debe permear los espacios educativos en salud. Es así como la comunidad construye su conocimiento y las acciones educativas han de partir del saber de la comunidad y en una acción de diálogo, emerger como un nuevo saber:

“Dijimos que la medicina del hermano menor es nuestro bastón de apoyo, ahora muchos solo quieren el bastón dándole más importancia que a nuestros antepasados y así nunca podremos verdaderamente curarnos” (14).

Los arhuacos son hijos de la tierra y a ella pertenecen. Su mundo está en la naturaleza, en los ríos y montañas, en el agua y en el cosmos:

“Para nosotros el desarrollo es una etapa de mucha importancia, porque también allí coincide con lo que dicen las sociedades indígenas, en que también debe tener buena alimentación y han de tener buena formación, creo que es hasta los siete años. En nuestro caso también sucede igual, en donde la formación es de suma importancia y precisamente por eso se les inculca en mayor tiempo todos esos conocimientos y aún más cuando en nuestro caso, la enseñanza es oral. Entonces, si es niño, es llevado a la casa tradicional que en nuestra lengua se llama Kankurúa y si es niña en la casa tradicional que es Artihuruaca”.

Es así como los elementos culturales están presentes en la vida cotidiana de esta comunidad y determinan la forma en que éstas afrontan las dificultades y problemas de salud, como la enfermedad.

La enfermedad más que una manifestación fisiológica, es el resultado de un desequilibrio de la naturaleza y del entorno, por lo tanto, la recuperación o sanación está determinada por prácticas sociales y culturales, cargadas de simbolismo:

“Es fundamental estructurar los hábitos saludables hacia la madre tierra. Cuidando el recurso. La solución no es hervir el agua sino cuidar el recurso inicial”.

El Mamo, figura ancestral, representa la sabiduría y la tradición, promueve la armonía y la preservación de tradiciones, valores y costumbres y representa la persona de la comunidad que sabe más de salud. Este valor es superior al dado por los médicos que vienen a prestar servicio social obligatorio.

El concepto y representación de los procesos salud-enfermedad están íntimamente ligados al espíritu, este concepto de espíritu está presente no solo en los seres vivos, también en las cosas materiales.

La cultura incorpora creencias, valores, actitudes y modos de ver la vida que son aprendidos, transmitidos e incorporados por cada persona en sus entornos familiares y educativos y determinan, entre otros, sus pensamientos, formas de vida, relaciones y procesos de comunicación:

“Salud del buen pensamiento, del buen sentir y del buen actuar. La ley de recompensa, lo que actúas la naturaleza te lo devuelve. Existe una plataforma cósmica”.

La experiencia de cuidado es personal, por lo tanto, está determinada por la historia de cada persona, como parte del enfoque de cuidado transcultural, holístico, enmarcado en el respeto y la dignidad de cada persona y es muy significativo entender que la salud en algunas comunidades como los arhuacos es una construcción social, no personal.

Ahora, si bien en las leyes está consignado un enfoque de diálogo y de interculturalidad, en la realidad no funciona así. El camino por recorrer es aún largo para que los saberes, prácticas y tradiciones de las comunidades indígenas no sean vistos como simples manifestaciones culturales, sino reconocidos como conocimientos que requieren ser valorados y tenidos en cuenta para diseñar los programas de educación y salud que tiene por obligación proveer el Estado. Así mismo, hay que reconocer en estos conocimientos una fuente de aprendizajes para la medicina occidental, que le lleve abordar la salud desde un ámbito más integral y holístico.

Se hace entonces necesario replantear la forma en que los programas de Educación para la Salud se elaboran y desarrollan. Si bien la Constitución Política contempla que Colombia es un país multicultural y multiétnico, estos aspectos están ausentes al momento de realizar las distintas intervenciones comunitarias en salud.

Es también importante, que los currículos de las distintas profesiones del área social y de la salud incorporen de manera relevante los aspectos culturales de las diferentes comunidades étnicas de los países.

De esta manera, se promueve en los profesionales de las distintas disciplinas el desarrollo de competencias de interculturalidad, aspecto que hace parte de las tendencias y nuevos retos de la educación del siglo XXI.

Entender y valorar las diferencias culturales ha de ser un aspecto fundamental en la elaboración de programas y proyectos derivados de las políticas públicas de los países, al igual que el compromiso de contribuir a que etnias y pueblos, como es el caso de los arhuacos mantengan su cultura. De esta manera, las distintas intervenciones en salud han de reconocer los valores, las prácticas y estilos de vida propios de cada comunidad.

La atención, cuidado y Educación para la Salud deben reflejar un abordaje humanizado y ético, en la medida en que estas acciones y actividades incorporan aspectos personales y sociales que hacen parte de la historia de cada persona, familia y grupo social (15).

Cuidar es más que la aplicación de técnicas y procedimientos, es fundamentalmente una acción comunicativa y personal, basada en el respeto y reconocimiento del otro.

El diálogo de saberes permite rescatar el papel de cada comunidad indígena en cabeza de los Mamos, como forjadores de un proceso histórico de resistencia cultural, de las autoridades indígenas, como forma de articular las acciones que lleven siempre a la conservación de la identidad de sus pueblos a través del tiempo y la historia (16).

En ese sentido se reconoce el trabajo realizado por los pueblos indígenas representados en una comunidad que nace, persiste, trabaja, teje, cuida del agua, los animales, sus medicinas, sus costumbres y creencias dentro de una forma de gobierno donde el territorio es sagrado para todos.

Uno de los retos es promover y empoderar en los jóvenes y futuros profesionales, a través de una formación holística y transcultural que él respeta, valora y reconoce la cosmovisión indígenas.

Se debe avanzar en la región en propuestas de investigación para la construcción de tejidos interculturales e interdisciplinarios que promuevan  el intercambio crítico de conocimientos y prácticas con perspectiva intercultural.

Bibliografía

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