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Metas de Enfermería

Metas de Enfermería

MAYO 2013 N° 4 Volumen 16

Características sociosanitarias de los pacientes atendidos por las enfermeras gestoras de casos hospitalarios

Sección: En Portada

Cómo citar este artículo

Martínez García MD, García García I, Vellido González MD, Schmidt Río-Valle J. Características sociosanitarias de los pacientes atendidos por las enfermeras gestoras de casos hospitalarios. Metas Enferm 2013; 16(4):19-26.

Autores

1María Dolores Martínez García, 2Inmaculada García García, 3Mª Dolores Vellido González, 2Jacqueline Schmidt Río-Valle

1Enfermera. Máster en Cuidados de Salud para la Promoción de la Autonomía de las Personas y la Atención al Final de la Vida. Hospital Universitario, Granada.
2Enfermera. Doctora por la Universidad de Granada. Facultad de Ciencias de la Salud. Departamento Enfermería. Universidad de Granada.
3Enfermera Gestora de Casos Hospitalarios. Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada.

Contacto:

María Dolores Martínez García. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Avda. Fuerzas Armadas, 2. 18014 Granada.

Email: mariad.martinez.garcia.sspa@hotmail.es

Titulo:

Características sociosanitarias de los pacientes atendidos por las enfermeras gestoras de casos hospitalarios

Resumen

 Objetivos: identificar el perfil sociosanitario de los pacientes atendidos por la enfermera gestora de casos hospitalarios (EGCH), conocer la situación de dependencia, los diagnósticos de Enfermería, los resultados previstos y las intervenciones en estos pacientes.

Material y método: estudio descriptivo sobre los enfermos atendidos por las EGCH del Hospital General de Granada. Como instrumento para la recogida de los datos se utilizaron los informes al alta emitidos por las mismas. Variables estudiadas: sociodemográficas y sanitarias de las personas dependientes y sus cuidadores principales (índice de esfuerzo del cuidador (IEC)); situación de dependencia del paciente (índice de Barthel, test de Pfeiffer y escala de Braden); diagnósticos de Enfermería, resultados e intervenciones enfermeras.
Resultados: fueron estudiados 218 pacientes. El 59,2% eran hombres. La media de edad fue de 71,12 años. Un 46,8% tenían dependencia severa. La mayoría viven solos (28,9%) o en pareja (23,7%). En un 43,8% de los casos, la figura de cuidador principal recaía en los hijos. La media de días de ingreso fue de 20,06. En un 89,9% el destino al alta fue el domicilio. El principal diagnóstico de Enfermería en los pacientes atendidos fue el “Deterioro de la integridad cutánea”.
Conclusiones: el perfil del paciente atendido por la EGCH se corresponde con población anciana, con dependencia total o severa, con ingresos hospitalarios prolongados y con una alta prevalencia del diagnóstico de Enfermería “Deterioro de la integridad cutánea”. La actividad de las EGCH de coordinación con otros profesionales y servicios, así como las funciones de gestión de material, facilita la continuidad de los cuidados en el domicilio, en coordinación con Atención Primaria.

Palabras clave:

continuidad de cuidados; cuidadores; cuidados domiciliarios; Diagnósticos de Enfermería; enfermeras gestoras de casos estudio descriptivo

Title:

Socio-sanitary Characteristics of Patients seen by Hospital Case Management Nurses

Abstract:

Objectives: to identify the socio-sanitary profile of patients seen by the Hospital Case Management Nurse (HCMN), to learn about their
dependency situation, diagnosis by the nursing staff, foreseen results, and interventions in said patients.
Materials and methodology: descriptive study of patients seen by HCMNs in the Hospital General de Granada. Discharge reports issued by HCMNs were used as data collection tool. The socio-demographic and sanitary variables of dependent persons and their main caregivers were studied (Caregiver Strain Index (CSI)); as well as the patient’s level of dependency (Barthel Index, Pfeiffer Test and Braden Scale); diagnosis by the nursing staff, results and nurse interventions.
Results: the study was conducted on 218 patients; 59.2% of said
patients were male. Their average age was 71.12 years. Of these patients, 46.8% had severe dependency. Most patients lived alone (28.9%) or with a partner (23.7%). In 43.8% of cases, the main caregiver role was played by their children. The average hospitalization days were 20.06. In 89.9% of cases, patients returned home after discharge. The main
diagnosis by nursing staff for those patients seen was “deterioration of the skin integrity”.
Conclusions: the profile of patients managed by HCMNs could be defined as an elderly population, with complete or severe dependency, with prolonged hospitalizations and a high prevalence of “deterioration of the skin integrity” as nursing staff diagnosis. The HCMNs’ activity in terms of coordination with other professionals and departments, as well as their management of materials, makes home care continuity easier, in
coordination with Primary Care.

Keywords:

care continuity; descriptive study; hospital; hospital case management nurses; Nursing staff diagnosisresearch

Introducción

Según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD) del año 2008, el número de personas residentes en hogares españoles que declararon tener alguna discapacidad ascendió a 3.847.900 (8,5% de la población española) (1). También se ha visto aumentado el número de pacientes dependientes en los hospitales, lo que ha creado la necesidad de una enfermera en el ámbito hospitalario dedicada a la gestión de casos para la población más vulnerable.

El Sistema Sanitario Público de Andalucía presta servicios a una sociedad cada vez más envejecida, y con múltiples y complejos problemas sociosanitarios (2). Los beneficiarios del servicio de la gestión de casos son diversos, se pueden destacar los siguientes grupos de población (3):

  • Pacientes incluidos en el mapa de procesos asistenciales.
  • Enfermos con múltiples y complejas necesidades de cuidados, no incluidos en los procesos.
  • Pacientes que requieren para su tratamiento y cuidados de tecnología avanzada en el domicilio.
  • Los cuidadores familiares de los pacientes anteriores.

Las funciones de las Enfermeras Gestoras de Casos Hospitalarias (EGCH) han sido argumentadas por diversos autores, que defienden que estas profesionales además de asumir responsable y consecuentemente su actividad asistencial, son buenas gestoras y están plenamente capacitadas para asumir responsabilidades directivas (4). También se ha postulado la necesidad de implementar un cambio que mejore la efectividad en la práctica de las mismas, proponiendo explorar nuevos escenarios de intervención en sus funciones y que estas estuvieran más delimitadas (5).

La misión de la EGCH es facilitar la coordinación entre los profesionales de los distintos niveles y áreas asistenciales, potenciando una respuesta única y más eficiente. Esta actuación se realiza para preparar el retorno al domicilio y garantizar la continuidad de los cuidados entre los diferentes niveles asistenciales (3).

Respecto a la continuidad de cuidados, el trabajo de Cano et al (6), puso de manifiesto que el rol de la EGCH garantizaba la continuidad de los mismos en el ámbito extrahospitalario; además la planificación al alta disminuía los reingresos y cuando estos se producían, el intervalo de tiempo transcurrido era mayor en pacientes mayores de 65 años. En una revisión se describía que la planificación al alta y la continuidad de cuidados entre los niveles de atención era la actividad central de la gestión de casos, así como el agente responsable de la prevención de reingresos (7).

Shepperd et al (8) concluyeron que el impacto que producía la planificación al alta era incierto, aunque los beneficios en el descenso de tasas de reingreso y la disminución de la estancia hospitalaria eran lo suficientemente eficientes para defender este tipo de actuación.

Respecto a las personas cuidadoras de pacientes dependientes hay estudios (9,10) que han demostrado que las intervenciones de la EGCH mejoraban la salud emocional de las mismas, situándolas en mejor disposición para asumir el cuidado en el domicilio, lo que tenía impacto directo en la estancia media y sus costes asociados. Como señalan Oliveros et al (11), el asesoramiento y la educación sanitaria a personas cuidadoras de enfermos eran pilares básicos para garantizar la continuidad en el domicilio. La planificación al alta es importante, tanto para los pacientes como para sus cuidadores (12).

En el presente estudio se plantearon como objetivos: identificar el perfil sociosanitario de los enfermos atendidos por la EGCH en el Hospital General de Granada; y conocer la situación de dependencia, los diagnósticos de Enfermería, los resultados previstos, así como las intervenciones enfermeras en estos pacientes.

Material y método

Se efectuó un estudio descriptivo sobre todos los pacientes atendidos por las EGCH del Hospital General de Granada durante el periodo comprendido entre enero de 2010 y junio de 2010.

Como instrumento para la recogida de los datos se utilizaron los informes al alta emitidos por las EGCH, los cuales están incluidos en la historia clínica.

Las variables que se estudiaron fueron:

  • Sociodemográficas y sanitarias: edad, sexo, centro de salud de referencia, personas con las que convive, diagnóstico médico al ingreso, sistema de captación (persona que ha captado al paciente para que sea atendido por la EGCH), grupo de riesgo (patología y/o situación de salud (3)), unidad de hospitalización, días de estancia y destino al alta hospitalaria, cuidador principal, características de la persona cuidadora e índice de esfuerzo del mismo (IEC) (13).
  • Situación de dependencia: grado de autonomía de los enfermos en las necesidades básicas de la vida diaria a través del índice de dependencia de Barthel (14), grado de deterioro cognitivo a través del test de Pfeiffer (15) y riesgo de úlceras por presión a través de la escala de Braden (16).
  • Diagnósticos de Enfermería: resultados e intervenciones enfermeras que aparecen registrados a través de las etiquetas de las taxonomías enfermeras North American Nursing Diagnosis Association (NANDA) (17), Nursing Outcomes Classification (NOC) (18) y Nursing Interventions Classification (NIC) (19).

Para el análisis de los datos se calcularon índices de estadística descriptiva atendiendo a la naturaleza de las variables. En el análisis bivariante se utilizó el test de Chi cuadrado para las variables: convivencia, diagnósticos médicos, sexo del cuidador en relación con el sexo del paciente; el estadístico ANOVA se empleó entre la edad del paciente y convivencia del mismo. Los datos se analizaron con el programa SPSS versión 15.0.

El trabajo fue aprobado por el comité ético de investigación clínica del hospital. Los datos obtenidos se utilizaron respetando el anonimato y confidencialidad de los mismos según la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.

Resultados

Fueron captados para el estudio 220 pacientes de los cuales se analizaron 218 (dos fueron excluidos del estudio por datos insuficientes). 89 eran mujeres (40,8%) y 129 (59,2%) hombres. La media de edad de la población atendida fue de 71,12 años (desviación estándar (DE): 15,30), edad mínima 5 años y máxima de 98.

Con respecto a la convivencia y su relación con el sexo del paciente, un 35,3% (n= 18) de las mujeres vivían solas, y en los hombres un 31,7% (n= 20) vivía en pareja (p= 0,128) (Tabla 1). No se encontraron diferencias significativas (p= 0,085) entre la convivencia y la edad de los pacientes.

Un 86,7% (n= 98) de las personas cuidadoras eran mujeres, frente a un 11,5% de hombres (n= 13). El parentesco del cuidador principal eran los hijos en el 43,8% de los casos (n= 49), la pareja en un 40,2% (n= 45), otros familiares en un 9,8% (n= 11), ayuda institucional en un 1,8% (n= 2) y pagado por la familia en un 4,5% (n= 5); no se encontraron diferencias significativas (p= 0,154) entre el sexo del paciente y el sexo del cuidador principal.

En cuanto al centro de Atención Primaria de procedencia, pertenecían al Distrito Metropolitano 66 pacientes (31,1%), seguido muy de cerca del Distrito Granada (63 pacientes, 29,7%) (Tabla 2).

La Enfermera Gestora de Casos del Centro de Salud (EGCCS) captó a los pacientes en un 24,9% de los casos (n= 49); un porcentaje muy similar fue captado por la enfermera referente (24,3%, n= 48) (Tabla 2).

Respecto al grupo de riesgo, los pacientes incluidos en el de pluripatológicos eran 74 (35,9%) y en segundo lugar se encontraban los que recibían cuidados paliativos (13,6%, n= 28). En cuanto a los días de ingreso en el hospital hubo un mínimo de cero días y un máximo de 87, media 20,06 (DE: 17,858). El destino al alta fue el domicilio en un 89,9% de los casos (n= 169) (Tabla 2).

Los diagnósticos médicos al ingreso, según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) fueron: en primer lugar enfermedades del sistema respiratorio (24,3%; n= 53), seguido de enfermedades del sistema circulatorio (22,9%; n= 50) y en tercer lugar, y ya a gran distancia, enfermedades del aparato digestivo (11%; n= 24). No se encontraron diferencias significativas entre los diagnósticos médicos y el sexo (p= 0,91). La unidad hospitalaria con mayor número de ingresos fue Medicina Interna (34,8%; n= 73) (Tabla 3). De los pacientes atendidos por las EGCH, 180 estaban ingresados en el hospital (87,8%), diez fueron exitus (4,9%) y el resto se atendieron de forma ambulatoria.

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En lo relativo a la situación de dependencia, un 46,8% (n= 52) de los enfermos que tenían registrado un Barthel, se ubicaban entre 0 y 20 puntos (dependencia total); un 59,7% (n= 40) de los 67 que tenían registrado un test de Pfeiffer mostraron entre cero y dos errores; y un 54% (n= 41) de los 76 que tenían realizada la escala de Braden tenían un alto riesgo de úlceras por presión (Tabla 4).

Respecto al derecho a la percepción de la Ley de Dependencia, en 179 (81,4%) pacientes no estaba recogido este dato. En los informes de alta con dicho dato, 13 (31,7%) tenían concedida dicha percepción, no concedida 5 enfermos (12,2%) e iniciada 23 (56,15%).

De los 218 pacientes estudiados, en 75 se inició un plan de cuidados. El diagnóstico enfermero “Deterioro de la integridad cutánea”, es el que aparecía con más frecuencia, seguido de “Deterioro de la movilidad física” e “Intolerancia a la actividad”.

Los resultados (NOC) “Curación de la herida por segunda intención” y “Consecuencia de la inmovilidad: fisiológicas”, y las intervenciones (NIC) “Cuidados úlceras por presión”, “Prevención úlceras por presión” y “Planificación al alta”, era los que más se repetían (Tabla 5).

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Las intervenciones indirectas realizadas por las EGCH en estos enfermos fueron de coordinación: gestión de citas, de recetas y medicación, gestión de fungible, de traslado a domicilio y otros centros, derivación a trabajador social, contactos con la EGCCS, gestión de circuitos y material para asistencia respiratoria domiciliaria y para nutrición domiciliaria, y gestión de material ortoprotésico.

Otras intervenciones indirectas llevadas a cabo fueron: consulta y seguimiento por teléfono, derivación, documentación, intercambio de información de cuidados de salud y reunión multidisciplinar.

La valoración del cuidador principal se efectuó en 20 casos, de estos se realizaron diagnósticos e intervenciones en cinco, en otros 12 aparecían intervenciones indirectas, el resto de valoraciones no incluían identificación de problemas de Enfermería.

Los diagnósticos enfermeros identificados en las personas cuidadoras fueron “Cansancio del rol del cuidador” y “Duelo anticipado”; los resultados (NOC) “Salud emocional del cuidador familiar” y “Afrontamiento de los problemas”; y las intervenciones (NIC) “Apoyo al cuidador principal” y “Aumentar el afrontamiento”.

Discusión y conclusiones

En el presente estudio la población atendida por las EGCH fueron pacientes de edad avanzada y de sexo masculino en mayor proporción. En la investigación de Mañes et al (20), realizada en el Hospital Clínico de Barcelona, los enfermos atendidos fueron en su mayoría población anciana sin diferencia significativa en cuanto al sexo, con índice de dependencia leve, pero que no obstante requerían un seguimiento después del alta hospitalaria.

Los hijos y la pareja fueron en su mayoría los cuidadores principales, fundamentalmente mujeres. La edad del cuidador principal es un dato importante que debería reflejar el informe de alta de las EGCH y que aparecía en pocos. Tampoco se indicaban datos sobre el índice de esfuerzo del rol de cuidador; cuando aparecía este dato, era elevado. La falta de registros sobre esta figura puede explicarse por implementación reciente del rol de la EGCH y falta de información de los cuidadores sobre los servicios disponibles.

En el estudio de Segura et al (21) sobre el anciano dependiente y el desgaste físico y psíquico de su cuidador, se describía que la mayoría de ellos son mujeres casadas, de mediana edad, con gran prevalencia de ansiedad/depresión.

Asimismo en nuestro estudio, la mayor parte de los pacientes pertenecían al área de influencia del hospital y un importante número de otras provincias, la mayoría de Jaén. La captación de los enfermos fue realizada fundamentalmente por los profesionales de Enfermería.

Según la CIE 10, ingresaron mayoritariamente pacientes por enfermedades del sistema respiratorio y del sistema circulatorio, seguidos de enfermos con patologías del aparato digestivo y neoplásicas. Por el contrario en este otro trabajo (20), las causas de ingreso fueron en su mayoría traumatismos y causas externas, seguidas de enfermedades del sistema circulatorio, con mayor frecuencia en mujeres.

Respecto al grupo de riesgo tanto los pacientes de presente trabajo como los del estudio del Hospital Reina Sofía (22), pertenecen al grupo de pluripatológicos.

Los enfermos estudiados permanecen ingresados una media de 20,06 días, y los que más tiempo están son los que presentan una edad comprendida entre 76-85, volviendo la mayoría a su domicilio tras el alta.

Por el contrario, en el estudio realizado por Mañes et al (19) la media de días de estancia de la población analizada fue de 9,65. Cano Arana et al (6), en un estudio realizado en población mayor de 65 años, encontraron una media de ocho días.
Respecto al reconocimiento del derecho a la Ley de Dependencia, aparecía poca información al respecto, aunque según el Instituto Nacional de Estadística el 66,9% de las personas con alguna discapacidad reciben algún tipo de ayuda (1).

Atendiendo al índice Barthel, la mayoría de los pacientes presentaban una dependencia total o severa, por el contrario en el estudio de Mañes et al (19) se observó una proporción pequeña de enfermos con un índice severo o total; este hecho podría explicar las diferencias encontradas entre ambos estudios en relación a la estancia media descrita en el párrafo anterior. En la investigación de Jurado Campos et al (23) el 24% de la población estudiada presenta dependencia moderada o severa.

Dicha situación orienta sobre los diagnósticos, objetivos e intervenciones de cuidados más importantes que aparecen en estos pacientes. La valoración y el plan de cuidados desarrollados en los enfermos estudiados es inferior al total de la muestra. Este hecho se puede explicar porque no todas las personas atendidas son ingresadas en el hospital y muchos de los ingresados son remitidos a la EGCH para intervenciones indirectas de coordinación y de otro tipo de gestión en el proceso de tramitación del alta.

Cuando se registra, el diagnóstico más frecuente es “Deterioro de la integridad cutánea”, seguido de “Deterioro de la movilidad física”, “Intolerancia a la actividad” y “Riesgo de síndrome de desuso”. Estos diagnósticos se pueden relacionar con la situación de dependencia, la edad y el número de días de ingreso. En el cuidador principal el diagnóstico más frecuente es el de “Cansancio del rol de cuidador”.

Las EGCH del Hospital Universitario Reina Sofía (22) atendieron durante el primer semestre del año 2011 a pacientes ingresados con un importante grado de dependencia. Los principales diagnósticos enfermeros de los enfermos atendidos eran:

  • “Deterioro de la movilidad física”.
  • “Afrontamiento familiar comprometido”
  •  “Riesgo de caída”.
  • “Cansancio en el rol de cuidador”.

En el Hospital Punta de Europa, los diagnósticos más prevalentes son prácticamente los mismos (24).

En cuanto a las intervenciones de Enfermería que se efectuaron, la mayor parte estaban encaminadas a la resolución de estos problemas. Otro tipo de intervenciones que se realizaron fueron “Planificación al alta”. Según Cano et al (5) una planificación al alta, con una valoración integral individualizada, disminuye los reingresos y el tiempo de hospitalización en mayores de 65 años. En la revisión de Shepperd et al (8) se apoyaba también este tipo de actuación.

El desarrollo de intervenciones como aumentar los sistemas de ayuda y apoyo al cuidador principal mejora significativamente el afrontamiento de problemas (12). En nuestro estudio las intervenciones consistieron en guiar y orientar en el sistema sanitario, difundir educación especializada, asesoramiento y seguimiento telefónico, si fuese necesario; actuaciones similares a las reflejadas en otros trabajos como el desarrollado en el Hospital Reina Sofía (22) y en el Hospital Punta de Europa (23).

Podemos concluir diciendo que son importantes las funciones desarrolladas por las EGCH, donde la población estudiada presentó un alto porcentaje de pacientes en situación de dependencia.

Una de las limitaciones del presente trabajo es que se ha realizado exclusivamente en un centro hospitalario, lo que compromete su validez externa.

Otra limitación proviene del hecho que los informes al alta no eran exhaustivos, de modo que algunos datos relevantes como la evaluación del cuidador principal no se había efectuado (o incluido); cabe resaltar que en el hospital objeto de estudio la implantación del puesto de EGCH es relativamente reciente.

Aún así, los informes al alta constituyen una fuente de información primordial para la realización de estudios retrospectivos. Es preciso llevar a cabo otros para valorar el desarrollo de la EGCH en las organizaciones sanitarias, así como su impacto en la atención sanitaria.

Agradecimientos

A los pacientes atendidos en el Programa de Enfermería de Enlace.

A las enfermeras gestoras de casos del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, por su ayuda y colaboración en la recogida de datos y por la aportación de su experiencia.

Financiación
Ninguna.

Conflicto de intereses
Ninguno.

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