El ayuntamiento de Barcelona dedicará una calle a la enfermera suiza Elizabeth Eidenbenz, fundadora de la Maternidad de Elna, una institución que permitió que alrededor de 600 hijos de madres refugiadas republicanas de la Guerra Civil española nacieran en mejores condiciones que las de los campos de refugiados.
El consistorio de la Ciudad Condal, mediante la iniciativa de Ricard Vinyes, comisionado de Programas de la Memoria, renombrará la antigua calle de la Maternitat en honor a esta enfermera que, junto con la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra, mejoró los partos de las mujeres internadas en los campos de Argelès, Sant Cebrià de Rosselló y Rivesaltes, en los que la mortalidad neonatal se situaba en el 95%, entre 1939 y 1944.
Para conmemorar la ocasión, el ayuntamiento de la capital catalana rindió un homenaje a esta enfermera el pasado martes, acto al que acudió Serge Barba, el hijo de una de las refugiadas a las que ayudó Eidenbenz. Por otro lado, TV-3 estrenó, el viernes, la película La llum d´Elna, en la que se narra la historia de esta profesional.
La Maternidad de Elna fue una clínica fundada en dicha localidad del sudeste de Francia gracias a Elisabeth Eidenbenz y la reconversión y adaptación que emprendió de un castillo abandonado para los fines médicos, aunque también consiguió que la Cruz Roja enviara leche en polvo para alimentar a los bebés que nacieron en Elna, que se han expuesto anteriormente.