La exclusión del sistema sanitario público de los inmigrantes en situación irregular podría saturar los servicios de urgencias, lo que podría provocar un incremento de las agresiones, según han señalado desde el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), a la vez que reclaman la tipificación de las agresiones a enfermeros como “delito de atentado a la autoridad”.
“Si la Generalitat valenciana no evita que se deriven a estas personas a los servicios de atención de emergencia, que son el punto caliente de las agresiones y que ya están colapsados de por sí, la situación puede empeorar mucho”, ha explicado el presidente del CECOVA, José Antonio Ávila.
El CECOVA lleva mucho tiempo pidiendo que, al igual que sucede con los médicos y profesores, los ataques a los enfermeros sean considerados judicialmente como delitos de atentado a la autoridad en lugar de una simple falta como sucede actualmente.
En palabras de Ávila, cualquier agresión, ya sea física o verbal, “es un hecho reprobable que merece una condena por parte de la sociedad y una actuación rápida y tajante por parte de la Administración”. Por ello, ha solicitado al Poder Judicial que aplique las recomendaciones de la Fiscalía General del Estado para que estos actos se tipifiquen como delitos. Asimismo, el presidente del CECOVA lamenta que las agresiones verbales no hayan disminuido. “Se ha perdido el respeto al personal sanitario. Habría que analizar las causas y si las condiciones en las que se atiende son las más adecuadas”.
Ante esta posibilidad, la entidad colegial ha puesto en marcha un plan de formación en gestión de situaciones difíciles, con el fin de que los enfermeros sepan cómo actuar ante estos imprevistos. Los docentes que impartirán los cursos han asegurado que existen técnicas para gestionar estas crisis, obtener resultados muy positivos y “salir airosos”. “Con una pocas clases podríamos solucionar muchos problemas”.
