La Consejería de Salud de Andalucía ha anunciado al Consejo de Gobierno la implantación de un protocolo de abordaje de las secuelas de la COVID-19, para brindar una atención integral y multidisciplinar orientada al paciente y conseguir su restablecimiento funcional y la total integración en la sociedad, dada la presencia persistente de síntomas en algunos casos tras superar la fase aguda de la infección.
Por ello, de acuerdo con lo expuesto por la Junta de Andalucía en un comunicado, la Consejería de Salud ha concluido la elaboración de un procedimiento de actuación ante dicha dolencia, con lo que se pretende ofrecer a los pacientes con COVID-19 persistente la asistencia sanitaria que requieran, tanto para recuperar la salud física como la psíquica.
De esta forma, se han puesto en marcha unidades específicas, que continuarán abordando las necesidades en función de una atención multidisciplinar, con las labores y los implicados establecidos, así como la presencia de un referente provincial, hospitalario y de distrito, encargados de garantizar los circuitos y la prestación asistencial que precise este colectivo.
En este sentido, la evaluación clínica del paciente con COVID-19 persistente mantiene unas vías similares a la práctica clínica habitual, es decir, una anamnesis cuidadosa, teniendo en cuenta la historia clínica pasada, y un examen físico, dirigido al síntoma del afectado y a llevar a cabo pruebas complementarias, apuntan en la citada nota informativa.
Para desarrollar el procedimiento, la Consejería de Salud puso en marca un equipo multidisciplinar de trabajo que ha establecido la ruta asistencial, los criterios de inclusión y exclusión, el itinerario y las intervenciones que se efectuarán en cada visita programada y los requerimientos del paciente, además de todo lo que se ha de registrar en cada visita y las pruebas complementarias que solicitar.
Por otra parte, destacan desde el Ejecutivo andaluz, se han creado Unidad de COVID-19 Persistente, de las que forman parte enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales, medicina interna, rehabilitación, neumología y cardiología, y se ha contado, también, con la colaboración de todos los especialistas necesarios para el abordaje diagnóstico y terapéutico que se requiera en cada caso.
