Como cada 17 de noviembre, hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Pulmón, una fecha, que este año tiene como lema «Da un paso más frente al cáncer de pulmón», que persigue el objetivo de sensibilizar a la población de la importancia de la prevención de esta dolencia y para concienciar de la necesidad de promover la investigación de la enfermedad, que cuenta con la tasa de mortalidad por cáncer más alta en los hombres, y representa la tercera en las mujeres, en España.
El cáncer de pulmón en datos 
De acuerdo con las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2015 se registraron en el país más de 28.000 nuevos casos de cáncer de pulmón, y se espera que en 2025, esta cifra supere los 34.000. En este sentido, según datos de SEOM, en 2014, la enfermedad produjo un total 21.220 muertes. En este sentido, un estudio del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GEPC), elaborado mediante un análisis de 2.200 pacientes, reveló que del total de afectados, un 73,7% son hombres, y un 26,3%, mujeres.
El consumo de tabaco es uno de los factores que más incide en la actual prevalencia del cáncer de pulmón. La investigación antes mencionada señala, a este respecto, que el 39,5% de los que padecen esta dolencia es fumador habitual, y el 44,6%, exfumador. Sin embargo, de acuerdo con lo expuesto por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), un 10% de los hombres, y un 20% de las mujeres, diagnosticados no consume esta sustancia.
Consejos para dejar de fumar
Debido a la directa relación que existe entre el tabaquismo y cáncer de pulmón, la primera recomendación para abandonar el hábito de fumar es establecer una fecha para comenzar el proceso y cumplirla, y hacer, por otro lado, partícipes de la decisión a familiares y amigos. En segundo lugar, hay que deshacerse de todos los elementos relacionados con el tabaco, desde los propios cigarrillos a los ceniceros.
Una vez hecho esto, es beneficioso cambiar las rutinas, sobre todo las relacionadas con la comida, como la hora, las cantidades y la frecuencia o el emplazamiento elegido para sentarse a comer. También se aconseja solicitar información profesional sobre el uso de objetos como parches o chicles de nicotina, y, en caso de ser necesario, buscar la ayuda de grupos de apoyo especializados.
Por último, en los momentos de mayor intensidad de la ansiedad, lo recomendable es tener disponibles sustitutivos saludables del tabaco, como fruta o galletas integrales, así como simular el gesto de fumar pero con elementos inofensivos.
