La idea de marcharse fuera, vivir una experiencia como esta y conocer otra Enfermería le venía rondando la cabeza desde hacía años. Yajaira Torres Sánchez es enfermera, trabaja y vive en Fredikstad, en Noruega. Por ahora solo ha trabajado en residencias en este nuevo destino y no sabe si en un futuro acabará viviendo en otro país, y aunque está lejos de su casa y a veces echa muchas cosas de menos, la acogida nada más llegar, las condiciones laborales y el aprendizaje ganan esta balanza.
-Pregunta: Es enfermera y además estudia el Grado en Administración y Dirección de Empresas. Son dos carreras muy diferentes, ¿qué llevó a Yajaira a querer ser enfermera?
-Respuesta: Estoy estudiando el Grado en Administración y Dirección de Empresas mediante la universidad a distancia. Considero que las diferentes carreras son al final conocimientos que se pueden complementar y que nos permite tener otro tipo de habilidades. Creo también que la enfermería es una carrera muy versátil no solo a nivel de técnicas y cuidados sino también de cargos laborales. Todas las herramientas de gestión que puedo llegar a aprender mediante esta carrera son las necesarias que, por ejemplo, tendría una supervisora de unidad, una directora de un proyecto y una gran variedad de figuras laborales.
-Pregunta: ¿En qué momento decides salir al extranjero? ¿Fue decisión voluntaria o necesario por encontrar trabajo? ¿Por qué elegiste esa ciudad y ese país?
-Respuesta: La verdad es que la idea de irme fuera ya venía menguando en mi cabeza hace un par de años. Lo cierto es que quería vivir una experiencia como esta, y también conocer y vivir otra enfermería. Muchas veces escuchaba hablar de las condiciones laborales de enfermería en Noruega y me causaba mucha curiosidad por las ratios enfermería – paciente, los cuidados de enfermería, las diferentes especialidades, etc.
Ahora estoy en Fredrikstad. El lugar en concreto no lo elegí, pero si la zona, prefería estar un poco más al sur o más cerca de la capital, más que nada por el clima y porque al final es más probable que encuentres más españoles cerca de la capital o en ciudades un poco más grandes que en ciudades pequeñas.
Enfermera en Noruega
-Pregunta: Has salido a trabajar al extranjero en un momento difícil, en plena pandemia por la covid. ¿Cómo has visto que sea en Noruega la oferta, contratos y trato con los profesionales sanitarios, que sois uno de los grupos que habéis estado en primera línea, mejor o peor que en España?
-Respuesta: Cuando me vine a vivir aquí, los casos de COVID en España estaban muy controlados y habían disminuido mucho. Si te digo la verdad, no podría comparar estos aspectos en ambos países porque los casos de COVID en España y en general las olas que ha habido, han sido realmente devastadoras. Como bien dices, los profesionales sanitarios somos los que hemos estado en primera línea y es una gran pena que después de todo lo vivido, que es bastante, tengamos que seguir trabajando bajo condiciones precarias y con mucho estrés.
Lo que, si te puedo decir que aquí en Noruega no escatiman en profesionales, por lo que es muy fácil conseguir contratos, incluso si te lo propones tener un puesto fijo.
-Pregunta: ¿Cómo está siendo tu experiencia en otro país? ¿Cómo es la relación con tus compañeros? ¿La acogida fue buena?
-Respuesta: Está siendo una gran aventura en todos sus aspectos, obviamente con sus cosas buenas y malas. Está claro que se echa de menos todo y que salir de esa zona de confort en la que vivía cuesta mucho. También es cierto que he aprendido muchas cosas, y no solo el idioma, sino también a nivel de enfermería.
Por ahora solo he trabajado en residencias, y lo que sí puedo decir es que los cuidados están más bien orientados al ámbito psico-social. Las condiciones laborales, sobre todo el ratio enfermera – paciente permite poder brindar unos cuidados más personalizados, no trabajas con la presión de ser responsable de hasta 12–13 pacientes lo que te permite hablar con ellos, participar en actividades y hasta tener una “personal pause” que es cuando el personal desayuna o merienda y los pacientes lo respetan.
Una cosa que me “impactó” bastante al principio es el respeto hacía las costumbres de los pacientes, tienen muy en cuenta que en estos pacientes, normalmente demenciados, es muy importante mantener una rutina, al igual que respetar si quieren beber o fumar, no muchas veces, pero sí que lo tienen permitido. Me parecía bastante sorprendente también ver la dieta tan variada y sana que tienen los pacientes. Obviamente de los horarios de comida ya ni te hablo, su última comida es a las 19-20 y luego ya desayunan a las 9, lo cual están más de 12h en ayuno, incluso pensé que esa es la razón por la que viven más. He llegado a tener una paciente de 103 años que solo se ayudaba de un bastón porque lo demás lo podía hacer ella, increíble, la verdad.
La relación con los compañeros cada vez es mejor, al final el noruego es una barrera idiomática, y es muy complicado que te conozcan al100%, a lo mejor de mí solo conocen el 15%, y es algo que a veces, sobre todo al principio es bastante frustrante. Pero bueno, como me dicen ellos “ta det med ro” tómalo con calma, al final nos vamos haciendo al idioma y también a las costumbres.
La acogida fue bastante buena la verdad, obviamente tenemos que estar unas cuantas semanas de prácticas de idioma y es otro compañero enfermero quien nos va enseñando la rutina y demás. En mi caso, podía comunicarme con él en noruego y en inglés, lo cual era una gran ventaja, de todas formas, el dolor de cabeza con el que terminaba y bueno, sigo terminando los turnos, no me lo quita nadie. Al final claro, estas 7h recibiendo información en otro idioma, que luego la traduces en tu mente, piensas una respuesta en español y luego lo vuelves a traducir.
-Pregunta: ¿Cómo encontraste el trabajo?
-Respuesta: El trabajo lo encontré preguntando a gente que ya estaba aquí, en concreto mi mentora de la universidad, gracias, Noelia. Envié mi CV y después de rellenar un formulario, hacer una entrevista telefónica y otra online, me aceptaron y me contaron las condiciones de trabajo y todo un poco. Así que después de eso, empecé con el curso online de noruego que son 9 meses y bueno, mira aquí estoy. Lo cierto es que el curso se puede combinar con el trabajo porque tienen diferentes horarios de clases.
Aunque yo lo he hecho mediante una empresa, sé de gente que se viene a la aventura y estando aquí aprende el idioma poco a poco.
-Pregunta: ¿Tenías experiencia como enfermera antes de salir al extranjero?
-Respuesta: Sí, terminé la carrera en el 2019 y había trabajo en la unidad de oncología, en la UCI y por último estuve un año y medio en neumología que también tenía su Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI). Durante la pandemia, gracias al equipo que había en la unidad pude aprender mucho y me enamoré más de la enfermería, gracias 0E.
-Pregunta: ¿Cuáles son los requisitos para trabajar como enfermero en Noruega? (Documentación, nivel de idioma necesario, título requerido, por dónde se hace la solicitud de empleo).
-Respuesta: documento de identidad, el titulo de Enfermería, a veces también el carné de conducir, pero pueden ser flexibles y, sobre todo, tener muchas ganas de vivir una experiencia nueva.
-Pregunta: ¿En qué se diferencia el sistema sanitario de allí del de España?
-Respuesta: La gran diferencia que he visto es la gran inversión que hay en la sanidad y en la educación, obviamente, invirtiendo en estos pilares, pueden darse el lujo de tener un gran desarrollo tecnológico. También es cierto, que lo que pagas en impuestos, porque la vida en general es muy cara, lo ves reflejado en la sanidad, la educación y otros ámbitos.
-Pregunta: ¿Qué es lo que más echas de menos de España? ¿Dónde veremos a Yajaira en un futuro? ¿Te planteas volver?
–Respuesta: Sobre todo, echo de menos mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo que eran como mi segunda familia, mi 0E, fue lo más bonito que me pudo dejar la pandemia, es un gran equipo. Y también echo de menos la enfermería española, nuestro rol, todo lo que podemos llegar a hacer, me parece increíble el nivel de grandes profesionales que hay en España y lo mal reconocidos que están.
No te sabría contestar, creo que el mundo es muy grande y soy demasiado culo inquieto como para quedarme quieta por mucho tiempo. Vengo de una familia muy valiente, así que igual después de saborear Norge, pruebo otro país. De momento, me quedaré por la zona nórdica.
-Pregunta: En lo poco que llevas trabajando fuera de España, ¿cuál dirías que ha sido el momento más divertido/bonito y cuál lo más difícil que has vivido? ¿Recuerdas alguna anécdota con algún paciente o compañero?
-Respuesta: Pues momentos divertidos ha habido unos cuantos, más que nada por el idioma. Sin embargo, el momento más bonito, tiene que ver con una de mis pacientes favoritas en la primera residencia en la que estuve en Stavanger, era de origen chino y no sabía hablar noruego solo chino, más o menos igual que yo, porque además en Stavanger hay mucho dialecto, y la pronunciación de muchas palabras cambian, entonces para mi fue otro mundo a lo que había aprendido en clases jajajaja. Me acuerdo de que fui sola a “hablar” con ella para ver en que la podía ayudar, me empezó a señalar todo y no me preguntes cómo, pero nos entendimos, además era bastante agradecida y siempre decía “tusen takk” (gracias) por todo, me parece algo realmente bonito que dos personas que no hablan noruego y cuya lengua materna son totalmente diferentes, se pueden llegar a entender.
De los momentos más difíciles te diría que también tiene que ver con los pacientes, creo que nunca había sido tan consciente de lo importante que es comunicarnos. Al principio puede ser un poco frustrante intentar entender lo que te están diciendo y no pillarlo, o viceversa, intentar explicarte y ver que no te entienden.
-Pregunta: ¿Qué le aconsejarías a un enfermero que quiera salir a buscar trabajo al extranjero?
-Respuesta: Sobre todo, tener paciencia, no solo a la hora de buscar trabajo sino también una vez trabajando. Al principio es muy frustrante ver y sentir esa gran barrera idiomática que parece que solo es una palabra, pero hay que tener paciencia porque, aunque parezca mentira, día a día, vas aprendiendo una palabra nueva y poco a poco tu oído se va haciendo al idioma.
Bueno, eso y disfrutar, al final es una experiencia que no solo conlleva un desarrollo profesional sino también personal, ves y conoces la cultura, su gente, otros trotamundos, sus historias, etc. Realmente es algo que te llena y que por lo menos a mí, me despierta el gusanillo por conocer más lugares.
