Puesta en marcha a finales de 2011, “Iniciativa por una prescripción prudente” es una organización creada en defensa de la seguridad y eficacia en el uso de los medicamentos, para lo que insisten en la importancia de evaluar la necesidad de la medicación prescrita, adecuarla con el resto del tratamiento y fomentar las revisiones periódicas.
Durante el 34º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), los ponentes mostraron su opinión sobre el tema. “La adquisición de competencias para la práctica de una prescripción prudente, incluida la “desprescripción”, es una prioridad actual de los sistemas de salud”, explicaron al referirse a la “creciente proporción de pacientes ancianos, por tanto crónicos, y por tanto polimedicados”.
Bajo el lema del encuentro nacional, “El paciente crónico, nuestra responsabilidad”, el Congreso finalizó con uno de los principios que da forma a la Iniciativa por una Prescripción Prudente: “Menos medicamentos, por la operatividad de pacientes y cuidadores a la hora de controlar el tratamiento y porque puede ser adecuado para la enfermedad, pero no para el global del estado de salud del enfermo”.
El colectivo de sanitarios que forman parte de “Prescripción prudente” no se limita a la teoría, sino que promueve la “difusión y en el intercambio”. Así lo explicó Rafael Bravo, médico de familia del Centro de Salud Linneo de Madrid y miembro de la iniciativa: “Usamos las redes sociales y tenemos un blog donde se comparten textos y material multimedia que genere un conocimiento general alrededor de los valores de la prescripción, un acto clínico de encuentro entre el profesional y el paciente”.
De la misma forma, Carlos Oropesa, farmacéutico de Atención Primaria en el Servicio Andaluz de Salud, habló de las recomendaciones propuestas por el colectivo: “El fomento de una vida saludable que prevenga la aparición de las enfermedades, incardinar las prescripciones habituales en una estrategia global del tratamiento, mantenimiento de alerta ante los problemas de seguridad y un elevado conocimiento de medicamentos de uso común a través de fuentes de información científica, objetiva y actualizada”,
