“La Enfermería ayuda a prevenir y aliviar dolencias físicas y la música puede sanar y mejorar el alma”

Miércoles, 18 de mayo de 2022

por Natalia Hernández Manjón


María del Rosario Mayoral Núñez es enfermera y directora del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil de Badajoz. En su tesis “Análisis de los modelos de prevención y Educación para la Salud en los Conservatorios superiores de música” aunó sus dos pasiones: la música y la Enfermería. ¿De qué manera ha podido compaginar ambas disciplinas y desarrollar sinergias entre ellas? Nos lo cuenta a continuación.

María del Rosario Mayoral Núñez es enfermera y directora del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil de Badajoz.
María del Rosario Mayoral Núñez

-Pregunta: ¿Por qué decidiste ser enfermera? ¿Qué te llamó de la profesión?

-Respuesta: Siempre me han atraído las Ciencias de la Salud y considero un privilegio poder ayudar a otras personas que lo necesitan. Recuerdo un juego de enfermera que me regaló mi padrino cuando era pequeña, me pasaba el día jugando con él y tratando de curar a todo el mundo, realmente me hacía sentir muy importante. La Enfermería es una profesión muy humana y cercana a la realidad de las personas. La parte técnica y emocional que desarrolla la enfermería creo que van ligadas y contribuyen a confortar a los pacientes que precisan una atención íntegra.

-Pregunta: ¿Y la música? ¿Desde cuándo te dedicas a ella?

-Respuesta: Empecé a estudiar música con siete años en San Vicente de Alcántara, mi pueblo. Después, mi padre, dos o tres veces a la semana, me traía al conservatorio de Badajoz para continuar la formación que inicié allí. Lo pasábamos realmente bien en las clases de música porque nos juntábamos un grupo de niños y no sabíamos dónde empezaba el juego y dónde la clase.

-Pregunta: Una de las cosas más difíciles es dedicarse a dos profesiones. Incluso llegaste a dejar Medicina por no poder dedicar el tiempo necesario al piano. ¿Qué es o qué significa para ti la música? ¿Cómo compaginar?

-Respuesta: La música, al igual que otras artes, es la mejor forma de expresarnos con un lenguaje único que toca directamente el alma. Creo que nunca dejaré mis dos pasiones y siempre surgen formas de compaginarlas, aunque yo no lo busque.

-Pregunta: ¿Dirías que son dos profesiones que tienen relación?

-Respuesta: La enfermería es una gran profesión que ayuda a prevenir y a aliviar las dolencias físicas y la música puede contribuir a sanar y mejorar el alma.

Por otra parte, la música es una válvula de escape para muchos profesionales de la salud, como hemos podido ver en las páginas de vuestra revista, e indudablemente la música también puede utilizarse como medida terapéutica para mejorar el estado de ánimo.

Creo que como docente he desarrollado un gusto por la comunicación científica y mi experiencia en los dos campos me ayuda a realizar un trabajo pedagógico tanto en los profesionales de la salud como en los propios músicos.

Pasión por la Enfermería y la música

-Pregunta: Debe de ser importante para ti trabajar en el mismo lugar donde aprendiste música de pequeña… ¿Qué significa para ti el conservatorio?

-Respuesta: Prácticamente he pasado más horas de vida en el conservatorio que en mi propia casa. Algunos compañeros del trabajo han sido profesores míos, otros estudiaron conmigo, conocí a mi marido en el conservatorio y hemos compartido escenario muchas veces, nuestras hijas están estudiando enseñanzas superiores de música… Es un orgullo poder dirigir el Conservatorio Superior de Badajoz, el mismo centro en el que me formé y al que tanto debo.

María del Rosario es enfermera y directora del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil de Badajoz.
María del Rosario es enfermera y directora del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil de Badajoz.

-Pregunta: ¿Cómo llegaste a ser profesora de piano en el conservatorio?

-Respuesta: Tras varios años trabajando como enfermera y compaginándolo con los últimos años de estudios de piano, surgió la oportunidad de cubrir una plaza en un conservatorio de Extremadura. La plaza tenía un perfil especial que requería las tres titulaciones que tengo en música y me pareció buena idea aprovechar la oportunidad. Desde ese momento solicité una excedencia como enfermera y no he dejado de trabajar como docente e intérprete.

-Pregunta: Después de más de 20 años ejerciendo consigues optar a la plaza de dirección. ¿Cómo fue? ¿Qué significó para ti?

-Respuesta: Supongo que, tras recibir tanto, llega un momento en el que es importante aportar un pequeño granito de arena a la vida del centro. Supone para mí todo un reto y un gran esfuerzo porque a pesar de ser un conservatorio pequeño, tiene mucha actividad propia y de participación con proyectos de cooperación con diversas asociaciones nacionales e internacionales. Sin embargo, obtengo recompensas al observar la calidad de enseñanza que reciben nuestros alumnos y cómo desarrollan su talento siendo capaces de brindar a la sociedad el fruto de su formación.

-Pregunta: Nunca has dejado a un lado tu vocación como profesional enfermera. ¿A qué te dedicas exactamente como sanitaria? ¿Cómo has conseguido unir ambas pasiones y dedicarte a las dos?

-Respuesta: En mi tesis traté de analizar cómo cuidamos la salud de los músicos desde el conocimiento profundo de los hábitos y modo de vida de los estudiantes de conservatorio y también traté de valorar el estado de salud de los alumnos. Los músicos son los atletas de los pequeños músculos y dedican muchas horas al día al estudio y entrenamiento con repeticiones de pasajes que suponen un riesgo para la salud a medio y largo plazo. En el Conservatorio imparto asignaturas relacionadas con la salud y la prevención del músico y, en ocasiones, participo en cursos de formación en la Escuela de ciencias de la salud y en la Escuela de Administración Pública con temas médicos especializados. No me importaría colaborar en cualquier actividad musical o de salud, me considero una privilegiada por tener dos profesiones que me fascinan.

-Pregunta: ¿Qué dirías que es lo mejor y lo más duro que te han dado estas profesiones?

-Respuesta: Lo mejor como intérprete: amigos y una familia muy musical con los que he compartido la magia de los escenarios. Lo peor como músico: la burocracia que requiere el puesto que ocupo en la actualidad.Lo mejor como enfermera: poder ayudar a otras personas. Lo pero como enfermera: ver que en ocasiones no podemos hacer todo lo que nos gustaría por algunos pacientes.

-Pregunta: Nunca has dejado de aprender. ¿Dónde veremos a Charo en un futuro? ¿Te planteas dedicarte en exclusiva a la enfermería o a la música? ¿Algún sueño que te quede por cumplir?

-Respuesta: Me gusta vivir entre dos mundos e intentar ofrecer lo mejor de mí misma en cada momento. Todo lo que he aprendido me sirve en el conservatorio, mis compañeros parecen estar de acuerdo en que mi perfil ha sido idóneo para llevar la dirección en estos momentos tan complicados de pandemia.

En la sociedad que nos toca vivir, el aprendizaje a lo largo de toda la vida es una obligación para todas las profesiones. Estudio, canto, piano, idiomas e investigo temas relacionados con la salud y la educación musical. Espero seguir formándome muchos años más y conseguir que cada alumno encuentre felicidad con lo que hace porque si un músico debe estudiar tantas horas al día sería un desperdicio que no disfrutase de esta dedicación.

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