La Agencia Sanitaria Costa del Sol ha realizado un análisis asistencial con 1.896 pacientes que padecen apnea del sueño y cuyo resultado muestra que la labor de la enfermera es fundamental para el manejo adecuado de la CPAP, un dispositivo especial presión positiva continua en la vía aérea.
La CPAP es un dispositivo que libera una corriente de aire a presión. Para ello se coloca una mascarilla sobre la nariz de la persona mientras ésta duerme para que un ventilador mantenga la garganta abierta por medio de aire a presión. Esta presión de aire se ajusta lo suficiente como para evitar el cierre de la garganta durante el sueño más profundo y cuando la persona duerme boca arriba. La presión es constante y continua y, para que sea efectivo, debe aplicarse cada vez que la persona duerme, todas las noches al menos 3-4 horas.
Es un tratamiento que requiere la aceptación del paciente, además de un importante compromiso del usuario y de la enfermería, por lo que son los enfermeros de la unidad del sueño los que tienen principalmente la labor de educar al paciente en el manejo del equipo y resolver sus dudas.
Bajo el título “Importancia de la intervención enfermera en la adaptación del paciente en tratamiento con CPAP. Experiencia en la Agencia Sanitaria Costa del Sol”, los responsables de este estudio, junto a la empresa VitalAire, han llevado a cabo un seguimiento de estos pacientes demostrando que la atención por parte del personal de enfermería, enseñando en el correcto funcionamiento del dispositivo y su manejo, ha conseguido que el 97% de los pacientes cumpla el tratamiento.
