Según las conclusiones del informe “Datos y Cifras del sistema universitario español”, la aplicación por parte de las Comunidades Autónomas del Real Decreto de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, aprobado en abril, que permitía subir las tasas hasta un 66%, se ha traducido en un aumento del 16,7% del precio medio del crédito matriculado por primera vez en los grados de las universidades públicas españolas en comparación con el curso anterior, hasta situarse en los 17,90 euros. Cataluña es la Comunidad que más ha incrementado sus tasas (un 66%), mientras que en Asturias y Galicia no han sufrido ninguna variación.
“Algunas Comunidades han optado por que el alumno cubra una mayor parte del coste de su educación, dentro de su autonomía”, explica el secretario general de universidades, Federico Morán, que añade que “obviamente, los mismos estudios en una determinada comunidad autónoma resultan más costosos que en otra”.
Por Comunidades, el estudio muestra que en Andalucía el precio del crédito alcanza este curso los 12,49 euros, un 2,4% más respecto a 2011-2012; en Aragón, 19 euros (un 3,6% más); Asturias 17,1 euros (0%); Baleares, 17 euros (9,2%); Canarias, 15,2 euros (42,1%); Cantabria, 13 euros (3,6%); Castilla y León, 22,7 euros (41,9%); Castilla-La Mancha, 15,52 euros (20,3%); y en Cataluña, 33,5 euros (66,7%).
En la misma línea se encuentra la Comunidad Valenciana, donde el crédito cuesta 20,19 euros (un 33,3% más); Extremadura, 14,39 euros (1,9%); Galicia, 11,8 euros (0%); Comunidad de Madrid, 25,2 euros (38,1%); Región de Murcia, 5,2 euros (11,8%); Navarra, 18,9 euros (4%); País Vasco, 16,4 euros (2%); y La Rioja, 18 euros (2,1%).
Matricularse por cuarta vez supone pagar la totalidad de la asignatura
El documento revela un encarecimiento progresivo del crédito matriculado en segunda, tercera y cuarta matrícula, en base al citado Real Decreto, por lo que los estudiantes que se inscriben por cuarta vez en una asignatura llegan a pagar la totalidad del coste de la misma, como forma de penalización. Según el secretario general de Universidades, esto provoca que “el alumno se matricule en los créditos que cree que puede aprobar y no de todos los posibles, de manera que hay una mayor racionalización”.
Por otra parte, Morán ha reconocido que esto puede conducir a un aumento de la estancia de los alumnos en las universidades hasta finalizar sus estudios, una opinión compartida por los rectores. No obstante, el secretario general también ha recordado que esto dependerá de las normas de cada universidad y el mínimo de créditos exigidos por curso. “Esto evitará que haya aulas donde nominalmente hay 100 alumnos en acta y solo asisten a clase un tercio. Será más racional el sistema en su conjunto”.
El documento calcula un total de a 1.469.653 alumnos matriculados en los grados en las universidades españolas, el 89% en universidades públicas, lo que supone un 3,1% (25.000) más que en el curso anterior. El número de los matriculados en másters aún se desconoce, pues el ministerio señala que todavía no se ha cerrado el periodo de inscripción de los mismos, que finaliza en febrero.
