Primera tesis sobre seguridad del paciente durante la perfusión

Viernes, 14 de septiembre de 2012

por diariodicen.es

Carmen Luisa Díaz Álvarez, enfermera y postgrado en Técnica de Perfusión y Oxigenación Extracorpórea, es la autora de la primera tesis doctoral sobre perfusión, a través de la cual realiza un estudio científico de los indicadores de seguridad del paciente en el proceso de perfusión durante la cirugía cardiaca, además de mostrar cuáles son en la práctica clínica las tareas de las enfermeras perfusionistas. Con la calificación de sobresaliente cum laude, este estudio aborda el tema de la calidad y la seguridad en unos pacientes de alto riesgo, debido a la trascendencia que puede tener la aparición de eventos adversos en la práctica profesional.

–  ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional hasta la actualidad.

Mi trayectoria profesional se ha desarrollado prácticamente siempre dentro de la cirugía cardíaca. Desde que finalicé la Diplomatura de Enfermería he sido instrumentista de cirugía cardíaca hasta que realicé el postgrado en Técnicas de Perfusión y Oxigenación Extracorpórea en la Universidad de Barcelona y en el Hospital Clínico. Posteriormente hice la convalidación a Máster y el examen del Board Europeo en Perfusión Cardiovascular. Siempre me ha gustado la docencia y por ello, en mi periodo de instrumentista, estudié la Licenciatura de Ciencias de la Educación, los dos cursos de doctorado que exigían entonces y la suficiencia investigadora.

– En el ámbito de la cirugía cardiaca, ¿qué responsabilidades y funciones tiene la enfermera perfusionista?

Los perfusionistas, como figura en la definición de la especialidad en nuestra página web, hemos de “…mantener y controlar una adecuada circulación de la sangre en aquellos pacientes intervenidos quirúrgicamente de lesiones cardiocirculatorias, en los cuales es necesario sustituir la función cardiaca y/o pulmonar, así como la puesta en marcha, el mantenimiento y el control de las técnicas de circulación artificial, derivadas de un procedimiento médico-quirúrgico, que requiere circulación extracorpórea. (CEC.)”.

Nuestra especialidad también nos exige una actualización y adaptación permanente a los avances en cirugía cardíaca, además es imprescindible mantener una actividad clínica asistencial mínima y continuada, que nos permita actuar con seguridad en cada momento y mantenga minimizados nuestros tiempos de reacción ante eventos adversos.

Desde el punto de vista profesional, ¿la seguridad del paciente depende en un porcentaje muy alto de las garantías que ofrezcan los enfermeros que atienden al paciente? ¿De qué instrumentos disponen los enfermeros para evitar situaciones adversas cuando se asiste a este tipo de pacientes?

El instrumento más potente es una adecuada formación y cualificación profesional, tanto en la especialidad como en calidad asistencial y seguridad del paciente. Esta formación reducirá la variabilidad de la práctica clínica de los todos los profesionales, no sólo de los perfusionistas. En entornos como el nuestro, con pacientes de alto riesgo, el margen de error es siempre muy pequeño y la aparición de eventos adversos puede desencadenar graves consecuencias para el paciente.

Los instrumentos para prevenir, detectar y controlar eventos adversos en la perfusión son los mismos que en cualquier otra especialidad. Los famosos “Checklist” o listas de verificación provienen de los controles de la aviación americana, lo que los diferencia es la implementación específica a los diferentes entornos por los profesionales de los mismos. También contamos con la protocolización y actualización de todos nuestros procesos y con los cálculos de los índices de riesgo.

– Su tesis sobre perfusión ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude, ¿qué factores ha estudiado para realizar su trabajo de investigación? ¿Con qué finalidad lo ha realizado?

Con mi tesis quise abarcar todo el proceso de la perfusión en 100 pacientes intervenidos de cirugía cardiaca, excluyendo los emergentes. Para ello ha sido estructurada en tres partes interrelacionadas:

  1. Un “Checklist” de todo el proceso de perfusión, dividido en los tres grandes bloques en los que se desarrolla: Pre-CEC, CEC y Post-CEC. Con un total de 39 indicadores, completado por las variables hemodinámicas “presión arterial media” y “resistencias vasculares sistémicas”, y por las variables analíticas “tiempo de coagulación activado”, “lactato” y “glucemia”.
  1. Un análisis de las 12 variables que, a través de registro informático, nos proporcionó el analizador de gases en línea “CDI”, con los registros de gasometrías arterial y venosa, de toda la circulación extracorpórea (CEC).
  2. Un análisis inferencial de cada una de las 17 variables cuantitativas, que nos proporcionó los rangos medios donde van a moverse los datos analíticos y hemodinámicos de los pacientes que vamos a intervenir en el futuro y así poder controlar y ajustar nuestra práctica clínica.
  3. La tesis fue realizada con la única finalidad de “aumentar la seguridad de los pacientes sometidos a circulación extracorpórea”.

– Tras obtener los resultados de este estudio, sus conclusiones han llegado a constituir “una guía” para evitar situaciones adversas en la práctica. ¿Qué elementos del entorno es fundamental modificar para garantizar la seguridad del paciente?

Los resultados de la tesis han servido principalmente para conocer en profundidad el desarrollo de nuestra práctica asistencial, punto de partida imprescindible para afrontar cualquier situación de progreso. Así hemos podido identificar todas las áreas de debilidad y de mejora  a través del “Checklist”. En los últimos años se han realizado muchos esfuerzos, tanto a nivel institucional como a nivel de los profesionales, pero queda mucho por hacer. Ni la calidad ni la seguridad se imponen. Aquí no se pueden vencer, hay que convencer e implicar a todos los agentes de los procesos.

– En España, ¿qué actividades desarrolla la Asociación Española de Perfusionistas (AEP)?

Además de la celebración de nuestro congreso cada dos años, ya se ha publicado la revista de la AEP nº 54;se ha publicado la segunda edición del libro de Fisiopatología y técnicas de perfusión extracorpórea; se promueve y organiza el Máster en la Universidad de Barcelona; se llevan a cabo reuniones de formación continuada en las distintas zonas geográficas en las que se divide nuestra asociación, aproximadamente de 10 a 15 por año; forma parte con dos miembros del Board Europeo, además del Consorcio Internacional para la Perfusión Basada en le Evidencia (ICEBP); miembro de pleno derecho de la UESCE; y mantiene muy activas diversas comisiones, como son la Comisión de Calidad, Comité Científico, etc., que han elaborado importantes documentos como el Manual de calidad, el Mapa de seguridad, etc.

– ¿Cómo se decantó por esta rama de la enfermería y por qué?

Por las razones comentadas en toda la entrevista, esta área de especialidad es muy exigente con los profesionales, tanto por la carga asistencial como por las demandas permanentes de formación. Es extremadamente importante que seas capaz de conseguir satisfacción profesional con tu práctica clínica diaria. Tengo que decir que este es mi caso: pertenezco  al grupo de profesionales que disfrutan mucho con su trabajo.

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enfermeras especialistas, perfusión

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