Manuel Solórzano Sánchez, enfermero del servicio de oftalmología del Hospital de San Lázaro de San Sebastián, miembro de Eusko Ikaskuntza, Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos y miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería, acaba de publicar un libro de gran trascendencia, al suponer una verdadera aportación histórica de la desaparición del primer hospital de San Sebastián y aportar todo su recorrido desde los cincuenta años de su desaparición.

El trabajo muestra los frutos de una admirable labor de investigación que comienza con las primeras referencias de este centro hospitalario en 1485 y continúa haciendo una descripción a lo largo de los años hasta llegar al derribo de la institución, también conocida como Hospital de San Antonio Avad u Hospital Civil de Menteo en 1960.

Además de la recopilación de documentos, está ilustrado con material fotográfico de gran valor histórico que se distribuye durante las ochenta páginas del ejemplar.

Gracias a la entrega, la perseverancia y la pasión plasmada en el trabajo por el autor y sus colaboradores, se puede disfrutar de esta publicación singular que supone una importante aportación histórica que permite reconstruir un poco más parte del pasado sanitario de Guipúzcoa y de la enfermería.

En definitiva, un gran trabajo y un mayor esfuerzo que contribuyen a la investigación histórica de su profesión: la enfermería.

Sobre el autor

Manuel Solórzano Sánchez es un enfermero destacado en la profesión, muestra de ello son los innumerables premios que reúne en su haber, entre ellos el primer premio de investigación del IX Certamen de enfermería del Colegio de Enfermería de Guipúzcoa en 1995 y 1998, primer premio nacional de la Sociedad Española de Enfermería e Internet (SEEI) V en sus ediciones de 2002 y 2005, el premio nacional “Fernando Pérez Camacho” de oftalmología para el mejor enfermero español de oftalmología o un premio a la difusión y comunicación enfermera. Todos ellos galardones acompañados por la Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica. Toda una carrera, y reconocimientos, que hacen a este enfermero un “esencial” de la profesión.