Ana Carmen Montesinos, Begoña Martín y Yolanda Crespillo, enfermeras de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General, Digestiva y Trasplantes del Hospital Regional Universitario de Málaga, han sido premiadas en el IX Congreso Nacional de Enfermería en Ostomías, celebrado el mes pasado en Barcelona. Estas profesionales presentaron los resultados de un ensayo clínico en el que participaron 51 pacientes ingresados en la Unidad de Hospitalización de Cirugía Digestiva. El trabajo pretende valorar la efectividad del programa “Ayuda emocional entre pacientes ostomizados”, que se implantó en el hospital hace tres años, en relación al apoyo emocional que supone la visita de un paciente voluntario que se ha adaptado con éxito a su ostomía, en el postoperatorio inmediato.
“La novedad de la intervención radica en la precocidad en la que se realiza la intervención de un igual, en el postoperatorio inmediato del paciente con estabilidad clínica, y el hecho de que sea individual. Lo habitual es hacerlo de manera grupal y cuando el paciente se ha incorporado a sui entorno social y familiar”, destaca Ana Carmen Montesinos.
24 de los pacientes recibieron el procedimiento estándar, intervención de enfermería en visita prequirúrgica programada, seguimiento en planta por el personal de enfermería y por la enfermera de la consulta de estomoterapia, educación sanitaria y seguimiento tras el alta del paciente en consulta externa. Los 27 restantes, además, recibieron intervención individual de apoyo emocional de un igual, que han podido elegir en función de un perfil similar al suyo (género, edad, o nivel educativo). 17 pacientes voluntarios que fueron formados en metodología de escuela de pacientes por el personal de enfermería.
El 46 por ciento de los pacientes que recibieron la visita del voluntario valoran como un problema de salud muy poco grave la ostomía, frente al 16 por ciento de los pacientes que no recibieron visita. Además, estar ostomizado preocupa mucho al 29 por ciento de los pacientes que no recibieron la intervención y solamente al 15 por ciento de los que sí recibieron la visita. Destaca también las diferencias en relación a las complicaciones derivadas de la ostomía. Estas preocupan mucho al 38 por ciento de los pacientes que no recibieron estas visitas frente a un 22 por ciento de los que sí.
“El trabajo nos ha demostrado que el ejemplo de otra persona que ha pasado por idéntica situación ayuda a valorar la situación de forma menos amenazante, lo cual disminuye la incomodidad emocional y favorece el afrontamiento y la adaptación”, explica Begoña Martín.
