El Hospital 12 de Octubre de Madrid ha puesto en marcha la Unidad Oncohematológica de Adolescentes, un espacio destinado a todos aquellos jóvenes que padecen cáncer y que cuenta con diversos espacios adaptados a la edad de los pacientes con el objetivo de ofrecer unas opciones de diagnóstico y tratamiento especializado en función de las peculiaridades psicosociales de los pacientes y los rasgos distintivos de los enfermos de cáncer jóvenes. Un nuevo espacio con el que esperan poder mejorar la calidad de vida y supervivencia de todos aquellos adolescentes que padecen esta enfermedad. Hemos hablado con María Victoria Martínez Hidalgo, supervisora de la Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica, para que nos cuente con todo detalle qué novedades ofrece esta unidad y de qué manera ayudará a los pacientes.
Pregunta: ¿Qué ofrece esta nueva unidad?
Respuesta: La experiencia de un equipo multidisciplinar (enfermeras especialistas, oncólogos pediátricos, médicos oncólogos, hematólogos y otros especialistas médicos, psicólogos, maestros, rehabilitadores, trabajadores sociales…) que trabaja en colaboración para ofrecer las mejores posibilidades terapéuticas y cuidados de enfermería a una población con las características especiales de los adolescentes. Así, los niños y adolescentes tendrán un continuo en su cuidado y tratamiento y no ingresarán en las unidades de adultos por motivos exclusivamente de edad.
P¿De qué manera ayuda a los pacientes adolescentes?
R: El espacio está especialmente pensado para que los chicos y chicas se encuentren en un ambiente más acorde a su edad y necesidades y así favorecer su adaptación e implicación en los tratamientos, donde puedan reunirse con compañeros y amigos para charlar, jugar o hacer ejercicio.
P: ¿Qué problemas psicosociales suelen tener estos pacientes?
R: En un periodo de cambios en el cuerpo y en la mente, de maduración, con sentimientos encontrados. No son niños pero tampoco adultos y así hay que cuidarlos. Necesitan intimidad, comunicación con sus iguales y unos profesionales que les sirvan de ayuda y acompañamiento a lo largo de su enfermedad. Un proceso que, supone ingresos para tratamiento con efectos secundarios muy importantes para su autoestima, aislamientos, posibilidad de abandono del estudio o pérdida de trabajo. Debemos estar alerta para identificar problemas y ofrecer los medios necesarios para que puedan solucionarlos.
P: ¿Qué cuidados ‘extra’ necesitan?
R: No diría “extra”, necesitan los cuidados especializados más adecuados para su etapa de crecimiento y desarrollo. Las enfermeras especialistas en Pediatría están capacitadas para liderar de forma autónoma los cuidados que estos chicos requieren durante la infancia y adolescencia.
P: ¿Qué cambios hay en esta Unidad frente a las ya existentes donde se trata a otros pacientes con cáncer?
R: Un espacio único para todos los adolescentes donde se beneficien del mejor especialista y de todas las mejoras posibles en los procesos de diagnóstico, cuidados, tratamiento y posterior seguimiento, con el objetivo de mejorar tanto su supervivencia como su calidad de vida.
P: En las próximas semanas hospitales como el Gregorio Marañón, el Niño Jesús o La Paz abrirán también esta nueva unidad. ¿En un futuro espera que todos los hospitales lleguen a tenerla?
R: Lo que espero es que los adolescentes reciban los mejores cuidados de enfermeras formadas y especializadas en Pediatría en unidades diseñadas a sus necesidades.
P: Supongo que sentirse ‘como en casa’ ayudará a llevar mejor la enfermedad, ¿con esta nueva área se logrará?
R: Ese es nuestro objetivo. Además aprenderemos más sobre sus necesidades y escucharemos sus sugerencias como oportunidades de mejora a poner en marcha.
P: ¿Cree que un adolescente comprende lo que le ocurre cuando le detectan el cáncer?
R: Absolutamente. Sobre todo en un momento de dudas e incertidumbre donde aún dependen de los progenitores. Son momentos muy complicados para toda la familia.
P: ¿Es necesario mejorar la información o comunicación sobre el cáncer juvenil?
R: Si, desde hace años existe en las asociaciones de padres una gran sensibilidad y reivindicación por la creación de unidades de adolescentes que mejoren el pronóstico y calidad de vida de sus hijos. Hace falta más información y más investigación.