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Revista Matronas

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SEPTIEMBRE 2025 N° 2 Volumen 13

Evaluación y medición de la hemorragia posparto tras parto vaginal, revisión bibliográfica

Sección: Revisiones

Cómo citar este artículo

Basteiro Ginés E, Solans Oliva MR, Miranda Saucedo EG. Evaluación y medición de la hemorragia posparto tras parto vaginal, revisión bibliográfica. Matronas Hoy 2025; 13(2):46-9.

Autores

1 Elena Basteiro Ginés, 1 Mª Rosa Solans Oliva, 1 Eudocia Guadalupe Miranda Saucedo

1 Enfermera especialista en Enfermería Obstétrico-ginecológica (Matrona). Hospital Clinic de Barcelona. España

Contacto:

Email: ebasteir@clinic.cat

Titulo:

Evaluación y medición de la hemorragia posparto tras parto vaginal, revisión bibliográfica

Resumen

Introducción: la hemorragia posparto (HPP) es un problema obstétrico grave, responsable de una alta tasa de complicaciones y muertes maternas. La HPP sigue siendo difícil de prevenir y su detección oportuna es clave para reducir su impacto clínico. Objetivos: analizar nuevas estrategias y herramientas tecnológicas para la cuantificación precisa de la hemorragia posparto, así como determinar el impacto del uso de tecnologías innovadoras su detección. Material y método: revisión bibliográfica. Discusión: la evidencia respalda el uso de métodos cuantitativos para la detección de HPP, pero su implementación tiene numerosas barreras. La estimación visual sigue siendo la más utilizada debido a su facilidad de aplicación en entornos de bajos recursos, a pesar de su falta de precisión. Conclusiones: la detección temprana de la HPP es fundamental para mejorar la atención materna y reducir la mortalidad. La transición de la estimación visual a métodos cuantitativos costo- efectivos es un reto necesario en la práctica obstétrica.

Palabras clave:

Atonía uterina ; cuantificación de pérdida sanguínea ; hemorragia posparto ; matronas ; medición de hemorragia ; parto vaginal

Title:

Assessment and measurement of postpartum haemorrhage after vaginal delivery. A bibliographic review

Abstract:

Introduction: postpartum haemorrhage (PPH) is a severe obstetric problem, which causes a high rate of complications and maternal deaths. PPH is still difficult to prevent, and its prompt detection is key for the reduction of its clinical impact. Objectives: to analyse new strategies and technological tools for an accurate quantification of postpartum haemorrhage, as well as to determine the impact of using innovative technologies for its detection. Materials and Method: a bibliographic review. Discussion: evidence supports the use of quantitative methods for PPH detection, but there are a number of barriers for their implementation. Visual assessment is still the most frequently used method, due to its ease of application in settings with low resources, regardless of its lack of accuracy. Conclusions: early detection of PPH is key in order to improve maternal care and reduce mortality. The transition from visual assessment to cost-effective quantitative methods is a necessary challenge in obstetric practice.

Keywords:

uterine atony; blood loss quantification; postpartum haemorrhage; midwives; haemorrhage measurement; vaginal delivery

Introducción

La hemorragia posparto (HPP) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como una pérdida de sangre superior a 500 ml en las primeras 24 horas tras el parto [1].

En consecuencia, se puede afirmar que la HPP es un problema obstétrico grave, responsable de una alta tasa de complicaciones y muertes maternas. 

Una revisión sistemática reciente proporciona la primera actualización, en una década, de las causas globales de mortalidad que resultan en consonancia con publicaciones anteriores, la hemorragia sigue siendo la principal causa de muerte materna a nivel mundial. Con una variación regional sustancial en la proporción de muertes por hemorragia, los resultados fueron del 29% en Asia Occidental y África del Norte al 28% de muertes maternas en África subsahariana; mientras en Australia y Nueva Zelanda, América del Norte y Europa se registraron el 15% (20% a nivel mundial), datos que indican que la proporción de muertes por hemorragia es generalmente mayor en regiones con una mayor carga absoluta de muertes. Por otra parte, el estudio concluye en que la mayoría de las muertes por hemorragia ocurre en el periodo posparto. El momento en que se produjeron estas muertes subraya la necesidad de un compromiso renovado para mejorar la atención posparto inmediata y temprana de la hemorragia [2].

La mortalidad materna relacionada con la HPP a nivel mundial en 2020 fue estimada en 223 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, y dado que la hemorragia sigue siendo la principal causa de muerte materna a nivel mundial, la Hoja de ruta de la OMS para la hemorragia posparto 2023 a 2030 proporciona prioridades clave para la investigación, las normas y los estándares, la implementación y la promoción para abordar la hemorragia obstétrica como partes interesadas clave para acelerar el progreso hacia la reducción global de las muertes por hemorragia posparto [3]. 

A pesar de los avances en la atención obstétrica, la HPP sigue siendo difícil de prevenir debido a su aparición inesperada y, en muchos casos, sin factores de riesgo previos. Se han identificado diversos factores de riesgo, como partos prolongados, uso de oxitocina, hipertensión gestacional, embarazos múltiples y cesáreas previas [4].

Es de todos conocida la regla nemotécnica de las cuatro T: tono (atonía uterina), trauma (laceraciones), tejido (retención placentaria) y trombina (trastornos de coagulación, concepto que se fue desarrollando y adoptando para determinar las causas principales de HPP y el abordaje rápido y efectivo de la misma) [2, 4].

No obstante, la detección oportuna es clave para reducir su impacto. Tradicionalmente, la evaluación de la pérdida sanguínea se ha basado en la estimación visual, la cual ha demostrado ser inexacta. Otros factores que contribuyen a la inexactitud de la estimación visual de la pérdida de sangre incluyen la velocidad del flujo y la influencia del modo de parto en la percepción del profesional de la salud [5].

En este contexto, es fundamental revisar y comparar los distintos métodos de medición disponibles para optimizar la respuesta clínica y reducir la mortalidad materna.

Objetivos

  • Analizar la eficacia de los distintos métodos de medición de la HPP.
  • Comparar la exactitud de la estimación visual frente a métodos cuantitativos.
  • Evaluar la viabilidad de implementación de nuevas estrategias en la práctica obstétrica.
  • Determinar el impacto del uso de tecnologías innovadoras en la detección de la HPP.

Método

Se realizó una revisión bibliográfica de estudios clínicos y revisiones sistemáticas publicados en bases de datos internacionales como PubMed y Cochrane. Se incluyeron estudios que comparan diferentes métodos de medición de HPP y su impacto en la detección precoz y el tratamiento oportuno. 

Además, se analizaron investigaciones sobre nuevas tecnologías para la medición objetiva de la pérdida sanguínea, incluyendo dispositivos de bajo costo adaptados a entornos hospitalarios y de Atención Primaria; se revisaron los posicionamientos de la OMS sobre la HPP por su consideración de problema mundial de salud y la implicación de esta institución de salud en su erradicación, y otras organizaciones mundialmente reconocidas e implicadas en la atención obstétrico ginecológica con el mismo objetivo.

Resultados

Dado que aproximadamente el 40% de las hemorragias posparto ocurre en mujeres con embarazos de bajo riesgo, toda mujer que da a luz corre el riesgo de sufrir una hemorragia obstétrica. Desafortunadamente, los algoritmos de riesgo basados solo en métricas clínicas son insuficientes para prever una HPP [6].

Los estudios revisados han demostrado que:

  • Estimación visual: según Liu et al. [7], la precisión de la estimación visual de la pérdida sanguínea es baja, con un 25,3% de exactitud para hemorragias de 500 ml y solo un 18% para hemorragias severas de 1.000 ml, lo que puede llevar a un subdiagnóstico y retraso en la intervención.
  • Técnica gravimétrica: se ha encontrado que pesar las compresas y los materiales absorbentes mejora la precisión de la cuantificación de la sangre perdida en comparación con la estimación visual [5, 8, 9]. El uso de un paño calibrado tuvo una tasa de error inferior al 15% [9]. Determinados estudios han mostrado que la correlación entre la técnica gravimétrica y los niveles de hemoglobina posparto es significativamente mejor que la de la estimación visual. 
    En la recolección directa de sangre, se utiliza un recipiente (como una bolsa o bandeja recolectora de plástico) para recolectar toda la sangre perdida o impregnada en sangre durante la tercera etapa del parto. Cuando cesa el sangrado, se puede pesar el recipiente y su contenido o, si la bolsa de plástico está calibrada, se puede evaluar directamente la cantidad de sangre perdida y reportarla [5]. 
  • Uso de bolsas de recolección: en el estudio de Girault et al. [10] indica que el uso de bolsas de recolección de sangre tiene una sensibilidad mayor al 75% para pérdidas de sangre de más de 500 ml, y una especificidad alta para volúmenes superiores a 750 ml.
  • Métodos avanzados como espectrofotometría y biomarcadores: técnicas como la medición de la concentración de hemoglobina en sangre venosa y el uso de espectrofotometría han sido propuestas como las más precisas. Sin embargo, su accesibilidad y viabilidad en entornos clínicos de recursos limitados son reducidas.
    Estos métodos descritos, junto con la técnica de dilución de colorantes, la ecografía con contraste, los niveles de hematocrito, el hematocrito posnatal y las imágenes de medicina nuclear, están más avanzados para medir la pérdida de sangre. Sin embargo, son más difíciles de realizar y no siempre están disponibles en la práctica clínica habitual. También se han probado nuevas tecnologías, como el análisis digital de fotos de compresas y sábanas empapadas [5].
  • Impacto en la salud materna: algunos estudios han reportado que la hemorragia no diagnosticada adecuadamente puede incrementar el riesgo de anemia posparto, afectando la salud materna hasta nueve meses después del parto, con consecuencias en la recuperación y en la interacción madre-hijo [3].
    Si la evaluación de la pérdida de sangre posparto es inexacta, la HPP puede pasar desapercibida, lo que podría retrasar o impedir el inicio oportuno de intervenciones que podrían salvar la vida. El reconocimiento de la HPP minimiza el riesgo de complicaciones potencialmente mortales y que empeoran como el shock hemorrágico [5].
  • Factores de riesgo asociados a HPP y hemorragia no diagnosticada: la investigación de Girault et al. [10] identificó factores como parto prolongado, primiparidad, uso de oxitocina y retención placentaria como determinantes en la ocurrencia de HPP y hemorragia no diagnosticada, mientras que factores como el tabaquismo mostraron un efecto protector inesperado.
    Los resultados sugieren que la implementación de técnicas cuantitativas para la medición de la HPP puede mejorar la precisión del diagnóstico y permitir una intervención más temprana, reduciendo las complicaciones maternas.
  • Recomendaciones para la cuantificación de la sangre posparto
    La Asociación de Obstetras y Ginecólogos Americanos (ACOG) [6], la Federación Internacional de Ginecólogos y Obstetras (FIGO) [11] y la Asociación de Enfermeras para la Salud de la Mujer, Obstetricia y Neonatología (AWHONN) [12], entre otras, recomiendan que la pérdida de sangre acumulada se mida o cuantifique objetivamente en cada nacimiento, insistiendo en que la sobreestimación puede dar lugar a tratamientos costosos, invasivos e innecesarios, como transfusiones de sangre, que exponen a las mujeres a riesgos innecesarios. La subestimación puede provocar retrasos en la administración de intervenciones vitales para la hemorragia. 

    Implicaciones para el futuro de la asistencia en España 
    En 2021, el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) fue pionero en España en implementar un protocolo de cuantificación de la pérdida hemática posparto, con el que está obteniendo muy buenos resultados. Este ejemplo de detallado protocolo es un buen punto de partida para que el resto de los hospitales del SNS lo implementen [13].

    Discusión

    A pesar de la evidencia que respalda el uso de métodos cuantitativos, la estimación visual sigue siendo la más utilizada debido a su facilidad de aplicación en entornos de bajos recursos. Sin embargo, la falta de precisión de este método subestima la gravedad de la hemorragia y retrasa su tratamiento. 

    La implementación de métodos cuantitativos se enfrenta a barreras como la falta de formación del personal, los costos elevados y la disponibilidad limitada de tecnología en algunos hospitales.

    Los estudios sugieren que la combinación de técnicas cuantitativas con capacitación del personal puede mejorar los resultados maternos y reducir la incidencia de complicaciones graves.

    Además, el desarrollo de dispositivos de medición accesibles y económicos podría facilitar la transición a una práctica obstétrica más precisa y efectiva.

    Conclusiones

    • La detección temprana de la HPP es fundamental para mejorar la atención materna y reducir la mortalidad. 
    • Las matronas de forma autónoma tienen la responsabilidad de identificar los factores de riesgo durante una emergencia como la HPP y, en consecuencia, su capacidad para reconocer la HPP tiene un profundo impacto en el pronóstico materno.
    • La cuantificación de la pérdida de sangre materna es un trabajo en equipo.
    • La transición de la estimación visual a métodos cuantitativos es un reto necesario en la práctica obstétrica. 
    • Implementar estrategias costo-efectivas para cuantificar la pérdida sanguínea podría optimizar la respuesta clínica y los desenlaces maternos. 
    • La integración de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y dispositivos de medición automatizada, representa una oportunidad prometedora para mejorar la precisión en la detección de la HPP y garantizar una atención materna más segura y eficiente.

    Conflicto de intereses

    Ninguno.

    Financiación

    Ninguna.

    Bibliografía

    [1] World Health Organization (WHO). Recommendations for the prevention and treatment of postpartum haemorrhage. WHO [internet] [citado 25 ago 2025]. Disponible en: https://www.who.int/publications/i/item/9789241548502
    [2] Cresswell JA, Alexander M, Chong MYC, Link HM, Pejchinovska M, Gazeley U, et al. Global and regional causes of maternal deaths 2009-20: a WHO systematic analysis. Lancet Glob Health. 2025; 13(4):e626-e634. doi: https://doi.org/10.1016/S2214-109X(24)00560-6
    [3] World Health Organization (WHO). A roadmap to combat postpartum haemorrhage between 2023 and 2030 [internet]. Geneva: WHO; 2023 [citado 25 ago 2025]. Disponible en: https://www.who.int/publications/i/item/9789240081802
    [4] Evensen A, Anderson JM, Fontaine P. Postpartum Hemorrhage: Prevention and Treatment. Am Fam Physician. 2017; 95(7):442-9. 
    [5] World Health Organization (WHO). WHO recommendations on the assessment of postpartum blood loss and use of a treatment bundle for postpartum haemorrhage [internet]. Geneva: World Health Organization; 2023. [citado 25 ago 2025]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK598973/ 
    [6] ACOG Committee on Obstetric Parctice. Quantitative blood loss in Obstetric Haemorraghe. [internet] 2019 [citado 25 ago 2025]; 794. Disponible en: https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/committee-opinion/articles/2019/12/quantitative-blood-loss-in-obstetric-hemorrhage
    [7] Liu Y, Zhu W, Shen Y, Qiu J, Rao L, Li H. Assessing the accuracy of visual blood loss estimation in postpartum hemorrhage in Shanghai hospitals: A web-based survey for nurses and midwives. J Clin Nurs. 2021; 30(23-24):3556-62. doi: https://doi.org/10.1111/jocn.15860 
    [8] Al Kadri HM, Al Anazi BK, Tamim HM. Visual estimation versus gravimetric measurement of postpartum blood loss: a prospective cohort study. Arch Gynecol Obstet. 2011; 283(6):1207-13. doi: https://doi.org/10.1007/s00404-010-1522-
    [9] Toledo P, McCarthy RJ, Hewlett BJ, Fitzgerald PC, Wong CA. The accuracy of blood loss estimation after simulated vaginal delivery. Anesth Analg. 2007; 105(6):1736-40. doi:
    https://doi.org/10.1213/01.ane.0000286233.48111.d8
    [10] Girault A, Deneux-Tharaux C, Sentilhes L, Maillard F, Goffinet F. Undiagnosed abnormal postpartum blood loss: Incidence and risk factors. PLoS One. [internet] 2018 [citado 25 ago 2025]; 13(1):e0190845. doi: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0190845
    [11] Escobar MF, Nassar AH, Therob G, Barnea ER, Nicholson W, Ramasauskaite D, et al. FIGO recommendations on the management of postpartum hemorrhage 2022. Int J Gynaecol Obstet 2022; 157(S1). doi: https://doi.org/10.1002/ijgo.14116
    [12] AWHONN Quantification of Blood Loss: AWHONN Practice Brief Number 1. Onlinelibrery [internet] 2015 [citado 25 ago 2025]. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/1552-6909.12519
    [13] García Ruiz EM. Protocolo de cuantificación de la pérdida hemática posparto [internet]. Madrid: Hospital Gregorio Marañón; 2021. [citado 25 ago 2025]. Disponible en: https://docta.ucm.es/entities/publication/6f1c602d-034e-4239-af87-6b8575a733da