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Metas de Enfermería

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SEPTIEMBRE 2016 N° 7 Volumen 19

Imagen corporal y depresión en personas mayores de 50 años

Sección: Revisiones

Cómo citar este artículo

Sánchez López AP, Delgado Rubio R, Amor Loscertales A, Barranco Obis P, Barranco Obis M. Imagen corporal y depresión en personas mayores de 50 años. Metas Enferm sep 2016; 19(7): 28-32.

Autores

Ana Pilar Sánchez López1, Raquel Delgado Rubio2, Alicia Amor Loscertales2, Patricia Barranco Obis2, Montse Barranco Obis2

1Enfermera. Máster en Salud Pública y Máster en Gerontología Social. Hospital Clínico Lozano Blesa (Zaragoza)
2Enfermera. Máster en Gerontología Social. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza)

Contacto:

Ana Pilar Sánchez López. C/ María Montessori, 2, 3º D. 50018 Zaragoza

Email: anita1989_6@hotmail.com

Titulo:

Imagen corporal y depresión en personas mayores de 50 años

Resumen

Objetivo: explorar la relación existente entre la imagen corporal y la depresión en personas mayores de 50 años.
Método: revisión narrativa. Bases de datos consultadas: Pubmed, Cuiden y Scielo. Se incluyeron los estudios publicados en inglés y relacionados con la imagen corporal y la depresión en personas mayores de 50 años.
Resultados: se identificaron 22 estudios con objetivos o hipótesis que planteaban testar la posible relación entre la imagen corporal y la depresión en personas mayores, de los cuales se incluyeron ocho, cuatro de estos procedentes de Inglaterra. En uno de los trabajos, los enfermos de párkinson percibían peor la imagen corporal (p< 0,001) y tenían mayor presencia de sintomatología de depresión (p= 0,002) que el grupo control. En otro trabajo, pacientes con obesidad mostraron insatisfacción de la imagen corporal significativamente relacionada con la depresión (p< 0,001).
Conclusiones: no se ha hallado suficiente evidencia de asociación entre la percepción de la imagen corporal y la depresión. A la luz de la literatura revisada, los cambios producidos en el cuerpo durante el proceso de enfermedad y la percepción que tienen los pacientes de su propia imagen corporal no implican un desarrollo de síntomas depresivos mayores a los que pudieran tener si estos cambios no se produjeran.

Palabras clave:

depresión ; ansiedad ; imagen corporal ; revisión narrativa

Title:

Body image and depression in >50-year-old people

Abstract:

Objective: to explore the association between body image and depression in >50-year-old people.
Method: narrative review. Databases consulted: Pubmed, Cuiden and Scielo. The review included studies published in English and associated with body image and depression in >50-year-old people.
Results: twenty-two (22) studies were identified as having objectives or hypotheses in terms of testing the potential association between body image and depression in older people. Out of these, eight were included, and four of them originated in England. In one of these articles, Parkinson’s Disease patients had a worse perception of their body image (p< 0.001) and presented a higher symptomatology of depression (p= 0.002) than the control arm. In another study, patients with obesity showed dissatisfaction with their body image that was significantly associated with depression (p< 0.001).
Conclusions: not enough evidence has been found regarding the association between the perception of body image and depression. Based on the reviewed literature, those changes in the body during the disease process, and the perception by patients of their own body image, do not imply a higher development of depressive symptoms than what they would present if these changes had not occurred.

Keywords:

depression; anxiety; body image; narrative review

Introducción

La depresión es un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave puede conducir al suicidio. Si es leve se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional. La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar de forma fiable y que puede ser tratado por no especialistas en el ámbito de la Atención Primaria (1).
Es una falsa creencia considerar normal que los ancianos se depriman. Por el contrario, la mayoría de las personas de edad se sienten satisfechas con sus vidas. Cuando un anciano se deprime, a veces se considera erróneamente un aspecto normal de la vejez. La depresión en las personas mayores, si no se diagnostica ni se trata, causa un sufrimiento innecesario para estos y para su familia.

Con un tratamiento adecuado, el anciano tendría una vida placentera. Cuando la persona de edad va al médico, en muchas ocasiones puede solo describir síntomas físicos, quizá por ser reacia a hablar de su desesperanza, tristeza, falta de interés en las actividades normalmente placenteras, o de su pena después de la muerte de un ser querido, incluso cuando el duelo se prolonga por mucho tiempo (2).
Se estima que la prevalencia de depresión en España en personas de más de 65 años es del 14% (3).

El concepto de imagen corporal es un constructo teórico muy utilizado en el ámbito de la psicología, la psiquiatría, las ciencias de la salud en general o incluso la sociología. Este concepto es considerado crucial para explicar aspectos importantes de la personalidad como la autoestima o el autoconcepto. Sin embargo, no existe un consenso científico sobre qué es la imagen corporal o cómo se evalúa, ni cómo se manifiesta una alteración de ella (4).

La vejez es una etapa de cambios lentos y paulatinos a los que la persona debe adaptarse; cambios importantes como los relacionados con la figura física y, por tanto, también con la autopercepción que se tenga de esa figura o imagen corporal. La mujer a lo largo del ciclo vital, posiblemente muy influenciada por la cultura y el medio, siempre ha manifestado preocupación e insatisfacción por su imagen corporal, hecho que inevitablemente arrastrará a lo largo de su vida, haciéndose evidente en muchos casos en la vejez en la cual, además de sumar ese descontento por la figura, ha de sumar los cambios inherentes a la misma. En muchos casos estados depresivos o ansiosos, por sí mismos, agudizan o desencadenan muchas de estas alteraciones de la imagen corporal en las personas mayores (5).

Por otro lado, hay pruebas de que algunos cambios corporales naturales asociados con el envejecimiento pueden aumentar el riesgo de que una persona experimente depresión. Independientemente de la causa, la depresión puede tener efectos físicos alarmantes en las personas mayores. El índice de mortalidad de los hombres y mujeres de la tercera edad que tienen depresión y sentimientos de soledad es mayor que el de aquellos que están satisfechos con sus vidas (6).

Por este motivo, los objetivos de este trabajo fueron explorar la relación existente entre la imagen corporal y la depresión en personas mayores de 50 años.

Método

Se llevó a cabo una revisión narrativa. Las bases de datos consultadas fueron Pubmed, Cuiden y Scielo.

Las palabras clave utilizadas fueron “depression” AND “body image”. Para la elección de estos términos se usó el tesauro de MEDLINE (MeSH).

Se seleccionaron aquellos trabajos que estaban relacionados con el tema de estudio, es decir, con la relación entre la imagen corporal y la aparición de depresión en personas mayores de 50 años. Se incluyeron los estudios publicados en español e inglés. No se limitó la búsqueda temporalmente, de manera que se incluyeron todos los estudios indexados en las bases de datos citadas desde su creación hasta octubre de 2014. Se excluyeron de la selección inicial todos aquellos artículos publicados en un idioma que no fuese español o inglés.

En los artículos finalmente incluidos para la revisión se recogió información sobre: año de publicación, país donde se realizó el estudio, tamaño de la muestra, diseño de los estudios, calidad del estudio (justificación adecuada de la selección de los sujetos, empleo de técnicas estadísticas para la identificación de factores de confusión y/o interacción, disponibilidad de datos tabulados, medidas de asociación -riesgos relativos u odds ratio-, cálculo de intervalos de confianza) y principales conclusiones.

Resultados

Inicialmente se identificaron 22 estudios, de los cuales fueron incluidos ocho que planteaban entre sus objetivos o hipótesis testar la posible relación entre la imagen corporal y la depresión en personas mayores, y además se cumplían los criterios de inclusión y exclusión señalados en el apartado de Método.

El más antiguo de los artículos era de 1976 y el más reciente de 2014. Solo tres tenían un diseño analítico. Cuatro de ellos se llevaron a cabo en Inglaterra (7-9,14), dos en Estados Unidos (10,11), uno en Turquía (12) y uno en la India (13).

La forma de definir la depresión en los diferentes trabajos fue: mediante una escala de depresión y ansiedad hospitalaria, que había sido previamente validada para pacientes con cáncer (7), el cuestionario del hospital de Middlesex (8) validada al inicio del estudio, el cuestionario de depresión de Beck (9,12-14), el cuestionario de Salud del Paciente para la Depresión (10), la escala del centro de epidemiología para el estudio de la depresión (11) y la escala de Autoestima de Rosenberg (14). Por otro lado, para definir la imagen corporal, se han empleado cuestionarios como la escala de apariencia de Derriford (7), la obesidad se valoró de acuerdo con los datos obtenidos tras la realización del índice de Quetelet (8), la prueba de Mi Imagen Corporal (9), el cuestionario de satisfacción de la imagen corporal (10), la escala de imagen corporal (12,14), la escala de satisfacción sexual de Golombok Rusk (12) y Escala de Mastectomía (12) y el inventario Multidimensional Health (13).

Con respecto a los aspectos contemplados para analizar la calidad de los estudios, todos ellos justificaban adecuadamente la selección de los sujetos, la mayoría ofrecen una definición explícita de la imagen corporal, y exponen con criterios explícitos sobre qué se entiende por depresión. Además, todos los estudios ofrecen resultados derivados del cálculo de medidas de asociación.

Al analizar los resultados de los estudios, se observan datos poco concluyentes. Uno de ellos no encontró diferencias estadísticamente significativas con respecto a la depresión entre los pacientes con melanona y los pacientes sin melanoma (p= 0,274). Sin embargo, obtuvo una correlación positiva significativa entre la edad y la depresión con las personas mayores, teniendo estas mayores puntuaciones de depresión (7). Otro de los estudios asoció la presencia de sobrepeso con menos depresión en las personas que la padecían, frente a las que tenían normopeso (p< 0,05) (8). En otro de los artículos, la percepción de la imagen corporal y autoconcepto era significativamente menor en los pacientes con párkinson, frente a los no enfermos de párkinson (p< 0,001), y la presencia de sintomatología de depresión fue significativamente mayor (p= 0,002) (9). También Gavin et al. (10) encontraron que la insatisfacción de la imagen corporal estaba significativamente relacionada con la depresión (p< 0,001). En otro trabajo (11), se obtuvieron datos sobre que las mujeres sometidas a mastectomía contralateral profiláctica experimentan procesos psicológicos similares a aquellas mujeres que no se sometieron a dicha intervención, no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos (p> 0,05). Keskin et al. (12) evaluaron a mujeres con mastectomía e histerectomía, y, a pesar de que la imagen corporal de las pacientes era peor, no hubo diferencias significativa entre los dos grupos de pacientes (p> 0,05); sin embargo, las pacientes con mastectomía eran más depresivas que las pacientes de histerectomía (p< 0,01). En un estudio realizado en pacientes terminales (13) la correlación entre la salud interna y la depresión resultó ser significativa (p< 0,05) y se reveló que un gran número de los participantes estaban o severamente deprimidos (33,33%) o extremadamente deprimidos (20%). Por último, en un estudio llevado a cabo con pacientes con cáncer de mama y sometidas a diferentes tratamientos, las puntuaciones medias para la depresión en todos los grupos quirúrgicos no fueron estadísticamente diferentes (14) (Tabla 1).

Discusión y conclusiones

No se ha hallado suficiente evidencia empírica que asocie la alteración de la imagen corporal con la depresión en mayores de 50 años. Son escasos los estudios encontrados, y parte utilizan diseños epidemiológicos que no tienen suficiente poder explicativo para establecer relaciones causales, asociándose la mayoría a la patología del cáncer (7,11-14).

La heterogeneidad de los criterios utilizados para valorar la depresión y la imagen corporal, así como la escasez de artículos encontrados, ponen de manifiesto la necesidad de generar más información y de más calidad que permita establecer resultados concluyentes sobre la relación entre la imagen corporal y la aparición de depresión en personas mayores de 50 años (1,2,4). Esto también se evidencia en el hecho de que no exista ninguna otra revisión anterior sobre la relación entre la imagen corporal y la depresión en personas de más de 50 años con la que se pueda comparar los hallazgos.

Los resultados obtenidos podrían estar influidos por el hecho de que en las bases de datos consultadas no se incluyen todas las publicaciones disponibles sobre el objeto de estudio. Aunque podría decirse que se ha realizado una búsqueda lo suficientemente exhaustiva como para poder, al menos, establecer una aproximación al fenómeno.

A pesar de que los estudios finalmente incluidos en el análisis concluyen que no se ha hallado relación estadísticamente significativa que asocie la percepción de la imagen corporal con la depresión, el diseño utilizado en estos casos (7-14) hace evidente la necesidad de llevar a cabo más estudios sobre este tema.

El reducido número de trabajos que cumpliesen con los criterios de inclusión establecidos podría ser reflejo de la falta de interés sobre la realización de estudios en población de más de 50 años, ya que existen muchos más estudios sobre imagen corporal y depresión en otros grupos de edad.

En enfermedades importantes como son el cáncer de mama y ginecológico, la obesidad, la enfermedad de Parkinson o cualquier otra enfermedad de carácter terminal en las que la imagen corporal se ve afectada, ya sea por una intervención quirúrgica o por el propio desarrollo de la enfermedad, puede aparecer sintomatología depresiva, ansiedad o estrés emocional, si bien no hay suficiente evidencia de que se relacione con la percepción de imagen corporal, y podría estar asociado más bien a la propia enfermedad.

Financiación

Ninguna.

Conflicto de intereses

Ninguno.

Bibliografía

  1. Organización Mundial de la Salud. Temas de salud. Depresión. [citado 25 junio 2016]. Disponible en: http://www.who.int/topics/depression/es/
  2. Consultoría Internacional sobre Depresión para las Comunidades de habla hispana (CISD) Depresión en la vejez. [citado 25 junio 2016]. Disponible en: http://www.depresion.psicomag.com/depre_en_vejez.php
  3. Ezquiaga García A, Huerta R, Pico A. Tasas de prevalencia de depresión en atención primaria en relación con las características metodológicas de los estudios. Med Clin (Barc). 2011; 137:612-5.
  4. Baile Ayensa JI. ¿Qué es la imagen corporal? Revista de humanidades “Cuadernos del Marqués de San Adrián” [internet] 2003 [citado 25 junio 2016]. [aprox 17 p]. Disponible en: http://www.unedtudela.es/archivos_publicos/qweb_paginas/4469/revista2articulo3.pdf
  5. Sabaria Cobo C. La imagen corporal en los ancianos. Estudio descriptivo. Gerokomos [internet]. 2012 [citado 25 junio 2016]; 23(1):15-18. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/geroko/v23n1/comunicacion2.pdf
  6. American Psychological Association. La tercera edad y la depresión. [citado 25 junio 2016]. Disponible en: http://www.apa.org/centrodeapoyo/edad.aspx
  7. Bath-Hextall F, Jenkinson C, Kumar A, Leonardi-Bee J, Perkins W, Cox K, et al. Longitudinal, mixed method study to look at the experiences and knowledge of non melanoma skin cancer from diagnosis to one year. BMC Dermatol 2013 Oct 29; 13:13-5945-13-13.
  8. Crisp AH, McGuiness B. Jolly fat: relation between obesity and psychoneurosis in general population. Br Med J. 1976 Jan 3; 1(6000):7-9.
  9. Gamarra AH, Molski CS, Hilbig A, Valentini CK, Striebel VL, Rieder CR. Evaluation of body image and self-concept and their correlation with depressive symptoms in Parkinson’s disease. Arq Neuropsiquiatr 2009 Sep; 67(3A):585-90.
  10. Gavin AR, Simon GE, Ludman EJ. The association between obesity, depression, and educational attainment in women: the mediating role of body image dissatisfaction. J Psychosom Res 2010 Dec; 69(6):573-81.
  11. Geiger AM, West CN, Nekhlyudov L, Herrinton LJ, Liu IL, Altschuler A, et al. Contentment with quality of life among breast cancer survivors with and without contralateral prophylactic mastectomy. J Clin Oncol 2006 Mar 20; 24(9):1350-6.
  12. Keskin G, Gumus AB. Turkish hysterectomy and mastectomy patients-depression, body image, sexual problems and spouse relationships. Asian Pac J Cancer Prev 2011; 12(2):425-32.
  13. Pahwa M, Babu N, Bhatnagar S. Fighting cancer is half the battle... living life is the other half. J Cancer Res Ther. 2005 Apr-Jun; 1(2):98-102.
  14. Sun Y, Kim SW, Heo CY, Kim D, Hwang Y, Yom CK, et al. Comparison of quality of life based on surgical technique in patients with breast cancer. Jpn J Clin Oncol 2014; 44(1):22-7.