NANDA-I en la lucha contra las mutilaciones genitales femeninas: “Riesgo de Mutilación Genital Femenina”

Sección: Editorial

Autores

Ismael Jiménez Ruiz

Profesor Ayudante. Departamento de Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Alicante.

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Titulo:

NANDA-I en la lucha contra las mutilaciones genitales femeninas: “Riesgo de Mutilación Genital Femenina”

En sus diferentes manifestaciones, la violencia contra las mujeres es un problema de salud universal, fundamentado principalmente en la construcción sociocultural y simbólica del género a través del modelo patriarcal. Dentro de este contexto de discriminación sistemática nacen las prácticas tradicionales y perjudiciales para la salud de las mujeres (PTP), definidas como todas aquellas costumbres, normas, tradiciones y valores que dañan la salud de las mujeres y que normalizan y legitiman la violencia como una herramienta básica para el mantenimiento de los roles estereotipados atribuidos a la identidad que cada cultura genera en torno al género.

En este sentido, las mutilaciones genitales femeninas (MGF) son las expresiones más extendidas y nocivas de entre todas las PTP. Esta práctica, definida como la extirpación o el daño producido en los genitales externos femeninos sin ninguna motivación terapéutica, afecta aproximadamente a unos 200 millones de mujeres y niñas, especialmente en unos 30 países del África Subsahariana, Oriente Medio, algunas zonas de Asia y determinadas comunidades indígenas de América Latina como los Emberá (1). No obstante, las migraciones han propiciado que cada vez sean detectados más casos de MGF en regiones donde no son originarias como Europa, Estados Unidos, Australia o Canadá.

Como podemos deducir de su propia definición, las MGF suponen un atentado contra la vida y la integridad biopsicosocial de las mujeres y las niñas, pudiendo desencadenar multitud de complicaciones en las esferas física, psicosocial, sexual y obstétrica. A pesar de esta gran variedad de consecuencias para la salud de las mujeres y las niñas, existen múltiples factores interrelacionados para justificar y legitimar este tipo de prácticas, pero que analizados en profundidad, todos ellos confluyen en un mismo argumento: el control del cuerpo y de la sexualidad de las mujeres.

Por ello, las disciplinas sociosanitarias, como garantes de la salvaguarda de los derechos humanos, tenemos la responsabilidad de asumir el dificultoso reto de abordar y prevenir las MGF dentro de nuestros sistemas sanitarios, no solo como un problema de salud, sino también como un verdadero problema de derechos humanos y de género.

En este sentido, los y las profesionales de Enfermería y obstetricia disponemos de una situación privilegiada para liderar tanto programas de sensibilización profesional y comunitaria, como proyectos de investigación y abordaje de las diferentes tipologías de PTP que podemos encontrar en nuestro entorno. La cercanía, la continuidad de cuidados y el contacto directo con la población en riesgo, favorece el establecimiento de comunicaciones interculturales individualizadas y colectivas que nos ayudan a interpretar el significado de dichas prácticas y poder establecer intervenciones fundamentadas que promuevan el cambio social y el abandono paulatino de las diferentes formas de violencia contra las mujeres como las MGF.

Un claro ejemplo del abordaje de las MGF, desde la disciplina enfermera, nace en el grupo de Investigación en Enfermería, Mujer y Cuidados, de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Murcia. En él se conformó un subgrupo de investigación en el que se llevaron a cabo diferentes revisiones bibliográficas para conocer conceptual y contextualmente este tipo de prácticas, estudios de corte cualitativo para explorar el significado y el simbolismo de las MGF y un proyecto piloto destinado a la captación de casos de riesgo y consumados de MGF en la Región de Murcia, demostrando que los profesionales enfermeros podían actuar de forma autónoma y eficaz en la prevención de las PTP. En este contexto, se decidió dar un paso más y crear un lenguaje estandarizado propio de Enfermería que visibilizase la labor realizada hasta el momento y que pudiera servir de inspiración para la creación de nuevas intervenciones fundamentadas científicamente. De este modo se elaboraron las propuestas diagnósticas de “Riesgo de Mutilación Genital Femenina”, aceptada en la próxima edición de NANDA-International, y de “Síndrome Post-Mutilación Genital Femenina”, aún en proceso de revisión.

Estas propuestas evidencian la confirmación de que los enfermeros son una pieza clave en la detección precoz de casos de riesgo y consumados, la aplicación de actividades preventivas y la implantación de intervenciones propias de Enfermería para abordar las consecuencias para la salud que sufren las mujeres y las niñas sometidas a una MGF. Además, la inclusión de estos diagnósticos supone un punto de inflexión para seguir creciendo a través de campos olvidados sistemáticamente por las profesiones sanitarias como consecuencia de la deriva de las ciencias de la salud hacia un modelo biologicista y de la concepción de las investigaciones positivistas como únicas capaces de crear conocimiento.

Bibliografía

  1. World Health Organization. Female genital mutilation. Fact shee [Internet]. 2017 Feb. [cited 15 apr 2017]. Available from: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs241/en/