Ya estamos viviendo un año, 2020, que ha sido declarado por la Asamblea General de países de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el “Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas”. Esta decisión que tiene su origen en un movimiento mundial denominado Nursing Now (“Enfermería ahora” en español), puesto en marcha por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), organismo internacional que representa a 20 millones de enfermeras de todo el mundo y en el cual está integrado el Consejo General de Enfermería de España. Nursing Now tiene un doble objetivo: multiplicar la visibilidad de la labor que llevamos a cabo las enfermeras en todos los ámbitos donde trabajamos y promover el acceso de nuestra profesión a los puestos de alta dirección donde se toman las decisiones más relevantes que afectan a la salud de los ciudadanos.

En España hemos trabajado duro los últimos meses para aprovechar esta oportunidad y conseguir que nuestro año sea una auténtica revolución. Para conseguirlo contamos con la implicación de toda la profesión: organización colegial, universidades (incluyendo a profesores y alumnos), sociedades científicas, revistas de Enfermería (donde Metas es una referencia), sindicatos y medios de comunicación.

Hasta el momento hemos logrado crear el puesto de director general de cuidados en Asturias, Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja, además del ya existente en las Islas Baleares. Este puesto está destinado a una enfermera que aportará su visión, su formación y su experiencia para incrementar la calidad asistencial, la seguridad de los pacientes y humanizar aún más la sanidad. Para ser justos, cabe aclarar que Andalucía también tiene director general de Cuidados, pero para nosotros no cuenta porque el consejero de Salud, a nuestro juicio en un alarde de incoherencia, nombró para tal puesto a un educador social, a quien respetamos en el orden personal y profesional. Sin embargo, la responsabilidad de diseñar las diferentes políticas de cuidados y organizar la humanización de la Sanidad solo puede ser desarrollada por enfermeras que son quienes, por su formación, pueden planificar los cuidados con garantías de éxito. Otro caso es el de la Comunidad de Madrid, que ha omitido esta figura en su estructura organizativa pese haber suscrito los objetivos de Nursing Now.

A pesar de estos importantes logros queda mucho trabajo por hacer en este aspecto. España está en deuda con la profesión enfermera desde hace décadas. Somos una profesión con un crecimiento profesional, asistencial y científico sin precedentes y, sin embargo, nuestras condiciones laborales, competenciales y reconocimiento están a años luz de encontrar respuesta. Mientras que en España nuestros políticos y gestores no terminan de percatarse de que el Sistema Nacional de Salud es inviable si no somos capaces de aprovechar el potencial enfermero, la OMS ha dado un paso adelante declarando 2020 como nuestro año internacional.

Pese a ello, teniendo en cuenta la realidad social y demográfica en España, quieran o no nuestros políticos, solo cabe un futuro y es enfermero. Si queremos poder prestar la asistencia necesaria a una población cada vez más envejecida, enfrentada a una o múltiples enfermedades crónicas, polimedicada y con mayor incidencia de dependencias asociadas, y todo ello manteniendo las mismas cotas de calidad y eficacia, solo se conseguirá aprovechando el potencial asistencial, docente, gestor e investigador de la única profesión experta en el cuidado: la Enfermería.

Comienza el Año Mundial de las Enfermeras y vamos a poner en marcha un plan de acciones que nos proporcionará máxima visibilidad, con actuaciones que van desde acciones en plena calle, con un autobús enfermero que recorrerá España, a una campaña de visibilidad en medios, programas de educación sanitaria, premios enfermeros y periodísticos, un concurso de cortometrajes… y muchas iniciativas más.

También vamos a desarrollar un calendario de acciones políticas iniciando contactos con los nuevos Ministerios de Sanidad y Trabajo, las Consejerías y todas las Administraciones públicas competentes, para revisar los grandes temas de la profesión y del conjunto de la Sanidad, como la defensa de su carácter universal, el reconocimiento de nuestra categoría profesional como graduados y especialistas, en situación de igualdad con el resto de grados, la mejora de ratios de profesionales y el aumento de la seguridad del paciente y del profesional, erradicar la indignidad, casi esclavitud, de los contratos temporales y mejorar las condiciones laborales de todos los profesionales incluyendo, por supuesto, los salarios. Por último, vamos a volcarnos en conseguir que en todas las Autonomías y en el propio Ministerio de Sanidad se cree el cargo de directora general de cuidados.

Ha llegado pues nuestra hora, la Enfermería ahora o nunca.