Enfermeras en la prevención y control del cáncer colorrectal, de la teoría a la práctica

Sección: Editorial

Cómo citar este artículo

Fernández Landa MJ. Enfermeras en la prevención y control del cáncer colorrectal, de la teoría a la práctica. Metas Enferm mar 2021; 24(2):3-6. Doi: https://doi.org/10.35667/MetasEnf.2021.24.1003081713

Autores

Mª José Fernández Landa

Enfermera. Doctora en Salud Pública (UPV/EHU). Osakidetza-SVS.

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Email: mariajose.fernandezlanda@osakidetza.eus

Titulo:

Enfermeras en la prevención y control del cáncer colorrectal, de la teoría a la práctica

El cáncer colorrectal es el término que se emplea para aquellos tumores que se originan en el colon o en el recto. Su historia natural nos muestra que suelen comenzar como un pólipo pequeño que, en ocasiones, se maligniza. La prevención de este tipo de cáncer debe ir encaminada a cubrir todos los niveles, comenzando en la prevención primaria. Además, a día de hoy, en nuestro medio, disponemos de procedimientos de cribado eficaces para este tipo de cáncer, permitiendo detectarlo en estadios iniciales además de lesiones premalignas que al extirparlas de forma precoz disminuye su progresión a cáncer invasivo (1). En este sentido, el Programa de Cribado de Cáncer Colorrectal del País Vasco (2) tiene por objetivo disminuir tanto la incidencia como la mortalidad por este tipo de cáncer, ofreciendo a sus participantes una prueba de calidad y que proteja su seguridad. Aunque es necesario puntualizar que el cribado no solo tiene efectos beneficiosos, como los descritos anteriormente, sino que, además, muestra efectos adversos, tales como falsos positivos, falsos negativos y complicaciones derivadas de las pruebas invasivas, siendo estas últimas irreversibles en algunos casos (3). Está dirigido a mujeres y hombres de entre 50 y 69 años, residentes en el País Vasco y la prueba de cribado utilizada es el test de sangre oculta en heces (TSOH) realizada de forma bienal, tras el que se hace una colonoscopia de confirmación diagnóstica, en caso de obtener un resultado positivo en el test (2).

Tras años desde la puesta en marcha de los programas de cribado en España, cabe preguntarnos dónde nos situamos las enfermeras, ya que somos el único profesional que acompaña a las personas a lo largo de todo este proceso. Las enfermeras participamos de forma activa en el cribado de cáncer colorrectal, tanto en Atención Primaria como en las unidades de endoscopia, permitiendo mejorar los resultados obtenidos en el cribado además de la satisfacción de los participantes.

Por un lado, las enfermeras de Atención Primaria somos responsables, tras la consulta médica, de facilitar en una consulta específica a las personas con resultado positivo en TSOH que van a realizarse la colonoscopia de confirmación diagnóstica, información sobre aspectos como el refuerzo sobre la información médica recibida, la aclaración de dudas y la información sobre la dieta a seguir, la preparación previa a la colonoscopia y sobre las posibles complicaciones post-colonoscopia. Este proceso de atención resulta relevante en la calidad del procedimiento porque es en nuestra consulta donde se suministra toda la información relativa a la prueba y a la preparación colónica, siendo de gran importancia de cara a la calidad final de la colonoscopia. Es por ello por lo que debemos tener herramientas y formación adecuadas. Todo el material informativo suministrado por las enfermeras es accesible a través de la historia clínica digital, pero no es posible efectuar un registro sistemático de todos los aspectos tratados en esta consulta específica, por lo que, a pesar de nuestra predisposición para informar y llevar a cabo esta consulta de forma ordenada, no está protocolizada la realización de la misma. De la misma manera, en esta consulta específica se facilita la captación de población asintomática, permitiendo el cribado y desarrollo de las actividades preventivas incluidas en el PAPPs (Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud), tan importantes en la prevención primaria (4). Esta consulta se considera adecuada para llevar a cabo las actividades preventivas que también están relacionadas con la calidad y resultados de la colonoscopia, como son el control de peso, talla, hábitos tóxicos, estilos de vida y control de la medicación. Además, las enfermeras comunitarias tenemos la ventaja de la proximidad a las personas y a las familias, por lo que nuestros consejos y recomendaciones pueden tener un mayor impacto en su seguimiento.

Por otro lado, en las unidades de endoscopias jugamos un papel importante en la calidad del procedimiento, desarrollando diferentes actividades protocolizadas antes, durante y después del procedimiento, tales como comprobar todos los aspectos relacionados con la identificación del paciente y su seguridad, asistencia en el procesos de realización de la endoscopia y cuidados post-colonoscopia (5,6). Mencionar que las enfermeras estamos acreditadas, desde hace años, en otros países de la Unión Europea para hacer colonoscopias bajo la supervisión de gastroenterólogos; un hecho extraordinario por el que hemos demostrado que somos capaces de realizar estos procedimientos de manera autónoma, obteniendo unos resultados adecuados en cuanto a los estándares de calidad recogidos en las guías de práctica clínica y un alto grado de satisfacción de los participantes (7-9).
Tras llevar a cabo intervenciones de mejora relacionadas con la calidad de la colonoscopia de cribado, sabemos que la participación activa de las enfermeras durante todo el proceso permite mejorar los resultados obtenidos, logrando un gran porcentaje de preparaciones colónicas adecuadas y garantizando los cuidados antes, durante y después de la colonoscopia para así disminuir complicaciones y mejorar la satisfacción de las personas a las que se les efectúa la prueba (10). Es por ello por lo que resulta indispensable empoderar a las enfermeras para liderar intervenciones que permitan mejorar aspectos destacados de la calidad de la colonoscopia de cribado. Es importante desarrollar acciones que nos permitan llevar a cabo cambios y mejoras en este aspecto, puesto que somos profesionales fundamentales en todo el proceso de atención en el cribado, desde las recomendaciones suministradas en nuestras consultas dirigidas a la prevención primaria, pasando por la preparación de la colonoscopia y, por último, prestando nuestros cuidados en las unidades de endoscopia.

Aun así, señalar que, de forma generalizada, no se ha desarrollado lo suficiente este proceso de atención que nos permita realizar, entre otros aspectos, un registro de actividades que pueda contribuir a que las personas estén mejor informadas y los resultados de la colonoscopia sean óptimos, permitiendo asimismo la disminución de la variabilidad, la estandarización de los procedimientos y una evaluación de su efectividad.

Por último, y a modo de reflexión, recordar que las enfermeras somos los únicos profesionales involucrados en todo este proceso de cribado, desde el inicio, antes incluso de que comience el cribado con las recomendaciones sobre prevención primaria, hasta el final, tras efectuar la colonoscopia. Por consiguiente, debemos plantearnos cuánto nos queda por hacer en otros aspectos de la salud y del cuidado de las personas, aunque, para ello, resulta imprescindible la formación y la investigación, es decir, la práctica basada en la evidencia.

Bibliografía

  1. Quintero E, Alarcón-Fernández O, Jover R. Controles de calidad de la colonoscopia como requisito de las campañas de cribado del cáncer colorrectal. Gastroenterol Hepatol 2013; 36(9):597-605.
  2. Programa de Cribado de Cáncer Colorrectal de la CAPV. Programa de cribado de cáncer colorrectal [internet]. 2016 [citado 8 nov 2020]. Disponible en: https://www.osakidetza.euskadi.eus/programa-de-prevencion-del-cancer-colorrectal/ab84-oescacon/es/
  3. Barrett BP, McKenna PJ. Communicating benefits and risks of screening for prostate, colon, and breast cancer. Fam Med 2011; 43(4):248-53.
  4. SemFYC-PAPPS. Programa de actividades preventivas y de promoción de la salud [internet]. [citado 8 nov 2020]. Disponible en: http://papps.es/
  5.  Jover R, Alarcón O, Brullet E, Bujanda L, Bustamante L, Campo R. Guía de práctica clínica de calidad en la colonoscopia de cribado del cáncer colorrectal. Madrid: EDIMSA; 2011.
  6. Rodríguez M, Delgado R. Actuación de enfermería en la colonoscopia y polipectomía endoscópica. AEGASTRO 2005.
  7. Maule WF. Screening for Colorectal Cancer by Nurse Endoscopists. N Engl J Med 1994; 330(3):183-7.
  8. Schoenfeld PS, Cash B, Kita J, Piorkowski M, Cruess D, Ransohoff D. Effectiveness and patient satisfaction with screening flexible sigmoidoscopy performed by registered nurses. Gastrointest Endosc 1999; 49(2):158-62.
  9. Putten PG van, Borg F ter, Adang RPR, Koornstra JJ, Romberg-Camps MJL, Timmer R, et al. Nurse endoscopists perform colonoscopies according to the international standard and with high patient satisfaction. Endoscopy 2012; 44(12):1127-32.
  10. Fernández Landa MJ, Portillo Villares MI, Bilbao Iturribarria MI, Idígoras Rubio MI, Regulez Campo V, Martínez Indart L. Impacto de una intervención en las consultas de Enfermería de Atención Primaria para la mejora de la calidad de la colonoscopia de cribado. Metas Enferm mar 2020; 23(2):16-22.