La nutrición ocupa un lugar importante en la salud. A lo largo de la historia de la actividad sanitaria la prescripción de una alimentación adecuada ha formado parte del tratamiento de los pacientes.

El seguimiento de una alimentación sana y equilibrada es fundamental para la consecución de un óptimo estado de salud.

La incidencia de la desnutrición en los hospitales continúa siendo alta. Los problemas nutricionales conllevan estancias hospitalarias más prolongadas e incremento del coste sanitario, lo que se podría evitar con una adecuada terapia nutricional desde el ingreso. Por ello, es importante disponer de herramientas que permitan detectar situaciones de riesgo que requieren intervención nutricional.

La nutrición hospitalaria necesita de un conocimiento interdisciplinar, lo que implica al profesional de Enfermería en su prevención y/o tratamiento.

Asegurar que las necesidades de nutrición e hidratación de los pacientes en el hospital se cumplen es parte de la función de los enfermeros.