Nuestra entrevistada de este número es una matrona con largo recorrido profesional, en el que destaca toda su labor como docente en la Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad de Granada. Ha sido directora de la Unidad Docente de Matronas (UDENFOBG) de Granada; durante un tiempo lo simultaneó con la Dirección de la Escuela Universitaria de Enfermería (EUE) “Virgen de las Nieves” del Servicio Público Andaluz de Salud, adscrita a la Universidad de Granada. Mª del Carmen ha sido una profesora muy querida para cientos de alumnos que han pasado no solo por la UDENFOBG sino por la Escuela de Enfermería de la Universidad Granada. Siendo hija de matrona, la profesión la vivió muy de cerca y desde muy niña, algo que le hizo elegir, según ella, esta profesión tan gratificante.

Pregunta. Hola, Mª del Carmen, por fin ha llegado el momento tan esperado de poder entrevistarte. Sabes que lo teníamos pendiente y que por diferentes circunstancias no ha podido ser antes, pero aquí estamos. Me hace mucha ilusión poder tener un rato para que nos cuentes algunas cosas que me parecen súper interesantes que he leído de tu vida curricular y me gustaría que compartiésemos con las compañeras que nos puedan o quieran leer. ¿Cómo quieres que te llame, Mª Carmen o Carmen? ¿Cómo te sientes más identificada?
Respuesta: Me siento más identificada con Mari Carmen.

P. Para empezar, me contaste que eres hija de una matrona, no creo que todo el mundo lo sepa. ¿Fue esto lo que marcó tu decisión de ser matrona?
R. Cuando decidí ser matrona no lo hice conscientemente porque mi madre lo fuera, tan solo me gustaba e interesaba, de hecho, no lo comuniqué a mi familia hasta que no estuve matriculada. Si bien es cierto que tenía y tengo muchos recuerdos y anécdotas de la infancia relacionadas con la profesión de mi madre, como por ejemplo el de una noche de Navidad a mis 5 o 6 años en la que, estando preparada toda la familia para ir a Misa del Gallo, justo en el momento de salir, llamó al timbre de casa un señor cuya mujer estaba de parto, con lo cual mi madre se fue a atenderla y el resto de la familia salimos como estaba previsto a la catedral.

P. Además tienes una hermana enfermera. ¿Crees que tu madre fue un modelo a seguir? Seguro que tienes mil anécdotas, ¿podrías compartir alguna con nosotras?
R. Sí, fue un modelo a seguir, pero no solo como matrona, yo considero que era una mujer muy adelantada a su época en todos los aspectos. Estaba tan implicada profesionalmente que intentaba siempre estar al día y aumentar sus conocimientos, de hecho, a mediados de los 50, viajó a París para realizar una estancia de mes y medio en la Maternidad de San Antonio para formarse en lo que entonces empezaba a ser un nuevo aspecto en los cuidados a la mujer embarazada, concretamente lo que entonces se llamaba “preparación al parto sin dolor”, origen e inicio de la actual Educación Maternal.

P. He leído que no te hiciste matrona nada más acabar enfermería, bueno la ATS del momento. ¿Cómo fue ese paso después de unos años siendo enfermera?
R. Antes de hacer la especialidad de Matrona estuve trabajando como enfermera en la planta de Oncología Ginecológica del Hospital Materno Infantil “Virgen de las Nieves” de Granada. Es cierto que pasó algún tiempo hasta que tomé la decisión, pero no fue por nada concreto, y puedo decir que me siento muy orgullosa de ser matrona, es una profesión no solo muy especial, sino que es muy gratificante, aunque también es cierto que tiene en el ejercicio profesional momentos muy estresantes, pero que compensan cuando todo se resuelve favorablemente.

P. De los 45 años que le has dedicado a la profesión, más de 30 han sido dentro del mundo de la docencia; he entrevistado ya a unas cuantas compañeras con ese mismo perfil… ¿Qué tiene la docencia que atrae tanto dentro de nuestro colectivo?
R. La docencia tiene un gran atractivo porque te estimula y obliga a mantenerte no solo actualizada profesional y científicamente, sino también es muy satisfactoria al estar permanentemente en contacto con gente muy joven con inquietudes. No solo he ejercido la docencia, también he trabajado en la asistencia como matrona en paritorio en el Hospital Materno Infantil “Virgen de las Nieves” de Granada, que simultaneé con la docencia a tiempo parcial, hasta que conseguí la plaza de Profesora Titular en la Universidad de Granada y solicité la excedencia en la asistencia.

P. Estuviste 20 años como vocal de Andalucía en la Junta Directiva de la Asociación Española de Enfermería Docente (AEED) ¿Puedes contarme algo de esa época?, ¿qué se hacía en esa asociación?
R. La AEED fue una asociación pionera y líder de los avances de la enfermería en España en la segunda mitad del siglo XX y tuvo un papel muy importante y decisivo en el cambio de los estudios en nuestro país y en la integración de la enfermería en la universidad. Trajo y dio a conocer en España a líderes de la Enfermería Internacional, como Dorothea Orem, Virginia Henderson o Linda Calpenito, entre otras. La asociación trabajaba y publicaba documentos profesionales en los que se trataba de profundizar y reflexionar sobre distintos aspectos de la enfermería. Anualmente se celebraban jornadas en las que se debatían y analizaban los problemas de actualidad de la enfermería y las perspectivas de futuro; a las mismas asistían como invitadas enfermeras de prestigio a nivel internacional. También se organizaban cursos de distintas materias para la actualización de los profesionales, según las corrientes de las distintas teorías y modelos de enfermería.

La AEED la formaban dirigentes de las distintas escuelas de España y enfermeras en general. En ella estaban las líderes y referentes de la enfermería en esos años, como Mª Paz Mompart, Rosa María Blasco, Rosa María Alberdi, Pilar Antón, Pilar Arroyo, Magdalena Santo Tomás, etc.  

P. Leyendo parte de tu trayectoria, me ha llamado muchísimo la atención todos tus trabajos fuera de España, en Cuba, Ecuador, Marruecos, etc. ¿En qué consistían estos proyectos?
R. Mi colaboración y estancias en distintas universidades latinoamericanas siempre han sido dentro del marco de los convenios que la Universidad de Granada tiene con diferentes universidades, y ha consistido generalmente en asesoramiento sobre los estudios de Matrona o sobre la Especialidad de Enfermería Comunitaria y también relacionados con las rotaciones externas de los EIR de Matronas o estancias de prácticas de los alumnos de Enfermería en esos centros.

P. Has viajado mucho para formarte y participar en congresos fuera de España, ¿crees que es importante conocer nuestra profesión más allá de nuestras fronteras? ¿Qué te ha aportado a ti compartir estas experiencias?
R. Creo que es muy importante conocer la realidad de cómo se forman los profesionales en distintos países, no solo en Europa, y también dar a conocer lo que se hace aquí que, en muchas ocasiones, podemos comprobar que tenemos más formación y competencias de los que nosotras mismas creemos.
P. ¿Crees que esto te inspiró para fomentar entre tus alumnos la formación fuera con rotatorios externos?
R. Las rotaciones externas pienso que son fundamentales no solo para conocer lo que se hace en otros sitios, sino también para completar una educación integral en el conocimiento de otras culturas y pueblos, lo que, en mi opinión, enriquece mucho la formación y a la propia persona.
 
P. Me consta que también has estado en organismos públicos a nivel autonómico andaluz, como la Dirección General de ordenación Funcional de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. ¿Cuál era tu cometido?
R. Fue un asesoramiento puntual sobre la enfermería y la matronería en un momento en el que en la Junta de Andalucía estaba con revisiones para actualizar el funcionamiento de las Escuelas de Enfermería.

P. Fuiste la directora/coordinadora de la UDM de la Universidad de Granada durante todo el tiempo que estuvo en funcionamiento. ¿Puedes contarme cómo fue este proceso hasta su cierre en 2011? Creo que hay compañeras que no saben cómo ocurrió.
R. La UDM de la Universidad de Granada era una unidad mixta, universidad y Servicio Andaluz de Salud, se acreditó y empezó a funcionar mediante un convenio entre ambos organismos. Para su puesta en funcionamiento, la universidad hizo una convocatoria expresa para contratar profesorado, matronas, para impartir las distintas materias teóricas que debían recibir los EIR, según lo especificado en el Plan de Estudios. Todo el profesorado de la unidad docente, especialmente las matronas, tuvimos mucho interés en programar actividades complementarias novedosas y de actualidad, para que la formación fuera lo más amplia y completa posible, como por ejemplo cursos sobre “Embarazo, Agua y Actividad física”, conferencias de temas de actualidad como las impartidas por el profesor Lorente de la Universidad de Granada, experto en violencia de género, etc. También tuvimos especial interés en que nuestros residentes realizaran rotaciones externas, no solo en hospitales españoles, sino también en otros países, como Cuba, Perú, Ecuador y Marruecos, entre otros. En la UDM se formaron 16 promociones de matronas durante el tiempo que estuvo funcionando. La Unidad Docente de Matronas de Granada dejó de funcionar al producirse el cambio de legislación en el que aparecen las Unidades Docentes Multiprofesionales y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía decidió que no hubiera Unidades de Matronas mixtas (universidad–SAS) y que todas las Unidades Docentes pertenecieran solamente al Sistema de Salud.

P. Por cierto, ¿y qué opinión tienes de las Unidades Docentes Multiprofesionales (UDM) respecto a la formación de matronas?
R. Personalmente no estoy de acuerdo con las unidades multiprofesionales porque, aunque se podría considerar como una optimización de recursos, habría que valorar otros aspectos muy importantes. La relación entre profesiones muy distintas en un mismo ámbito de formación podría alterar la orientación y filosofía profesional, en este caso de las matronas. También habría que valorar que la especialidad de matrona es la única con directivas comunitarias y que el plan de estudios exige el cumplimiento de una serie de horas y la impartición de unas materias teóricas que deben recibir. El resto de especialidades de distintos profesionales no tienen la exigencia de estos requisitos, claramente demostrados necesarios.

P. En otra de tus facetas has pertenecido al comité de redacción de la editorial de algunas revistas como Rol de Enfermería. Como experta te pregunto, ¿cuál crees que es el nivel de investigación y publicación de las matronas? ¿Podemos sentirnos orgullosas?
R. Considero que actualmente el nivel de investigación y publicación de las matronas en los últimos años ha mejorado muchísimo, se están leyendo muchas tesis doctorales y publicando artículos sobre investigaciones realmente interesantes y en revistas de impacto. Tenemos que sentirnos muy orgullosas por el gran esfuerzo que están realizando muchas de nuestras compañeras para conseguir sus objetivos y llevar a cabo investigaciones propias que puedan no solo aumentar nuestro cuerpo de conocimientos, sino también conseguir un mayor reconocimiento de nuestra profesión.

P. Y volviendo un poco a ti, creo que en tu faceta personal el enriquecimiento cultural es importante. ¿Cuáles son tus hobbies, a qué dedicas ahora tu tiempo libre, como diría la letra de aquella canción?
R. Mi principal hobby son los viajes, porque me llama la atención y me interesa conocer distintas culturas. También la lectura y dentro de ella, la historia. Así mismo, tengo una pequeña colección de objetos antiguos relacionados con nuestra profesión, la enfermería y la medicina, que he ido adquiriendo en los distintos viajes que he realizado y que pienso donar al incipiente museo que se está formando en la Facultad de Ciencias de la Salud y al de Historia de la Medicina de la Universidad de Granada. Además, tengo una pequeña colección de belenes artesanales en miniatura de distintos países del mundo.

P. ¿Tienes algún proyecto entre manos? Me ha dicho un pajarito que hay algo relacionado con los libros…
R: En relación con los libros tengo algunos del siglo XVIII y XIX y la primera mitad del siglo XX, sobre la Obstetricia, el Arte de partear. Mi intención es, sobre todo los más antiguos, donarlos a la Biblioteca General de la Universidad de Granada para que se conserven adecuadamente, dada su antigüedad.

P. Mª Carmen, se me hace corta esta entrevista, pero hay una pregunta obligada que hago a casi todas las personas que entrevisto. ¿Cómo ves el futuro de la profesión de matrona? ¿Qué añadirías o qué quitarías? ¿Cuál crees que es nuestra situación actual?
R. El futuro lo veo con preocupación, porque al ser un colectivo no muy numeroso, en ocasiones no podemos ejercer la fuerza que necesitaríamos para avanzar en muchos sentidos; por otra parte, juega en nuestra contra los bajos índices de natalidad y el que no se nos reconozca y facilite el desarrollar nuestras competencias y funciones en los distintos ámbitos y puestos de trabajo para los que nos faculta nuestra formación, según las directivas comunitarias. Personalmente pienso que hay que hacer mucho más hincapié en la formación teórica que se imparte en las unidades docentes y que al menos se cumplan el número de horas de las distintas materias que se especifican en el plan de estudios. Creo que es muy importante que se amplíe el número de plazas para los EIR de matronas, lo que puede servir para que no se utilice el argumento de que algunos puestos no se cubren por falta de matronas. Actualmente, estamos en un momento delicado por la escasez de profesionales y el poco interés que al parecer demuestran las administraciones por solucionar el déficit de matronas.
P. No sé si se me ha quedado alguna pregunta por plantearte o hay alguna aportación más que quieras hacer y como experta docente. ¿Te gustaría compartir algún mensaje para las nuevas promociones o para las compañeras que actualmente siguen el camino de la docencia?
R. A las nuevas promociones les diría que la ilusión y la curiosidad son fundamentales en el camino profesional; y a las que se quieran dedicar a la docencia, que es una carrera de fondo y de largo recorrido, pero que con constancia se consiguen todos los objetivos que nos proponemos. Para finalizar, me gustaría hacerlo con una frase que en reiteradas ocasiones he dicho a los residentes de matrona: “En cada nacimiento una comadrona competente puede dar a la vida todas sus posibilidades”. No quiero terminar sin agradecer muy especialmente a la Asociación Española de Matronas la deferencia que ha tenido de acordarse de mí para hacer esta entrevista. Gracias de todo corazón.