Enfermería y Filatelia

Martes, 29 de enero de 2013

por retrazos

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Historia del Sello Postal en Conmemoración de Victoria Brú Sánchez
por María del Carmen Amaro Cano
Enfermera especializada en Educación en Enfermería. MSc. Salud Pública. MSc. Historia. Profesora Auxiliar del Dpto. de Salud y Directora del Centro de Estudios Humanísticos para las Ciencias Médicas de la FCM General Calixto García. Secretaría de la Sociedad Cubana de Historia de la Medicina.

Victoria Brú Sánchez nació el 3 de junio de 1876, en Managua, en la provincia de La Habana. Desde muy joven tenía vocación para enfermera, asistiendo y velando a familiares y amigos enfermos. Ingresó en la Escuela de Enfermeras del Hospital Número Uno en el año 1903, graduándose en 1906. Obtuvo plaza en el Hospital de Remedios y en 1907 se trasladó para el Hospital Número Uno, hoy General Calixto García Íñaguez. Al terminar la Segunda Intervención Norteamericana es ascendida a Superintendente de la Escuela de Enfermeras del Hospital de Santiago de Cuba. Con este mismo cargo es después trasladada al Hospital de Puerto Príncipe, hoy Camagüey y, el propio año, al Hospital de Dementes de Cuba (Mazorra).

El 27 de febrero de 1909, al terminar la II Intervención Norteamericana en el país y asumir el Dr. Matías Duque la Secretaría de Sanidad y Beneficencia, nombra a un grupo de los jóvenes enfermeras cubanas para asumir los cargos de responsabilidad que hasta, entonces, venían desempeñando las enfermeras norteamericanas.

El 21 de enero de 1910 es nombrada Superintendente del Hospital Número Uno y de la Escuela de Enfermeras, donde labora durante cuatro años. El 14 de marzo de 1914 es trasladada al Hospital de Cienfuegos, con igual responsabilidad. Se encontraba desempeñando estas funciones cuando, en 1918, se declaró una terrible epidemia de influencia.

Se encontraba de licencia cuando la influencia comenzó a hacer grande estragos entre la población. Hasta su retiro llegaban las noticias a las víctimas que hacía la terrible epidemia. El hospital estaba lleno de enfermos, el trabajo era excesivo. En los barrios pobres de la ciudad la enfermedad hacía más víctimas y eran más terribles sus efectos.

Vistoria Brú se reincorporó de inmediato al trabajo y acompañando a sus alumnas, iba de casa en casa ordenando medidas higiénicas, aislando a los enfermos, aseando a los niños, dando esperanzas de aliento a los moribundos.

Fue víctima de la propia epidemia que la recluyó en cama durante varios días; pero, sin restablecerse aún, viendo que el mal se recrudecía y que la población veía diezmados sus integrantes, se levantó de su lecho de convaleciente y reanudó sus labores de atención a sus enfermos. Su organismo, aún muy débil, fue presa nuevamente de la enfermedad que la llevó a la muerte el 7 de diciembre de ese año 1918, convirtiéndose así en mártir de la humanitaria profesión que había elegido, siguiendo su firme vocación. La ciudad entera de Cienfuegos, que conocía sus obras de solidaridad, le demostró su admiración y respeto en su sepelio, que constituyó una verdadera muestra de duelo popular. Los periódicos de la localidad le dedicaron, con motivo de su sentida muerte, páginas enteras, y en el hospital de Cienfuegos, para perpetuar su memoria, una sala de enfermos lleva su nombre y tiene una placa conmemorativa.

Años después, el 4 de abril de 1924, Hortensia Pérez, quien ocupa a la sazón el cargo de Sub-Jefa del Negociado de enfermeras, propuso a la Junta del Consejo, presidida por Pelegrina Sardá, entonces Presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Cuba, lo conveniente que sería obtener autorización para celebrar el “Día de la Enfermera y realizar ese día una colecta con el fin de decida sus fondos a la edificación de la proyectada Casa Hogar de la Enfermera, ideal de las enfermeras socias desde que se fundó la Asociación.

El Dr. Enrique Porto, en aquel tiempo Secretario de Sanidad y Beneficencia, aprobó el Proyecto y lo sometió a la consideración del Presidente de la República, quien autorizó que el día 3 de junio de 1924 se llevara a cabo el “Día de la Enfermera, en homenaje a la profesora de Enfermería Victoria Brú Sánchez, fallecida en cumplimiento de su deber.

El 3 de junio de 1957, por el Orden No. 9 de 23 de abril del Ministerio de Comunicaciones se puso en circulación la emisión conmemorativa de un sello postal, de 4 centavos, con su efigie, con los colores blanco y azul, con una tirada de dos millones de ejemplares.

A partir de esa fecha y hasta los primeros años del triunfo de la Revolución Cubana, se conmemoró este día por toda las enfermeras del país. En 1972, al constituirse el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, se acordó dedicar un solo día para homenajear a todos los trabajadores del sector y se seleccionó el día 3 de diciembre, Día del Natalicio del sabio cubano, Carlos Juan Finlay de Barrés.

Desde 1945, al fundarse la Organización Mundial de la Salud, se había tomado el acuerdo de conmemorar el 12 de mayo, natalicio de Florence Noghtingale, como el Día de los Hospitales, en reconocimiento a la labor desplegada en la Guerra de Crimera, donde se desempeñara como la primera gran administradora de hospitales. A inicios de la década de los años 70, el mundo entero, por iniciativa del Consejo Internacional de Enfermeras, se comenzó a conmemorar también el Día Internacional de la Enfermera, recordándola en su condición de fundadora de la Enfermería profesional. A finales de los 80, Cuba también, se sumaba al concierto de naciones que conmemoran este día.

Este merecido homenaje a la distinguida inglesa, al que desde fecha muy temprana se sumaran las enfermeras cubanas, no impide, de ningún modo, que se recuerde también la obra generosa de una hija de la Patria de Martí, a quien, en la hora de su muerte y aún muchos años después, rindieran tributo no sólo las enfermeras, sino los médicos y pueblo cienfugueros, a los cuales se sumó la nación entera con la emisión del sello postal a su memoria.

En el 125 aniversario de su natalicio, un pequeño grupo de profesionales de la salud cubanos, reunidos en la III Jornada Científica sobre Historia de la Medicina, celebrada en la Facultad de Ciencias Médicas Dr. Salvador Allende, le rendían tributo de admiración y respeto, 83 años después de su muerte, a quien no sólo supo amar los cuidados que prodigaba sino, sobre todo, amar a quienes prodigaba sus cuidados, entregándoles generosamente su propia vida para salvar las de ellos.

Bibliografía Consultada

  1. BELLO HERNÁNDEZ, Ernesto. “Las ciencias médicas en la filatelia cubana”, en: Cuadernos de Historia de la Salud Pública. No. 49. La Habana, 1970.
  2. Boletín Oficial del Departamento de Beneficencia de la Isla de Cuba (1903-1908).
  3. Boletín de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia. La Habana, 1909-1924.
  4. HIBBARD, E. “The Establishment of Schools for Nursing in Cuba” in: American Journal Nursing, 2: 985-991; August, 1902.
  5. La enfermera Nacional. Rev. Órgano Oficial de la Asociación Nacional de Enfermeras de Cuba, 1929-1932.
  6. LÓPEZ SERRANO, Elena. “Notas cronológicas de Enfermería”, en Revista cubana de Administración de Salud. No. 2 (4) La Habana, 1976.
  7. “Efemérides médicas cubanas”. En : Cuadernos de Salud Pública. No. 69. La Habana, 1985.
  8. SARDÁ Y SARDÁ, Pelegrina. Tema de la Asociación Nacional de Enfermeras de Cuba a la II Conferencia Panamericana de Mujeres. Imprenta y Papelería de Ramblas, Bouza y Cía. Pi y Margall. Números 33 y 35. La Habana, 1924.

Historia del Sello Postal en Conmemoración de Clara Luisa Mass por María del Carmen Amaro Cano
Enfermera especializada en Educación en Enfermería. MSc. Salud Pública. MSc. Historia. Profesora Auxiliar del Dpto. de Salud y Directora del Centro de Estudios Humanísticos para las Ciencias Médicas de la FCM General Calixto García. Secretaría de la Sociedad Cubana de Historia de la Medicina.

Historia

Clara Luisa Maass nació el 24 de junio de 1876, en New Jersey, EUA. Se graduó de enfermera en 1895 y al intervenir Estados Unidos en la guerra hispano-cubana, cuando ésta tocaba ya a su fin con la victoria de los mambises cubanos, Clara Luisa se brindó como voluntaria, destinándosele a los campamentos de infecciosos en la Sur de EUA.

De allí pasó a Filipinas y al retornar a los EUA, fueron solicitados sus servicios desde Cuba, por el Mayo Gorgas, quien se encontraba al frente de la Sanidad por el Gobierno de Ocupación Norteamericano.

Fue destinada a prestar los servicios en el hospital Las Ánimas, donde se recluía a los enfermos infecciosos. En aquella época se debatía la comprobación del descubrimiento del sabio cubano Carlos Juan Finlay de Barrés, quien había dado a conocer al mundo en una Conferencia Sanitaria Internacional y en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, desde 1881, su teoría metaxénica (transmisión de una enfermedad de un enfermo a un supuesto sano, susceptible, por medio de un agente biológico) había señalado al mosquito Aedes aegypti como el agente transmisor de la fiebre amarilla, enfermedad epidémica que causaba miles de muertes.

En 1901 se instaló en el hospital Las Ánimas la “Estación de Investigación” para obtener el medio inmunizante de la enfermedad con la fiebre amarilla ligera. El 4 de junio de 1901, se sometió como voluntaria enfermera de Clara Luisa Maass para ser picada por un mosquito infectado, lo que le ocasionó la muerte el 24 de agosto de ese año.

Cuba honró la memoria de esta mártir de la ciencia con una placa en el propio hospital Las Ánimas.

Referencia Bibliográfica

BELLO HERNÁNDEZ, ERNESTO. “Las Ciencias Médicas en la Filatelia Cubana”, en: Cuadernos de Historia de la Salud Pública. No. 49. La Habana, 1970.

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ALEMANIA

Alemania, en 1936, emite una serie postal cuya finalidad obedeció a un reconocimiento social: En honor de los benefactores de la humanidad. Es una emisión de cuatro sellos, cada uno en un solo color, en la que aparece en primer lugar, Amalie Sieveking (1794-1859), de Hamburgo, escritora humanista. Sus ideales le llevaron a intentar crear, sin éxito, una réplica protestante de las “Hermanas de la Caridad”. Su objetivo era mejorar la situación de los pobres y enfermos. Consiguió sin embargo reunir un grupo de voluntarios, los “Amigos de los Pobres” que los visitaban y brindaban labores de enfermería en sus viviendas. A estas mujeres voluntarias se las llamaba “enfermeras” en vez de “diaconisas”, como era habitual en la Alemania protestante de la época.

El valor más alto de la serie está dedicado a Florencia Nightingale (1820-1910), persona de gran influencia en la esfera del progreso social y muy significativa dentro de la historia de la enfermería moderna. La imagen representada es un detalle de la litografía realizada por Parthenope Nightingale (Lady Verney) en 1850, que se encuentra en el Florence Nightingale Museum de Londres. Florencia Nightingale realizó numerosos viajes al continente donde visitaba sistemáticamente las instituciones donde se realizaran labores de enfermería. En 1847 siguió un programa de tres meses en el Instituto de Diaconisas de Kaiserswerth, institución inspirada en la labor de Elizabeth Fray, reformadora de los cuidados a los enfermos en las prisiones de Inglaterra.

BÉLGICA

Como una de las aportaciones más relevantes de la obra de Florencia Nigthingale podemos señalar la elaboración de un programa de formación para enfermeras basado en normas profesionales. Fue en el año 1860, en el Hospital de Santo Tomás de Londres, donde 15 alumnas empezaron, por primera vez en el mundo, sus estudios en una Escuela para Enfermeras sobre bases laicas.

Bélgica emite una serie Conmemorativa del Cincuentenario de la fundación de la Primera Escuela de Enfermeras en Bélgica. La imagen de Edith Cavell (1865-1915), su fundadora que se nos presenta en el sello, en primer término. Cavell era enfermera inglesa graduada en el Hospital General de Londres. En el 1907 comenzó a trabajar en el Instituto Médico de Kerkendall de Bruselas, donde inauguró la Escuela. Al estallar la guerra el Instituto se convirtió en Hospital de la Cruz Roja. Cavell cooperó en la huida de refugiados aliados y fue detenida por soldados alemanes y ejecutada el 12 de octubre de 1915.

CISKEI

Ciskey emite en 1982, una serie de cuatro sellos dedicada a las enfermeras. Uno de estos sellos en homenaje a Cicilia Makiwane, que fue la primera enfermera de raza negra que ejerció en África del Sur en 1908. Aunque con tanta posterioridad a su desaparición, es interesante que un país, al año de su independencia, en 1981, manifieste su interés por la personalidad de esta enfermera, reconociendo así el valor de la profesión.

COLOMBIA

Colombia emite un sello de beneficencia, obligatorio en ciertas fechas, que conmemora la muerte de Manolita de la Cruz, enfermera que falleció en 1955. Murió “mártir del deber” según reza la leyenda del sello. En Colombia se inaugura la primera Escuela de Enfermeras y Parteras en 1904 en Cartagena, según el modelo europeo de la época.

CUBA

Cuba presentó este sello para la Exposición Filatélica Nacional de La Habana, que conmemora el 80 aniversario de la muerte de la enfermera Victoria Brú Sánchez (1876) durante la guerra de los Diez Años. Según consta en el sello, murió mártir de la profesión. La atención a los enfermos durante el siglo XIX estuvo liderada por las Órdenes Religiosas; Juaninos, Betlemitas, Hijas de la Caridad principalmente. La primera Escuela de Enfermeras en Cuba se inaugura en 1902.

ESTADOS UNIDOS

Dentro del apartado de personalidades destacadas individualmente en la filatelia, tenemos que recordar a Clara Barton (1821-1912), enfermera americana nacida en Massachusetts y contemporánea de Florencia Nightingale. Durante la Guerra de Secesión sirvió en hospitales Federales, más tarde estuvo en Europa y fue condecorada con la Gran Cruz de Hierro, por su trabajo durante la guerra franco-prusiana, donde conoció la organización y eficacia de la Cruz Roja. Al volver a Estados Unidos en 1873, inició una campaña para promover la integración de América en la Cruz Roja Internacional. En 1882 logró que el gobierno ratificara la Convención de Ginebra, quedando fundada la Cruz Roja Americana, de la que ella fue la primera Presidenta.

En 1976, los Estados Unidos honraron, por primera vez de forma individual, a una enfermera con un sello conmemorativo de 13 centavos. La emisión coincidió con el aniversario de su nacimiento en 1876. Clara Maass fue una de las cinco primeras enfermeras graduadas con un programa de dos años. Murió de “fiebre amarilla” que contrajo durante su trabajo en un equipo de investigación. Fue enterrada con honores militares.

INGLATERRA

Penny Negro
En el famoso “Penny Negro” sólo aparecía el perfil de la Reina y el valor, pero no se hacia alusión al país de origen ya que, en aquellos momentos, Inglaterra era el primero y único en utilizar este sistema de franqueo. Esta característica de no figurar en el sello el nombre del país de origen se sigue manteniendo actualmente, ya que en las emisiones filatélicas británicas sólo aparece la efigie del soberano y el valor facial.

En 1854 los ejércitos británico y francés invadieron Crimea en apoyo a Turquía en su contienda con Rusia. Florencia Nightingale fue nombrada Superintendente del “Female Nursing Establishment of the English General Hospitals'” de Turquía. El éxito más grande de esta etapa fue, gracias a la puesta en práctica de sus ideas, conseguir el descenso (hasta el 2,2%) en el índice de mortalidad de los soldados ingleses, a los seis meses de su incorporación.

NUEVA GALES DEL SUR

Existe un acuerdo generalizado entre los filatélicos dedicados al campo de la salud, que el sello de 1897 emitido en Nueva Gales del Sur, colonia británica a la sazón y actualmente integrada en Australia, es la primera emisión relativa a la Enfermería. El sello fue emitido con ocasión del jubileo de la Reina Victoria. Esta reina quiso destacar la labor y favorecer la idea de Las Enfermeras Visitadoras. Inició una cuestación popular en la que ella hizo una gran donación y con el dinero recogido se estableció el “Queen Victoria Jubilee Institute for Nurses”, conociéndose desde entonces a las enfermeras formadas en esta institución como “Enfermeras de la Reina”.

El diseño del sello es típicamente victoriano. La figura principal se encuentra enmarcada en un rombo. Se trata de una mujer joven, vestida de blanco como una vestal, que con el brazo derecho en alto, simbolizando la fuerza y el estímulo, ayuda con el izquierdo a levantarse a un semejante (bautismo por inmersión). Fuera del rombo unos adornos de flores, a la izquierda aparecen blancas y mustias representando la debilidad, la enfermedad, y a la derecha, por el contrario, las flores son rojas y frescas recordándonos la salud y la energía. Debajo del nombre de esta colonia emisora del sello hay una inscripción en la que podemos leer: “Casa-Hogar para el restablecimiento de los tísicos o tuberculosos”. Y en la parte inferior del sello el valor postal, del que sale una greca victoriana.

SEYCHELLES

Con ocasión del año Internacional de la Mujer en 1976, esta colonia británica emite un sello en honor de Elizabeth Fray que en el año 1817 creó una asociación para mejorar las condiciones de las mujeres en la cárcel de Newgate y llegando a fundar una sociedad de enfermería domiciliaria en 1840, a la que se le dio el nombre de “‘Sociedad de Hermanas Protestantes de la Caridad”. Con el tiempo, esta institución pasó a denominarse Instituto de Hermanas Enfermeras, cubriendo un importante papel social y sanitario.

SUIZA

Esta emisión de Suiza, de un solo sello, es también una serie conmemorativa del Centenario del nacimiento de Anna Heer (1863-1918). Fundadora de las Escuelas de Enfermería en Suiza. Para la fabricación de este sello se utilizó la litografía y el papel contiene fragmentos de hilos de seda.

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