Hace más de un año que el Hospital Universitario del Henares implantó la figura de la enfermera de enlace. Desde entonces ya han sido más de 643 pacientes los se han beneficiado de ello. De esos pacientes, más del 83% han sido captados de manera directa por la enfermera de enlace a través de un análisis diario de los enfermeros ingresados en las unidades de hospitalización. Para ello, el paciente debe tener alguna patología crónica de las que aparecen definidas en la estrategia de crónicos de la Comunidad de Madrid, debe ser mayor de setenta años, llevar ingresado más de tres días y tener una capacidad funcional o un índice de Barthel igual o inferior a 60.
Por otro lado, el 16,72% han sido captados indirectamente a través de la petición de otros profesionales sanitarios. Además de pacientes, la enfermera de enlace también ha atendido a siete cuidadores en los que se ha objetivado sobrecarga del cuidador.
La figura de la enfermera de enlace se implantó para promover la autonomía del paciente, minimizar el sufrimiento, fomentar la participación del paciente en la toma de decisiones, asegurar la continuidad de la atención y cuidados, favorecer el cuidado domiciliario o proporcionar educación sanitaria sobre la patología del paciente en la propia habitación.
