Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha declarado que la OMS se encuentra en alerta por el “potencial de propagación internacional” del virus Zika, que ha afectado a 18 países de América Latina, especialmente a Brasil y Colombia. Una de las grandes preocupaciones de la OMS es que en muchas de las zonas afectadas por el virus la población no cuenta con pruebas de diagnóstico rápidas o tratamientos y vacunas adecuados. Por todo ello la OMS se reunirá de urgencia el día uno de febrero.
Según la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN), las principales acciones que deben realizarse para evitar el contagio del virus residen en la educación para la salud, la promoción de medidas preventivas e higiénicas y el saneamiento básico.
A juicio de la fundación, “las enfermeras desempeñan un papel fundamental, especialmente en los países más empobrecidos de América, pues son recursos humanos y profesionales muy valiosos y necesarios para planificar y realizar formaciones en educación para la salud dirigidas a la población”.
En palabras de Carmen Cantabrana, coordinadora de proyectos de cooperación de FUDEN para América, “las enfermeras están capacitadas en salud comunitaria y otros temas de salud. Están en contacto directo con la población, especialmente en zonas aisladas, vulnerables y rurales. Por ello, son esenciales en todas las actividades dirigidas a prevenir cualquier virus contagioso, como es el caso del zika”. Por ello, actualmente FUDEN trabaja para apoyar el abordaje de esta alerta en países como Nicaragua, a través de proyectos de cooperación enfermera en Zelaya Central con la Junta de Extremadura y la Xunta de Galicia.