Los primeros días y semanas de la vida de un recién nacido son una etapa de asombro y regocijo para la mayoría de los padres. No obstante, el hecho de ser responsables de una criatura aparentemente tan frágil y vulnerable puede imponer mucho, sobre todo cuando no se está familiarizado con el aspecto y el comportamiento de los recién nacidos.
Los padres también pueden involucrarse en los cuidados del bebé desde una etapa temprana y el equipo enfermero debe alentar esto activamente.
Los cuidados enfermeros deben comenzar inmediatamente mientras que los padres aún disfrutan de los primeros momentos de vida, incluyendo la formación sobre los cuidados del cordón umbilical, el baño del bebé y los cuidados de la piel, los test de laboratorio para el screening neonatal, el amamantamiento/alimentación y las vacunas iniciales.
Las habilidades manuales y los conocimientos para los cuidados del bebé no llegan automáticamente a los padres. Para ello, las enfermeras también son una excelente fuente de información para indicarle la mejor manera de sostener, transportar, hacer eructar, cambiarle los pañales, en definitiva, cuidar al bebé.