El pénfigo ampolloso es una enfermedad autoinmune adquirida, en la que los anticuerpos se dirigen contra componentes de la membrana basal de la piel. La enfermedad se caracteriza clínicamente por ampollas en la piel.
El objetivo del tratamiento es suprimir los signos clínicos del pénfigo ampolloso lo suficiente como para hacer tolerable la enfermedad en cada paciente (reducción de la formación de ampollas y curación de las heridas).
La eficacia del tratamiento sistémico con corticoides en el pénfigo ampolloso se ha demostrado en estudios clínicos no controlados y está bien establecido en la práctica clínica. Los corticoides tópicos pueden ser útiles en combinación con el tratamiento sistémico.
Este artículo relata el caso de una paciente con pénfigo ampolloso, tratándose de una mujer de 93 años que sufre lesiones en la piel secundarias a este.
Se desarrolla un plan de cuidados enfermeros, que incluye los criterios de resultado y las intervenciones profesionales.
Las enfermeras juegan un papel importante en la identificación de la lesión en una etapa temprana, necesitando conocer las últimas estrategias en el tratamiento de este, así como la aplicación de las medidas adecuadas para su cicatrización.