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Revista Matronas

Revista Matronas

OCTUBRE 2013 N° 2 Volumen 1

Súrgere (1959-1973): la voz de las matronas en el franquismo

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

Cabeza-Guillén ME, Miqueo C. Súrgere (1959-1973): la voz de las matronas en el franquismo. Matronas hoy 2013; 1(2):6-12.

Autores

1Mª Elena Cabeza Guillén, 2Consuelo Miqueo

1Matrona del Hospital Reina Sofía en Tudela (Navarra).
2Profesora Titular de Historia de la Ciencia. Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza.

Contacto:

Email: cagui@telefonica.net

Titulo:

Súrgere (1959-1973): la voz de las matronas en el franquismo

Resumen

El propósito de este trabajo es contribuir a la genealogía de las matronas y construcción de su identidad profesional, mediante el análisis de la revista que fue el órgano de expresión de la única asociación profesional durante la mayor parte del franquismo y la primera publicación realizada y dirigida por matronas.
La fuente principal de información para nuestro estudio es la revista Súrgere, portavoz de la sección independiente de matronas del Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios. Hemos analizado el conjunto de los 172 fascículos publicados entre 1959 y 1973 hallados en la Biblioteca Nacional de Madrid.
Tras el análisis del contenido de sus secciones establecemos que Súrgere no es una revista científica al uso, sino el más importante órgano de expresión de las matronas en defensa de su autonomía profesional.
Visto en su contexto, consideramos que no debe ser juzgada solamente como otro instrumento de persuasión y encuadre ideológico del Movimiento Nacional Católico, ni tampoco como una revista de publicidad clínica y farmacéutica.

  1. 1.   García Martínez MJ, García Martínez AC. Fechas claves para la historia de las Matronas en España. Híades. Revista de Historia de la Enfermería 1998/1999; (5-6):243-260.
    2.   Valle Racero JI. El saber y la práctica de las matronas: desde los primeros manuales hasta 1957. Matronas Prof. 2002; 9:28-35.
    3.   Iboleón López MC. Matronas en la segunda mitad del siglo XX. Diferencias formativas y su impacto social. Híades. Revista de Historia de la Enfermería 1994; (10):1071-88.
    4.   Barreiro Pereira P, Bermejo JM. El Colegio de Enfermería de Madrid. Cien años de historia. Madrid: Colegio de Enfermería de Madrid; 2009. p. 119.
    5.   Ortiz Gomez T. El género, organizador de profesiones sanitarias. En: Miqueo C, Tomás C, Tejero C, Barral MJ, Fernández T, Yago T (eds.). Perspectivas de género en salud. Fundamentos científicos y socioprofesionales de diferencias sexuales no previstas. Madrid: Minerva; 2001. p. 53-75.
    6.   Miqueo C. La construcción de los saberes y androcentrismo en "la ciencia sin mujeres". En: Actas del III Congreso Internacional y VIII Congreso Nacional de Historia de la Enfermería. Zaragoza: Diputación Provincial de Zaragoza; 2007. p. 5-23.
    7.   Martínez Padilla C, Ortiz Gómez T. Género y profesiones sanitarias. El trabajo de las matronas en Granada en el tránsito del siglo XIX al XX. En: Castellanos Guerrero J, Jiménez Lucena I, Ruiz Somavilla M, Gardeta Sabater P (eds.). La Medicina en el siglo XX. Estudios Históricos sobre Medicina, Sociedad y Estado. Málaga: Sociedad Española de Historia de la Medicina; 1998. p. 603-609.
    8.   Ortiz T. Profesiones sanitarias. En: Morant I (dir.). Historia de las mujeres en España y América Latina. Del siglo XIX a los umbrales del XX. Madrid: Ediciones Cátedra; 2006. p. 523-543.
    9.   Álvarez Ricart MC. La mujer como profesional de la medicina en la España del siglo XIX. Barcelona: Editorial Anthropos; 1988. p. 176.
    10. Ruiz-Berdún MD. Los antecedentes a la colegiación obligatoria de las matronas en Madrid. Cul Cuid. 2011; XV(31):69-76.
    11. Salazar-Agulló M, Ramos Salas E. Las matronas españolas, las políticas sanitarias franquistas y el contexto internacional. En: Libro de Actas. XV Congreso de la Sociedad Española de Historia de la Medicina. Ciudad Real: SEHM y Facultad de Medicina de Ciudad Real de la UCLM; 2011. p. 379-384.
    12. Orden de 22 de abril de 1967 por la que se aprueba el Estatuto Jurídico de las Matronas y Ayudantes Técnicos Sanitarios femenino en posesión del Diploma de Asistencia Obstétrica de la Seguridad Social. (Boletín Oficial del Estado, núm. 122, de 11 de mayo de 1967).
    13. Cabeza Guillén ME. El problema de la planificación familiar a través de la revista de matronas Súrgere en el tardofranquismo (1955-1975) [trabajo fin de máster]. Zaragoza: Universidad de Zaragoza; 2012. [En línea] [fecha de acceso: 10 de septiembre de 2013]. URL disponible en: http://zaguan.unizar.es
    14. Orden de 29 de marzo de 1954 por la que se aprueban los Estatuto o Reglamento del Consejo General de Auxiliares Sanitarios y de los Colegios provinciales. (Boletín Oficial del Estado, núm. 99, de 9 de abril de 1954).
    15. Editorial. Súrgere 1959; (1):5-6.
    16. García Martín M. Consejo Nacional. Súrgere 1959; (1):12-14.
    17. Carta del Arzobispo de Sión. Súrgere 1959; (1):25.
    18. Rodríguez-Ocaña E, Ignaciuk A, Ortiz-Gómez T. Ovulostáticos y anticonceptivos. El conocimiento médico sobre "la píldora" en España durante el franquismo y la transición democrática (1940-1979). Dynamis 2012; 32(2):467-494.
    19. Bonilla Bellón DP. Aborto. Súrgere 1962; (42):24-29.
         Bonilla Bellón DP. Aborto criminal. Súrgere 1962; (46):10-12.
         NO, a la píldora. Súrgere 1969; (119):26-28.
         Discurso pronunciado por su S. S. el Papa Pío XII. Sección Religiosa: Moral y relaciones conyugales. Súrgere 1959; (3):18.

Palabras clave:

matronas ; franquismo ; historia ; revistas científicas

Title:

Súrgere (1959-1973): Midwives' voice under Franco

Abstract:

The present study aimed at contributing to midwives genealogy and professional identity building by means of an analysis of the official journal of the only professional association during most part of Franco's regime; the journal was also the first publication written and edited by midwives.
The study's main source of information was the journal Súrgere, a mouthpiece for the independent midwifery section of the Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios. The whole series of 172 fascicles published from 1959 to 1973 found in the National Library of Madrid was analyzed.
Based on an analysis of the contents of the various sections we conclude that Súrgere is not a standard scientific journal; it is the most important mouthpiece of midwives for professional autonomy demands.
Taking into account the existing context, we think the journal should not be considered just another persuading tool to promote National Catholic Movement ideology or a clinical or pharmaceutical advertising publication.

Keywords:

Midwifery; Franco's regime; history; Scientific journals

Introducción. El contexto profesional de la matrona en el franquismo

Tras la Guerra Civil española se produjeron determinados hechos que conllevaron la pérdida de la hegemonía e identidad profesional alcanzada por las matronas en las primeras décadas del siglo XX y que condicionaron su subordinación a la clase médica. Entre ellos destacan los tres siguientes:

  • En primer lugar, la conversión en 1957 de la Matronería en una especialidad de la Enfermería. En 1953 el Ministerio de Educación Nacional unifica las carreras de practicantes, enfermeras y matronas en un proyecto único: Ayudante Técnico Sanitario (ATS). Posteriormente, en 1957, por Real Decreto de 18 de enero, se crea la especialidad en Asistencia Obstétrico-Matrona para las ATS femeninas, que adquirieron las mismas funciones que las matronas tituladas antes de 1953 (1,2). La comparación de los planes de estudios de 1957 y 1992 confirma la tesis de la pérdida de autonomía (3).
  • En segundo lugar, la disolución de los colegios de matronas, que pasan a formar parte del Colegio Oficial de Ayudantes Técnicos Sanitarios como una sección autónoma. Como es sabido, en enero de 1954 se disolvieron los Colegios Oficiales de Practicantes, Matronas y Enfermeras y se crearon tres secciones independientes pertenecientes a un mismo Consejo General de Auxiliares Sanitarios, conforme al nuevo plan de estudios de los Auxiliares Técnicos Sanitarios (ATS) (4). La independencia colegial se perderá definitivamente en 1977 con la colegiación única (1).
  • En tercer lugar, otro hecho clave es la superior formación de los expertos en medicina obstétrico-ginecológica y, de forma global, el rol dominante que el hombre ha ejercido sobre la mujer en la sociedad en todas las épocas (5,6). Sin duda, la llegada de las primeras mujeres a la especialidad de Ginecología, buscando la igualdad de sus colegas, suponía una amenaza y el consecuente rechazo y enfado de ciertos sectores médicos (7,8).

La autonomía profesional es un objetivo complejo de difícil consecución, variable en el tiempo y en el contexto sociopolítico, cuyos principales hitos situamos en los siguientes hechos: la oficialidad del título, la colegiación obligatoria y la definición de las responsabilidades, siempre compartidas con otros profesionales. La titulación de matrona alcanzó su oficialidad gracias a la Ley de Instrucción Pública de Moyano de 9 de septiembre de 1857. Las tres principales condiciones que se les requerían para obtener el título de matrona o partera eran: tener más de 20 años, ser viudas o casadas, previa autorización del marido, y haber completado la primera enseñanza elemental. En su artículo 41 dice: "Igualmente determinará el Reglamento las condiciones necesarias para obtener el título de matrona o partera", lo que se hizo efectivo el 21 de noviembre de 1861, con el Reglamento para la enseñanza de practicantes y matronas, realizado por el Ministerio de Fomento (9). La enseñanza se autorizó únicamente en siete ciudades españolas en las que existían casas de maternidad u hospitales con salas de partos, donde se impartían las clases. A partir de entonces, las matronas constituyeron un grupo ocupacional de gran arraigo social, cuyo título las distinguía de aquellas mujeres que, sin estudios ni autorización, asistían partos como intrusas o curanderas. Sin embargo, como se confirma tras las investigaciones dirigidas por Teresa Ortiz, seguirán existiendo desacuerdos e interferencias con la clase médica respecto a la delimitación de las competencias profesionales (7). La colegiación pasó a ser obligatoria en el año 1930 (10), lo que hizo posible que se establecieran colegios matronales independientes para luchar contra el intrusismo profesional. En ese momento, las matronas ganaron el prestigio y el respeto de las otras profesiones auxiliares médicas y consiguieron mayor autonomía. Un reflejo de ello es el incremento del número de revistas profesionales: La Matrona (Madrid), La Comadrona (Zaragoza) o La Matrona Hispalense (Sevilla) (2).  

El franquismo supuso una agudización de la dependencia y sumisión de la actividad profesional de las matronas. De hecho, las expectativas y los valores profesionales, así como el papel social y formación de las matronas, se modificaron con el fin de adaptarse a los intereses del nuevo régimen dictatorial. La imagen social que se dio de ellas fue muy negativa. Se las culpabilizaba de que las madres abandonaran de forma temprana la lactancia materna, con los consiguientes efectos catastróficos para sus hijos. Los programas de salud materno-infantil iniciados en la época alertaban de los peligros de los partos domiciliarios asistidos por matronas, con lo que se acentuó el discurso, auspiciado por el Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE), de que las embarazadas fueran a los hospitales para ser atendidas por médicos. Esta invasión de competencias por parte del colectivo médico provocó que las matronas pasaran de ser unas profesionales con un alto grado de autonomía a ser auxiliares de los tocólogos en el parto (11), como quedó así establecido en 1967 en el Estatuto Jurídico de las Matronas y Ayudantes Técnicos Sanitarios femeninos en posesión del Diploma de Asistencia Obstétrica de la Seguridad Social (12).

A pesar de las vicisitudes de este peculiar período, las matronas utilizaron los colegios y las revistas para defender sus "derechos" como profesionales y como mujeres, hechos que motivaron el nacimiento de la revista objeto de nuestro estudio, Súrgere, portavoz de la única asociación profesional existente durante la mayor parte del franquismo, puesto que se mantuvo hasta 1978, cuando, en plena transición democrática,  se fundó la Asociación Nacional de Matronas, con el fin de agrupar a todas las profesionales del país (1).  

Objetivo, material y método    

El objetivo de nuestro trabajo (13) ha sido contribuir a la genealogía de las matronas y la construcción de su identidad profesional mediante el análisis de la revista Súrgere (1959-1973). Se trata de la revista continuadora de Matronas (1953-1956) y precedente de Matronas Hoy en sus dos primeras etapas (1983-1986; 1991-2001), dirigida por M.ª Ángeles Rodríguez Rozalén, y, por ende, de la actual Matronas Profesión (2000-), dirigida hasta 2009 por Gloria Seguranyes y a partir de entonces codirigida por Angels Paulí y Josefina Goberna. Su interés radica en que fue la primera revista rea­lizada y dirigida por matronas.

El trabajo es un estudio descriptivo longitudinal que analiza la estructura y función de la revista, en su contexto social, político, religioso y profesional. Nuestra principal fuente de información es la revista Súrgere, portavoz de la sección independiente de matronas del Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios. Para realizar esta investigación, hemos analizado el conjunto de los 172 fascículos publicados entre 1959 y 1973, hallados exclusivamente de forma íntegra en la Biblioteca Nacional de Madrid.

La revista de las matronas

La revista Súrgere comenzó a editarse en Madrid en marzo de 1959, bajo la dirección de la matrona doña María García Martín (Ver Imagen 1), a su vez presidenta de la sección independiente de matronas del Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios (nombrada en este cargo por la Dirección General de Sanidad desde el año de su constitución) (14), como llamamiento a la profesión para "resurgir" de su situación de subordinación y reclamar la categoría que le correspondía en el plano social, económico y académico. No pretendía transmitir enseñanzas, pues consideraba que su público poseía suficientes conocimientos propios de la profesión, sino virtudes y valor para llevar a efecto todo lo aprendido. Con ese nombre tan sugerente utilizado para bautizar la revista quisieron reflejar el principal fin de la publicación: conseguir, mediante la unión de esfuerzos e inquietudes y dando voz a los colegios matronales de las diversas provincias españolas, un mayor crecimiento y fortalecimiento de la profesión que ayudara a eliminar el intrusismo:

Sea "Súrgere" la palabra que levante a quien esté caída en la profesión, que enderece lo que por vicio o nacimiento haya crecido mal y que lleve a decir en público cuantas cosas sean necesarias saber del Consejo Nacional, de los distintos Colegios provinciales y también de cada una de las Matronas en exposición particular (15).

Se editó mensualmente sin interrupciones durante 14 años, distribuyéndose de forma gratuita entre el "cuerpo nacional de matronas" urbanas y rurales, afiliadas a sus respectivos colegios provinciales (Ver Imagen 2).

La estructura de la revista no fue constante, puesto que varias de sus secciones aparecen y desaparecen a lo largo del tiempo. De forma general, podemos afirmar que fueron seis las secciones que permanecieron de manera más fija y eran escasos los números en los que llegaron a faltar. A pesar de no mantener un número establecido de páginas, las que más extensión ocupaban eran: La labor del Consejo, Al habla los Colegios y la Sección Jurídica. Casi todos los números disponían de otras secciones variables, siendo las más importantes: Sección Religiosa (Ver Imagen 3), Cartas, Literatura y Anuncios de congresos nacionales e internacionales. La publicidad fue un ingrediente importante desde el primer número, pues aparecía profusamente en todos y cada uno de los fascículos (Ver Imagen 4). Estos anuncios, que llegaron a ocupar un gran número de páginas de la revista, lo eran mayoritariamente de medicamentos para el parto o el embarazo, así como productos para la mujer que acababa de dar a luz y para su bebé (13).

Cada sección desarrollaba una función, unas más profesionales y técnicas y otras de carácter más ético y político (profesional). Las principales fueron las siguientes (13):

  • Labor del Consejo. En esta sección se divulgaban todas las tareas y eventos que llevaban a cabo tanto la Sección de Matronas del Consejo como el Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios en sí mismos en pro de la clase matrona. Generalmente esta sección seguía al editorial de la revista (Ver Imagen 5).
  • Al habla los Colegios. Era la forma en la que todos, o gran parte, de los Colegios Provinciales exponían sus preocupaciones, reivindicaciones o celebraciones al resto de matronas españolas. A esta sección normalmente le reservaban las páginas centrales.
  • Sección Jurídica. Mensualmente abordaba varios temas de interés para la profesión, ya que informaba y aclaraba todas las disposiciones legales, estatutos, ofertas de empleo u oposiciones que se iban publicando en los boletines oficiales.
  • Guía de la Matrona. Esta sección se inicia en julio de 1959 y ya no desaparecerá en ninguno de los fascículos. En ella se anunciaba instrumental médico, libros o cualquier otro objeto con la intención de venderlo o trocarlo entre las matronas lectoras de la revista (Ver Imagen 6).
  • Sección de Notas de Sociedad. En todos los números no recibe este nombre, pero con él hemos querido englobar todas las reseñas sobre matronas jubiladas, bodas, defunciones o nombramientos de nuevos cargos, tanto médicos como de matronas o practicantes, que siempre están presentes.
  • Sección de Variedades. Esta es la sección cuyo contenido ha variado más a lo largo de los años. Las últimas páginas de la revista siempre se solían dedicar o bien a pasatiempos o al horóscopo, o incluso hubo unos años en los que aparecían recetas de cocina.

El rol de la matrona que refleja la revista muestra a una profesional bajo la supervisión del tocólogo, donde quedan limitadas sus funciones a la asistencia del parto, el cuidado de la puérpera y el recién nacido y al auxilio del tocólogo en casos complicados. La revista daba cuenta de las normas legales establecidas, pero sobre todo de los derechos que les asistían. Como hemos dicho anteriormente, las matronas utilizaron los colegios y las revistas para defender sus derechos como profesionales y como mujeres, para ratificar su posición social y profesional e, incluso, para disputarse con sus colegas varones –los practicantes– los puestos de mayor poder y, sobre todo, las plazas rurales que los médicos o los practicantes asimilaban a su cargo. Todo parece indicar que se las consideró unas profesionales –mujeres– que debían poseer una recta moral católica que regiría su práctica profesional y los consejos de salud que proporcionaran a cualquier mujer dudosa de su futura o presente maternidad, que les impediría así ceder a prácticas ilícitas. La imagen profesional de la matrona por la que luchaban y dirigían sus esfuerzos para devolverle sus derechos la reflejan desde el consejo ya en el primer número:

de esta abnegada, mal retribuida, descuidada y casi diría vilipendiada profesión, en la que para ganar nuestro sustento diario (no el venidero, ni el de las épocas de enfermedad ni vejez) vamos dejando jirones de nuestra vida entre noches de vela en Clínicas, Sanatorios, Hospitales y domicilios particulares; entre ayes y cara de dolor que hay que mitigar y aliviar con nuestra sonrisa, sacada muchas veces quién sabe de dónde, y con nuestras palabras siempre consoladoras para quien sufre (16).

Son expresivos de esta imagen profesional de la matrona franquista, no exenta de contradicciones, los tres ejemplos que seleccionamos:

  • La salutación del Arzobispo de Sión al comienzo de la revista y el tono de familiaridad paternalista con que se dirige a ellas (17).
  • El deseo de un aire de modernidad y prestigio profesional que expresan diversas fotografías del congreso internacional celebrado en Londres en 1955 o en Roma en 1960 y de otros muchos eventos sociales.
  • Los reiterados discursos sobre el polémico tema de la planificación, siempre desde la óptica del nacional catolicismo.
  • Este tema ha centrado la atención (en el contexto de los estudios españoles sobre la historia de los anticonceptivos en el franquismo) del grupo de investigación multicéntrico dirigido por Teresa Ortiz (18). Hemos observado el conjunto de los 172 fascículos y localizado todos los artículos publicados sobre este tema en su contexto científico. Hemos comprobado que la información científico-técnica sobre el parto, su preparación psicoprofiláctica y la lactancia materna predomina sobre la relativa a los problemas médicos o la patología. Generalmente, se utilizó el formato de artículo de revisión, firmado en su mayoría por matronas, aunque no faltaron, sobre todo al principio, las colaboraciones de famosos ginecólogos o pediatras, como Botella Llusiá o Bosch Marín. Y sobre el polémico asunto de la planificación familiar, comprobamos que de los 24 artículos publicados sobre el tema, solo dos eran de corte científico (ambos sobre el aborto y escritos por la misma matrona), mientras que los restantes eran de opinión o síntesis e iban destinados a difundir la doctrina católica acorde con la nueva encíclica papal Humanae Vitae (1968) (19).

    Conclusiones

    Dadas las características de la revista y el régimen político dictatorial del país, cuestionamos si Súrgere (1959-1973) debe ser considerado el más importante órgano de expresión de las matronas en defensa de su autonomía profesional y no ser juzgado solo como otro instrumento de persuasión y encuadre ideológico del Movimiento Nacional franquista y de la Iglesia católica, o como una revista de publicidad clínica y farmacéutica, una vez establecido que tampoco se trata de una revista científica al uso. Conviene desarrollar un estudio pormenorizado capaz de responder a esta interesante y problemática cuestión. Sin duda, un análisis de cómo evolucionó la información sobre las organizaciones profesionales de matronas de otros países y de cada una de las provincias nos permitirá cartografiar la influencia cultural y profesional de las matronas urbanas y rurales, su grado real de autonomía profesional, así como las interacciones de las diversas corrientes de matronas que se perciben.