3
Revista Matronas

Revista Matronas

DICIEMBRE 2023 N° 3 Volumen 11

La huella de las matronas en el callejero español (2ª parte)

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

Plata Quintanilla RM, Rodríguez Rozalén MA. La huella de las matronas en el callejero español. Matronas hoy 2023; 11(3):6-31.

Autores

1 Rosa Mª Plata Quintanilla, 2 Mª Ángeles Rodríguez Rozalén

1 Matrona Hospital Marqués de Valdecilla. Cantabria (España). Presidente de la AEM
2 Matrona. Máster en Marketing. Presidente emérita de la AEM

Contacto:

Email: rplataq@gmail.com

Titulo:

La huella de las matronas en el callejero español (2ª parte)

Resumen

Introducción: el nomenclátor de las calles refleja de alguna forma la historia propia de los lugares a los que pertenece. Sus nombres están considerados como una importante parte de la memoria e historia cultural de un pueblo. Las mujeres que se han entregado a la tarea de asistir a las parturientas han sido (y son) personas omnipresentes en el devenir histórico de la atención femenina y, por tanto, personas destacadas y queridas por su contribución social. Por esto, y a pesar del inconveniente de que se tratara de mujeres en una sociedad androcéntrica que las hace más invisibles, se ha querido buscar si existían huellas de la profesión de matrona en el callejero de España.
Objetivos: dar a conocer y poner en valor otro aspecto derivado de la asistencia de las matronas: el del reconocimiento por su actividad hacia personas en concreto o del colectivo en general. Y escribir una parte de la historia de mujeres contada por mujeres
Método: revisión del callejero español y noticias en red utilizando los términos siguientes: matrona partera, comadrona, madrina, comadre, comare, emagin, llevadora, comadroa, parteira, para abarcar todo el inventario de idiomas y dialectos nacionales y su evolución lingüística, acorde con la profesionalización del término en castellano. Búsqueda de noticias en red referentes a homenajes a matronas, parteras, etc.
Conclusiones: la partería es el primer oficio del mundo y ha sido desarrollado durante siglos exclusivamente por las mujeres. Las matronas reconocen en las parteras de la historia, el valor y el aporte sociosanitario y humano que han hecho. Las parteras y matronas han sido doblemente estigmatizadas por su género y por su trabajo fuera del entorno familiar. Es importante para llegar a la igualdad efectiva que el nomenclátor cambie, eliminando el desequilibrio de género tan presente en este. La partería es un bien incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Palabras clave:

matrona ; comadrona ; partera ; comadre ; madrina ; comare ; emagin ; llevadora ; comadroa ; parteira ; callejero ; calle ; rua ; carrer ; memoria ; historia ; cultura ; mujeres ; género ; España

Title:

The print of midwives in spain’s street names (part two)

Abstract:

Introduction: a street nomenclature somehow reflects the history of the places to which they belong. Names are considered a relevant part of a people’s memory and cultural history. Women who have dedicated themselves to helping mothers give birth have been (and are) ever-present in the historic evolution of female care and, consequently, are important and loved for their contribution to society. This is why, despite the disadvantage of women belonging to a male-centered society, which makes them more invisible, we have tried to find out whether midwifery has left its print in Spain’s street names.
Objectives: to disseminate and enhance another aspect derived from midwifery care: a recognition of their activity towards certain persons in particular or people at large. And to report part of women’s history, told by women
Method: review of Spain’s street guide and on-line posts, searching for the following terms: childbirth midwife, midwife, protectress, comadre, comare, emagin, llevadora, comadroa, parteira, to cover the entire range of national languages and dialects, as these have evolved linguistically, in line with the professional term in Castilian Spanish. On-line search for news related to homage paid to midwifes, childbirth assistants, etc.
Conclusions: midwifery is the world’s oldest job and has been carried out for centuries by women only. We, as midwives, have acknowledged through childbirth assistants their contribution to history, their added value and sociosanitary/human effort. Childbirth assistants and midwives have suffered a two-fold stigma due to their gender and work outside the family home. In order to achieve effective equality, it is necessary for this nomenclature to change, eliminating this ever-present gender imbalance. Midwifery has been included by UNESCO in its list of Intangible Cultural Heritage of Humanity.

Keywords:

midwife; comadrona; childbirth assistant; comadre; protectress; comare; emagin; llevadora; comadroa; parteira; street guide; street; rua; carrer; memory; history; culture; women; gender; Spain

Introducción

Hace 10 años inaugurábamos la tercera etapa de esta revista, la más antigua en el colectivo de matronas en edición (desde 1982), con este mismo artículo1, que una década después aumentamos porque hay nuevas incorporaciones de calles y espacios con nombre de matronas que, se piensa, lo justifica.

Es innegable que los signos urbanos de carácter puramente funcional para el ordenamiento de las poblaciones, especialmente en los grandes asentamientos poblacionales como las grandes ciudades metropolitanas, son los rótulos de las calles, y su adopción fundamentalmente resulta de un motivo ideológico, político e identitario.

Numerosos estudios han destacado la importancia de poner nombres a las calles como estrategia para construir “lugares de memoria”2.

Por encima de la utilidad del nomenclátor en el ordenamiento de la vida social de las ciudades, en casos como el de España este está saturado de simbolismo sociohistórico al estar mayoritariamente vinculado a personalidades y acontecimientos históricos que lo transforma en “lugares de memoria”, “mapas de identidad o geografías de la memoria”, como otros autores los han denominado3.

En uno de los textos, probablemente más antiguos relativos al origen del nomenclátor de las calles (1829, en concreto de la ciudad de Sevilla), describe el autor la heterogénea y a veces indescifrable procedencia de los nombres de las calles en la ciudad, circunstancia bastante similar, se entiende, en otras muchas otras ciudades en la época: “de los más antiguos (a nombres de las calles se refiere) no ha quedado otra memoria que el mismo nombre conservado en las generaciones, sin otro escrito ni documento; ya porque estos, y aun los modernos, no tienen más origen que el haber prorrumpido en él la voz pública para designar los sitios donde querían dirigirse. Pero siempre estos nombres tenían relación con alguna particularidad o suceso acaecido en la calle, y estos son precisamente los que el tiempo ha oscurecido no dejando más luz que la consecuencia que puede deducirse del mismo nombre. (...) Hay también muchas calles las cuales conservan los nombres con que las conocían los moros cuando ocupaban la ciudad. Hay otras que han perdido por circunstancias posteriores sus primitivos nombres, son conocidas ya en repartimientos y padrones antiguos, ya en escrituras de sus casas por nombres tan desconocidos ahora que es casi imposible averiguar cuáles fueron. Hay también muchas que han tenido dos y tres nombres y de ninguno es fácil saber su origen. Hay también algunas con los nombres equivocados o trocados en los azulejos, y también las hay conocidas por diferente nombre que el que tienen sus letreros, sin que generalmente se conozcan por ellos. Las hay, asimismo, (sin ser muy largas) que cada trozo tiene un nombre siendo todo una calle seguida y derecha; y de estas las hay también que sus esquinas o tal o cual sitio de ellas tienen diferente nombre del de la misma calle. Algún número hay que las gentes del barrio donde están situadas les han puesto un nombre moderno, y el resto de la ciudad las conoce por otro diferente, todo lo cual es causa de muchas equivocaciones, y de que sea casi imposible averiguar con certeza los orígenes de los nombres de todas; sin embargo, de que es sabido el de la mayor parte, pues unos pertenecen al repartimiento que el santo rey conquistador hizo de los barrios de la ciudad, entre las varias naciones y provincias que lo habían acompañado en la conquista, como son calle Bayona, Placentines, Catalanes, &c: y entre los tratos y oficios mecánicos, pues á cada uno le señaló demarcación donde vivían reunidos los de cada ramo, de que conservan los nombres como son calle Lineros, Borceguineros (o Borceguineria), Batiojas, y los semejantes: Otros son tocantes ó consecuentes a los conventos, iglesias o edificios construidos en aquella calle, y otros finalmente son tomados de sujetos distinguidos que vivieron en ellas particular”4.

Esta confirmación la reafirma uno de los antiguos libros dedicados al estudio de las calles, en este caso de Cádiz en 1857, a través de cuya memoria histórica, el autor, que se identifica tan solo por “un individuo de la Academia Española de Arqueología”, desvela el origen y los cambios de los nombres antiguos de las calles de Cádiz. Teniendo presente que fue en 1835, se elaboraron las primeras normas específicas para nombrar, rotular y numerar calles, plazas, glorietas y bulevares y los ayuntamientos progresivamente empezaron a designar los nombres de las calles4. El autor del texto afirmaba que “entonces (refiriéndose a antes de 1850) no se daba á estos una importancia oficial tan grande como hoy día. El vulgo quitaba y ponía nombres con entera libertad. Vivía un regidor perpetuo en una calle; y a la calle se daba su nombre. Moría, y al morir la calle se nombraba de otro modo. Un capitán de las seis compañías que formaba el presidio de Cádiz, un cerero rico, un panadero de nombradía, la imagen de un santo puesta en una pared, servían para dar denominación á la calle ó plaza”6.

En el artículo anterior1 ya se expuso la dificultad para averiguar el origen de algunas calles históricas dedicadas a matronas.

Desde el inicio de la rotulación de las calles en manos de los ayuntamientos a partir de 1850, la impronta de la II República, la guerra civil y el periodo franquista dejaron una huella profunda en la nomenclatura nacional. Pasado este largo periodo de la historia, con la llegada de la democracia a España (1979), se produjeron muchos cambios, eliminando el nombre de los protagonistas de la Guerra Civil y de la dictadura, acción esta forzada por la Ley de Memoria histórica de 20077, parcialmente derogada y consolidada en la de Memoria democrática de 20228 y anteriormente por una circular del Ministerio de Justicia9 dirigida a 656 ayuntamientos urgiendo la eliminación de las denominaciones vinculadas con el régimen franquista que persistían en varias ciudades españolas. A todo esto, se han unido las políticas de igualdad de estas últimas décadas.

Objetivo

Dar a conocer y poner en valor otro aspecto derivado de la asistencia de las matronas: el del reconocimiento por su actividad hacia personas en concreto o del colectivo en general, es el mismo y único objetivo que motivó a las autoras a emprender este trabajo en 2013 y que se quiere prolongar con las nuevas incorporaciones habidas en estos años.

Participar en la redacción de la Historia de las mujeres, escrita por mujeres y concretamente de las matronas, el primer oficio conocido del mundo.

Animar a las corporaciones locales a que en sus ciudades y pueblos rotulen calles con nombres de parteras y matronas, concretas o de forma general, en reconocimiento a la labor sociosanitaria y cultural de estas profesionales a lo largo de la historia de la humanidad.

Metodología

También en el presente estudio se ha realizado una revisión del callejero español localizando los términos matrona, partera, comadrona10, madrina, comadre11, comare12, emagin13, llevadora14, comadroa, parteira15 intentado abarcar todo el inventario de idiomas nacionales y su evolución lingüística, acorde con la profesionalización del término en castellano. Asimismo, se ha llevado a cabo una búsqueda de noticias en la red referentes a homenajes a matronas, parteras, etc., con confirmación posterior, cuando ha sido posible, a través de ayuntamientos y archivos municipales de la concesión oficial de la nominación del espacio público en cuestión.
De nuevo se precisa que el uso del término feminizado “matronas”, a lo largo de este artículo, en absoluto excluye a los profesionales varones de esta profesión, simplemente se cree que por número, tiempo en el desempeño de la profesión16 y conocimiento social, es más lógico este uso, habida cuenta de que además hasta el 2011 la RAE no efectuó la inclusión del término “matrón” en el Diccionario de la Real Academia Española10.

Feminizar el callejero español. Urbanismo de género

Feminizar el callejero para fomentar la igualdad es una de las acciones por las que se viene actuando para lograr la equidad entre mujeres y hombres, objetivo para la consecución de una sociedad más justa. Las políticas sociales por la igualdad que con fuerza han entrado en los planes de gobiernos recientes17, junto a acciones de activistas feministas y mujeres en general que reclaman sus derechos, están impulsando tímidamente la incorporación de más calles dedicadas a mujeres en todos los campos para compensar la escasez de nombres femeninos en el callejero español, gran parte de ellos, además, de temática religiosa.

En los últimos años, muchos ayuntamientos han asumido la importancia de dedicar calles a mujeres. Sin embargo, el incremento de calles femeninas respecto al total es poco significativo. La provincia con la proporción mayor es Granada, con un 17,9%, y la que tiene menor proporción es Soria, con un 8,6%, la proporción de calles de mujeres ha experimentado un leve incremento, pasando del 9,8% en 2001 al 12,7% en 2022. Estos datos muestran una lenta evolución hacia la igualdad que se alcanzaría con el 50%.

Considerando únicamente las calles nuevas y renombradas, este porcentaje es significativamente mayor, oscilando entre 14,3% en 2015 y 35,1% en 2022. Sin embargo, se mantiene una tendencia a nombrar calles que sigue favoreciendo a los hombres frente a las mujeres, en una proporción de 2 a 1. Por otra parte, las calles de mujeres tienen una posición más periférica dentro de la trama urbana de nuestras ciudades, siendo relativamente menos frecuentes en los centros urbanos. El porcentaje de calles con nombre de mujer pasa del 9,4% en el centro, al 14,6% en las zonas periféricas de los municipios. Su menor presencia en los centros urbanos significa que su alcance para el conjunto de la población es menor. En este estudio del callejero que se cita, que es reflejo de la sociedad, se ha evidenciado una clara relación entre los callejeros más feminizados y determinados indicadores socioeconómicos. Las ciudades con mayor número de habitantes, poblaciones más jóvenes, un nivel educativo elevado y un sector servicios más importante, cuentan con más mujeres en su callejero.

También se observa que existe correlación entre la proporción de calles de mujeres y determinadas variables relacionadas con la igualdad de género, como son una menor brecha de género en actividad laboral, educación y trabajo doméstico.

La baja proporción de mujeres en los nombres de calles constituye una evidencia más de su baja representación en la esfera pública además del desequilibrio y claras diferencias entre los perfiles de los personajes que prestan su nombre a las calles en función de su género. Mientras los hombres destacan por su faceta profesional, las mujeres lo hacen por su procedencia de cuna, su labor filantrópica o por haber sido reconocidas como santas, fundamentalmente18.

Historia de la doble discriminación de las Matronas: por género y ocupación

Pensamos que en el artículo anterior ya se hacía una exposición de motivos y desarrollo amplio de la presencia y evolución del oficio a profesión de matrona1, así como en otros artículos de corte histórico incluidos en números anteriores19,20 (y en el presente) a los que remitimos a los lectores para conocer esta historia de mujeres, mujeres matronas, a la que se ha añadido información que podría ser interesante, en este nuevo trabajo.

Una anotación precisa y antigua de la figura de la matrona es la que ofrece A. Delacoux, médico francés del siglo XIX: “Primitivamente el oficio de matrona no estaba ocupado más que por parientes y amigas instruidas por la experiencia; y recíprocamente las mujeres se devolvían los mismos deberes pues el objeto no se constituye en profesión hasta que las sociedades y ciudades se fueron agrandando y los vínculos de la intimidad se fueron rompiendo por el choque de intereses. Por el hecho de las aglomeraciones populares, los partos difíciles y laboriosos era más frecuentes, la habilidad debía asignar un carácter especial a las mujeres que asistieran a sus semejantes y transformar en un verdadero arte simples socorros oficiosos”21.

Como afirma la escritora Julia Navarro, “hasta el siglo XX la Historia la escribieron los hombres. Eso explica por qué las mujeres apenas aparecemos como sujetos de las historias de la Historia. Pero estábamos ahí y sin nosotras solo es una Historia a medias”22.

Tomando prestadas las palabras del título del libro de esta escritora “con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos”, las autoras queremos participar modestamente en la escritura de la historia de las mujeres matronas, sumándonos nosotras, mujeres y matronas, a esta redacción de la historia. Queremos que se oiga la voz de las matronas, profesionales sanitarias sobre las que clara y brutalmente el machismo dominante cambió incluso el futuro de su profesión. Ellas fueron víctimas de la ambición y el despotismo de los hombres cuando a algunos de ellos (barberos cirujanos) les interesó la esfera de la atención sexual y reproductiva de las mujeres como medio para entrar en el mundo médico. Los médicos dogmáticos de la época prefirieron establecer una alianza con los “arribistas barberos cirujanos”, a los que despreciaban por la naturaleza de su actividad, que apoyar a las matronas en su formación para la continuación de su tarea asistencial adecuada al desarrollo científico y evolución sociosanitaria.

Navarro escribe con acierto que “la lista de mujeres que hicieron Historia es extensa, desde diosas hasta reinas, desde cortesanas hasta inventoras, desde actrices hasta santas, desde escritoras hasta políticas… Hemos estado en todas partes, aunque un manto de silencio se empeñara en cubrirnos o ignorarnos”22. Por esto, las autoras matizamos que tanto más fácil es olvidarse de mujeres mayoritariamente humildes, sencillas como las matronas y además profesionales, lo que les daba cierto grado de independencia.

Incluso de entre las matronas, que también hubo, excepcionalmente brillantes que se han perpetuado en la historia de la Medicina, no se les ha dado la misma consideración que a los hombres, como relataba Delacoux en 1834: “tomemos el honor y la gloria de la profesión; comparamos estas mujeres que han sobrepasado los límites ordinarios del arte, y nos podremos preguntar si ellas son inferiores en mérito a los hombres que han brillado en la misma carrera. Pocos parteros famosos han tenido una reputación más elevada que las Ducoudray, las Lachapelle y las Coutenceau; pocos médicos, sea en el arte de curar, sea en el arte de las ciencias nosográficas, mantendrían el paralelismo con la autora del Mémorial des accouchemens y del Traité des maladies de l´utérus et de ses annexes la obra mejor hecha, la más destacada y la más importante de nuestra época médica. En reputación y en exitosas prácticas, la señorita de Siebol ¿no marcha a la par de los maestros del arte del otro lado del Rhin? He aquí, sin embargo, matronas que han difundido conocimientos útiles en sus cursos, enseñado incluso a los médicos famosos, elevado monumentos a la ciencia, rendido servicios eminentes, honrado a su siglo y su país; he aquí matronas cuyos nombres brillan con el más bello resplandor en los fastos de la medicina”21.

Hasta la fecha, casi se podría decir que el único varón, médico, Delacoux, ha dedicado un libro a la biografía de matronas célebres y lo hace con valentía y verdad. (Años más tarde, en 1891, Gustave Joseph Witovski escribió, ya introducidos los varones en el Arte de Partera, un libro dedicado a Parteros y Matronas célebres -Accouchers et sages-femmes célèbres, esquisses biographiques- en 1891, que se limita a una serie de biografías sin analizar el porqué del cambio en la asistencia obstétrica).

A la innegable ginopia histórica hacia las mujeres, en el caso de las matronas, se le sumó la campaña de deslegitimización hacia ellas por parte de los recién llegados parteros, para así legitimar su existencia y la supuesta superioridad de sus cuidados, atribuyéndose además, el control y subordinación de las matronas. Este autor de forma categórica lo explicaba en su libro, concebido en interés de la profesión, que rendía justicia a la intención y a las ideas que lo habían dictado, que eran:

“1º resaltar la importancia de la profesión de matrona;
2º admitir que esta misma profesión era necesaria e indispensable con nuestra constitución social;
3º establecer en principio que las matronas son aptas para comprender y resolver las cuestiones más elevadas de la ciencia;
4º demostrar que la carencia de formación y la mala instrucción son las únicas causas de su inferioridad”21.

Y no solo afectó a las matronas el cerco médico, recordaremos a Elizabeth Blackwell que forma parte de la Historia de la Medicina por ser la primera mujer médico de la historia moderna. Tras graduarse en EE.UU., en enero de 1849, no sin un peregrinaje dificultoso en su formación y no menos en el establecimiento como médico, esta condición indefectiblemente la avocó a dedicarse a la ginecología (por ser rama de mujeres o a la pediatría como muchas de las siguientes licenciadas).

Hemos llegado al siglo XXI y seguimos luchando por los derechos feministas, entendidos únicamente como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, al margen de derivas e intereses políticos.

Hoy son muy evidentes las argucias y prevenciones de los hombres que impidieron a las mujeres, en nuestro caso a las matronas, avanzar en nuestra profesión, ¿acaso alguien duda hoy que una mujer pueda ser gineco-obstetra al nivel de sus colegas varones?
Indudablemente las parteras de la antigüedad hubieran evolucionado desde el conocimiento empírico al conocimiento científico en general, no solo unas pocas destacadas, si los hombres no hubieran vetado su alfabetización primero, para adquirir formación académica cuando se regularizó la profesión y el consiguiente desarrollo científico y profesional.

Matronas homenajeadas a través de iniciativas culturales

Nos gustaría destacar que, al margen de las rotulaciones de calles y espacios públicos, en esta pasada década ha habido numeroso homenajes y galardones con las que ayuntamientos, asociaciones, fundamentalmente de mujeres, y distintas entidades culturales, han festejado a matronas, comadronas, parteras con homenajes particulares o institucionales, vecinales o asociativos: Medalla al Mérito del Trabajo, Hija Adoptiva de la ciudad, León de oro, Nabo de Oro, Premio Meca, Premios a la Labor Altruista, Ciudadana ejemplar, etc. La lástima es que la mayoría de ellos han llegado tarde, sin que las interesadas hubieran podido celebrarlo.
Incluso en esta década ha coincidido la celebración mundial del Año Internacional de la Enfermería y la Partería, cuyo orden de denominación no es por la importancia de la profesión en sí, sino por el número de efectivos en una y otra profesión, bien distintas las dos y de las que se sabe cuál fue la primigenia, no solo en el ámbito sanitario, sino incluso en la especie humana: la partería.

Desde la OMS, pasando por los colectivos enfermeros de todos los países, se han lanzado mensajes de apoyo y reconocimiento a la labor sanitaria de enfermeras y matronas, y en España, al menos, han querido reflejarlo para la posteridad a través de monumentos incluidos en el paisaje urbano, siendo el de Coria Cáceres, en 2020, el primero de ellos, al que siguieron Lugo, Málaga y un largo etcétera, de entre los que destacamos por lo definitorio de su título, BURDIN ARIMAK “Almas de Hierro” de Vizcaya. Entidades como Lotería Nacional o la ONCE han dedicado por esta designación mundial, cupones conmemorativos; Correos hizo una emisión de un sello especial. Todos han reconocido con su gesto, el compromiso y la dedicación de enfermeras y matronas a lo largo del mundo y de la historia, a lo que por si fuera poco se añadió la infausta pandemia de la COVID-19, poniendo a estos profesionales en primera línea de atención, a riesgo de sus propias vidas. Con recuerdo emocionado citamos a la matrona María del Carmen Carrasco Mialdea,(1968-2020), de Lebrija (Sevilla), una de las primeras víctimas entre profesionales sanitarios por causa de la pandemia, a quien la corporación municipal ha propuesto para rotular una calle.

Más concretamente, circunscrito a las matronas, también han sido numerosas las iniciativas que han buscado dar visibilidad a estas mujeres y que, a pesar de su temporalidad, es estimable el objetivo de los promotores que hacen una contribución significativa para lograr el objetivo:

  • Calendario y agenda feminista “Raíces” 2022 en Utrera (Sevilla), que ilustró el mes de junio con la figura de “La Partera”, María Francisca Ulloa del Castillo (1887-1967) natural de esta ciudad y que ya tenía desde los años 90 una calle en Alcalá de los Gazules (Cádiz), donde ejerció su profesión. De la misma forma en el Calendario “Hacia la Igualdad 2022: Huellas de mujeres, caminos”, iniciativa para dar visibilidad a mujeres que han sido y son referentes para mujeres y hombres, escogiendo a Emilia Elía García, comadrona (1884-1969), matrona en ejercicio y Presidenta del Colegio de Comadronas de Navarra durante varios años (Imagen 1).
  • El Ayuntamiento de Tàrrega, dentro de la colección de libros infantiles basados en biografías de mujeres relevantes de la ciudad, dedicó la nueva entrega (2017) a la figura de la matrona María Bernades Guardiola (Tàrrega, 1900-Viladecans, 2000), con cuyo nombre también se rotuló en 2003 el CAP de Villadecasns.
  • Por su parte, el Ayuntamiento de Agramunt (Lérida), en 2016, le dedicó a Angelina San Agustín Bernaus (1927-2001), llevadora de la localidad, un caparró en 2016, junto con la edición de un libro infantil (L´Angelina Comadrona) en 2022. Siguiendo esta tradición catalana, El Capgròs (o caparrós) del año 2022 en Tiana fue dedicado a Carme Donada i Bosch, la llevadora de esta localidad, a quien también su acatamiento en 2010 la distinguió con una calle. En ambos casos, esta distinción folklórico-festiva reconoce la labor de personas de los pueblos que han destacado a lo largo de los años, que han marcado una época o que han formado parte del día a día, ya sea a partir de sus oficios o del talante personal (Imagen 2).
  • El legado de las mujeres de Peraleda de San Román, un proyecto ejecutado de las mujeres peraleas que han estado recuperando la memoria de las mujeres del pueblo: parteras, costureras, madres, emprendedoras, tostoneras, modistas, carniceras, cuidadoras, maestras, etc. Afirman estas, que son muchas las formas en las que las mujeres han contribuido y contribuyen a la vida y al desarrollo de los pueblos y que mientras nuestros libros nos cuentan el recorrido de nuestras sociedades a través de historias contadas mayoritariamente por hombres, y en las que sus protagonistas son también en su gran mayoría hombres, esta otra parte de la historia, la de las mujeres, queda en el mayor de los casos olvidada o relegada por la poca importancia o valor que desde siempre se le ha dado por parte de la sociedad. Por ello han hecho un proceso colectivo de recuperación de vivencias y testimonios que recogen qué hacían y a qué se dedicaban las mujeres en Peraleda de San Román. Cómo cuidaban de sus familias y del pueblo. Cómo aprovisionaban sus hogares de los recursos necesarios para vivir, cómo contribuían a la cultura, a las tradiciones, a la gastronomía, a las fiestas. Cómo se ganaban la vida. Cómo dedicaban muchas horas del día y la noche al oficio de la costura. Cómo utilizaban el trueque. Cómo emprendían y llevaban los negocios y tiendas de la localidad. Cómo asistían a las mujeres durante el parto. Cómo aprendían y enseñaban. Cómo se cuidaban las unas a las otras. Cómo creaban y desarrollaban comunidad. Haciendo un viaje por el pasado y recorriendo el pueblo donde han crecido y vivido, han traído al presente aquellos lugares comunes donde juntas han creado y sostenido la vida de Peraleda de San Román.

    Con todo, han creado y construido la “Ruta de las Mujeres de Peraleda de San Román”, una ruta que recorre el pueblo a través de siete lugares representativos para sus mujeres, y a través de los cuáles ellas nos cuentan y visibilizan su historia, y se han creado seis audioguías que se podrán escuchar a través de su canal de Ivoox, uno de ellos el de las parteras en el que recuerdan a la Tía Candela, Tía Raimunda, Tía Guadalupe y Tía Conce, las últimas parteras del pueblo (Imagen 3).
    Estas mujeres de Peralea manifiestan que “afortunadamente, las mujeres no han olvidado su historia. No han olvidado cuál ha sido y es su papel en el día a día de los pueblos. Juntas reconstruyen la historia, contribuyen a completarla, a darle el valor que merece para la vida, y, sobre todo, a hacerla visible en nuestra sociedad”.

  • Proyecto “Merezco una calle”, una iniciativa para visibilizar a la mujer aragonesa en el callejero jaqués, iniciativa de los alumnos de IES Domingo Amiral, con apoyo de varias mujeres locales, en el que han solicitado la rotulación de una calle para la matrona Amparo Pacheco que ejerció en esta localidad durante 41 años, asistiendo en el parto a más de 2.000 mujeres. Una de las participantes en el proyecto explicaba al respecto: “La mujer en Jaca no ha tenido el debido reconocimiento -añade. Eso no significa que no hubo mujeres importantes en el siglo XX, porque sí las hubo. Lo que ocurría es que en una sociedad conservadora, poco lugar había para que las mujeres pudieran destacar. Se veían abocadas al hogar y todo lo que tuviera que ver con el cuidado de éste. Hubo muchas mujeres que destacaron, algunas más conocidas que otras” (Imagen 4).
  • Un homenaje filatélico y documental ha sido dedicado a la matrona Teresa Rodríguez Braza (1945-1948), coincidiendo con el 130 aniversario del Colegio de Enfermería de Cádiz. Merecida distinción por su entrega y dedicación en nombre de todas aquellas mujeres que durante décadas asistió, y a quien en 2019 la ciudad de Cádiz le había otorgado una calle que discurre frente al “Centro de especialidades Vargas Ponce” de la ciudad (Imagen 5).
    El documental La matrona, realizado por Elisabeth López Orduna sobre María Victoria García Ochoa, quien fue matrona de la localidad turolense de Monreal del Campo, desde mediados de los años cincuenta (Imagen 5).
  • Muy significativa fue la iniciativa denominada “El papel de las parteras de pueblo”, que con motivo del Día Internacional de la Mujer 2020, y coincidiendo con el Año Internacional de la Enfermera y de la Matrona declarado por la OMS, la Asociación Vecinal de Playa Honda Viento del Jable, contando con la ayuda de vecinos y vecinas, rindió homenaje a las parteras de Canarias del siglo XX (Imagen 6). La Calle Mayor de Playa Honda en Lanzarote se convirtió por un día en lugar de exposición y reivindicación de la vida de varias de estas mujeres que compaginaban durante décadas sus labores del campo, de costura y del hogar con la de partera del pueblo. A través de este homenaje pretendieron hacer público el papel trascendental que han jugado en la vida de muchas personas y que por razones varias ha permanecido invisible. “La historia de las mujeres en general, y la de las matronas en particular, ha quedado sumida en un silencio que conduce a su desconocimiento. Aunque necesarias y siempre presentes desde el inicio de la humanidad, la condición de mujer de las matronas ha provocado que su imagen haya quedado velada en muchos aspectos dentro del contexto social e, incluso, en el profesional”, señalaban sus organizadores23.
  • Finalmente, aunque quedan muchas otras iniciativas que por espacio de tiempo no podemos incluir, queremos plasmar el homenaje del pueblo de Albanchez (Almería) a María García Torrecillas, mujer que en la Maternidad de Elna ayudó a salvar de los nazis a cientos de niños, judíos e hijos de españoles republicanos huidos, cuando se cruzó en su camino Elizabeth Eidenbenz, enfermera suiza que, junto con la Asociación de ayuda a los Niños de la Guerra, mejoró los partos de las mujeres internadas en los campos de Argelès, Sant Cebrià de Rosselló y Rivesaltes, en los que la mortalidad neonatal se situaba en el 95%, entre 1939 y 1944.

    Estas dos mujeres se encontraron cuando María huía de España tras la caída de la República en 1939, a su llegada a territorio francés es recluida en el Campo de Concentración de Argelés y se embaraza en medio de las deplorables condiciones del campo. Tras la ayuda que recibió en su propio parto por Elizabeth, María decidió colaborar en la Maternidad de Elna como asistente de partos atendiendo a “los centenares de mujeres que necesitaban más que nunca una palabra de apoyo, una sonrisa dulce, una compresa enjugada de cariño espontáneo y anónimo”, a la vez que intentaban burlar a la Gestapo sobre las identidades de mujeres y niños judíos que atendían, a riesgo de sus propias vidas.

    La Maternidad de Elna fue un auténtico oasis para las mujeres gestantes que, al final de su embarazo y durante los primeros meses tras la maternidad, se instalaban en esta casa en la que se podían recuperar de la malnutrición y las deficientes condiciones higiénico-sanitarias y de trato del campo de concentración, denominador común para todos los exiliados ingresados en los campos de refugiados franceses.

    Por su labor admirable en favor de la maternidad, la Junta de Andalucía le ha otorgado a María García, la Medalla de Oro de la Comunidad y Cruz Roja España también su Medalla de Oro. García recibió un homenaje de la Junta de Andalucía en 2007 otorgándole Medalla de Oro de la Comunidad en el Día de Andalucía, acto en el que también tuvo el reconocimiento de la Cruz Roja de Almería por su labor solidaria. María, de 97 años, murió el 3 de febrero de 2014 en México, país en el que pasó la vida tras el exilio desde Francia, al conocerse la noticia su añorado pueblo, al que en una sola ocasión volvió, la nombró Hija Predilecta (2014).

    Por su parte, Elizabeth Eidenbenz tardó mucho en recibir los reconocimientos merecidos, hasta 2002 a sus 88 años, no comenzó el reconocimiento a su labor con la publicación de varios libros sobre su gesta y la concesión de varias distinciones individuales: 2002, Medalla de los Justos entre las Naciones, otorgada por el Estado de Israel; 2006, Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social, del Gobierno de España; 2006, Premio Cruz de San Jorge, de la Generalidad de Cataluña; 2007, Legión de Honor, concedida por el gobierno francés.

    En 2013 el ayuntamiento de Sant Adrià de Besós incluyó una placa conmemorativa dedicada a Elizabeth en sus calles; el ayuntamiento de Barcelona en 2017 renombró la antigua calle de la maternidad con el nombre de Elisabeth Eidenbenz; por su parte, en el consistorio de Sant Feliu del Llobregat se rotuló en 2020 una nueva plaza contemplada en el proyecto de urbanización de la ciudad, en recuerdo y gratitud a su labor con los exiliados españoles y cuantos pasaron por sus manos salvadoras.

    Estas dos historias entrelazadas nos “hablan de una historia de vida”. Una de las tantas historias en que las mujeres han sido claves en la defensa de los derechos humanos y la justicia, en favor del desarrollo y la igualdad, en defensa de la vida. Elizabeth era enfermera, María una mujer sin conocimientos sanitarios, pero ambas, junto al resto de voluntarios de Elna, asumieron que la mejora de la Maternidad era el primer paso para que los que estaban por nacer, fueran ser ciudadanos libres y con su esfuerzo, consiguieron el logro. Se premió la labor de asistencia a la maternidad y eso une a ambas con las matronas.

La historia de las Matronas merece perpetuarse en las calles

Todo lo anteriormente expuesto refrenda la merma sustancial de calles con nombres de mujeres, y de ellas la excepcionalidad de las dedicadas a matronas, nos llenan de orgullo a la profesión. Estas profesionales a las que sus convecinos dedican un recuerdo cariñoso y de gratitud no han sido de las pocas mujeres que hayan podido destacar en el mundo de las ciencias, las artes, las letras, pero la ciudadanía ha valorado la atención y el afecto de su proceder, la importancia de sus acciones que se concreta en una: dar vida.

Las palabras más utilizadas por las personas que valoraron y valoran a las matronas, comadronas, parteras, etc. son abnegación, entrega, humanidad, esfuerzo, coraje, ingenio, discreción, fortaleza, lucha, valentía, humildad, tesón, honestidad, generosidad. Y las mujeres han sabido, antes de que la ciencia lo confirmara, que las intervenciones en la época de gestación y parto puede tener grandes repercusiones en la salud materna y fetal. Han estimado, igualmente, el acompañamiento e instrucción de las matronas en la crianza de sus hijos y en su recuperación tras el parto. Y eso, en tantas ocasiones, sin contraprestación económica o por un sueldo miserable, una brecha salarial respecto a los hombres, solo comprensible desde la consideración androcéntrica de la inferioridad y sumisión de la mujer, que ha situado a las mujeres durante siglos en el escalón más bajo de la escala social.
Esta ocupación, oficio y posteriormente profesión, ha convertido a las mujeres que se entregaron a ello con vocación y dedicación, en custodias y dadoras de vida que han dejado huellas indelebles de esta, en los corazones de los barrios y de la gente.

Todos los oficios y las profesiones, dignamente alcanzadas y desarrolladas, merecen el aplauso social, pero es evidente que las dificultades impuestas por una sociedad, aún no igualitaria, hagan destacar profesiones elevadas y puestos de mujeres en la más alta jerarquía institucional que han roto el techo de cristal impuesto por los hombres. Sin embargo, no se debe olvidar que la primera mano, los primeros cuidados y el acompañamiento en el viaje más corto, pero más importante de la vida, la mayoría de los humanos, incluso hoy que se ha desdibujado la imagen profesional de la matrona en el medio hospitalario, lo hacemos de la mano, experta y sabia, de una matrona, sin lo cual, no habría futuro para ninguno de nosotros.

Las parteras, posteriormente matronas, han tenido una fortísima implicación como servicio público, que, incluso más allá de sus propias funciones, han cuidado a los pueblos mejorando el bienestar de estos, han sido figuras clave en su desarrollo y bienestar cuando no existían servicios básicos, en la construcción de comunidad y en el avance de las sociedades. Han cuidado, generación tras generación, a las mujeres en todas las épocas de su vida, así como a sus hijos.

En la última revisión de este artículo se ha podido incorporar con una alegría exultante que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) haya añadido, el 6 de diciembre de 2023, la Partería a su lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La noticia es significativa y trascendente ya que reconoce lo que hemos venido explicando: el impacto como profesión a lo largo de la historia y la cultura de todo el mundo. Otra buena razón para que nombres de matronas se rotulen en las calles de nuestras ciudades.

Calles y espacios públicos dedicados a matronas (2ª parte)

Incorporamos en este artículo cerca de 150 denominaciones más de calles, espacios públicos a la lista anterior de más de 200. Intentamos añadir algunos datos (nacimiento y fallecimiento, en el caso), su condición de profesional o empírica y la fecha de concesión. En algunos casos ha sido imposible obtener estos datos. También se han añadido propuestas resueltas de la lista anterior, aunque quedan algunas sin rotular (Anexo 1 en artículo en PDF).

Las autoras seguimos insistiendo a las Comisiones del Nomenclátor de los ayuntamientos, órganos técnicos encargados de la propuesta, modificación y adecuación de los nombres de las calles, plazas, parques, jardines y espacios públicos de la ciudad, así como edificios y equipamientos públicos, sobre la importancia de que en las placas de las calle otorgadas o renombradas, se haga referencia al oficio o profesión, porque el tiempo desvanece la memoria y con ello, nace el desconocimiento. Es importante que estas comisiones se esfuercen por indagar en la figura a distinguir y hagan una semblanza lo más completa posible, accesible para las siguiente generaciones, incluso in situ, colocando bajo la placa con un simple código QR. Como ya se ha afirmado con anterioridad, hay casos en los que descubrir el origen es imposible y no solo con las pocas históricas que quedan. Valga el ejemplo, aunque excepcional, en el caso de la calle dedicada a Dolores Moreno Gutiérrez (1921-2005), matrona en Pedroche (Córdoba), en el que el cronista oficial de la Vila, historiador y periodista, Francisco Sicilia, ha incluido en un libro un capítulo dedicado a ella desde sus orígenes, niñez, familia, hasta la forma de ejercer la profesión (Imagen 7).

De siempre, las parteras, y posteriormente matronas, han tenido un reconocimiento social distinguiéndose estas mujeres en su ejercicio por sus habilidades, su entrega vocacional e incluso por su independencia a pesar del cerco marcado por los hombres. Es penoso descubrir cómo muchas de estas calles, que históricamente existirían por la preeminencia y necesidad de estas mujeres en cada pueblo y ciudad, la “modernidad” las ha hecho desaparecer en la mayoría de ocasiones, renombradas con designaciones tan temporales como los momentos políticos siempre cambiantes. Un ejemplo es el de la Plaza de las Comadronas en Barcelona, un pequeño ensanchamiento situado en la Boqueria, al final de la calle Cecs que en tiempos inmemorables fue así nombrada24.

Otra, la calle de la Comadre, en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), de cuya existencia tenemos conocimiento por el relato de una visita en 1909 de S.A. Dña. Paz, tía del rey, hermana de Alfonso XII, a esta localidad de camino a Alba de Tormes, en un libro actual que través de una sucesión ordenada de noticias, publicadas en periódicos y revistas del periodo investigado (1901-1910), presenta la intrahistoria del paisaje y el paisanaje peñarandinos25.

Así nos sucede con la calle Comares, identificada en Villa de Otura y Atarfe, Comarca de la Vega de Granada, en Manacor, en Quart del Poblet, Periana, Vélez Málaga, en Zaidín, en Mijas, Estepona o Pinos Puente, de las que no podemos asegurar su origen. Cabe la pregunta de si son referidas a parteras, la segunda de las acepciones en el diccionario de valenciano, o incluso a la última ya que habla en plural, definida como f. Mujer alegre, licenciosa12; aunque es posible que sea un topónimo patrimonial, ya que ha sido encontrado en muchos contextos geográficos de Al-Ándalus, como hemos detectado, pero dado que en cualquier caso su opacidad no permite la posibilidad de resolución sobre su significado y origen, por ello no incluimos estas calles en el listado realizado26.

En España tenemos 8.131 municipios y un número aproximado de 900.000 calles rotuladas, de las cuales el 12,47% lo están con nombres de mujer, la proporción de las otorgadas a matronas, parteras (aun a riesgo de que no estén recogidas todas por la dificultad de la búsqueda) representaría un 0,30%.

Creemos importante mencionar que dos matronas de las incluidas recientemente en el nomenclátor de calles han sido las primeras mujeres en los callejeros de sus respectivas localidades: en 2021, Valentina Aguirre Elorza (1918-1987), partera en Azpeitia (Guipúzcoa); y en 2022, Angelina Almiñana Folguerá, matrona, en Simat de la Valldigna (Valencia).

Aunque el contaje actual es menor que el anterior, tampoco podemos detenernos ni en una somera explicación de cada una de las recolectadas, pero sí se destaca alguna de ellas por su visualidad o por la emotividad del acto de concesión, etc.

Empezamos por la dedicada a Juana Ruiz Marín, partera (1885-1970), conocida familiarmente como “Juana, La Barrabala”, sobrenombre este que le vino por la interpretación de su marido y su familia del papel de Barrabás en el paso de Benalmádena pueblo, por los años 20. El pueblo en el que desarrolló su actividad a lo largo de toda la vida, Arroyo de la Miel en Benalmádena (Málaga), en 2017, nombró una plaza como “Rincón de Juana Ruiz”, acto en el que su propio biznieto le dedico una coplilla a esta “dama entregada y humilde” (Imagen 8).

La siguiente que destacamos es la de Amadora González Rodríguez (1903-1997), Madora “la pañaora de guajes”, como ella misma denominaba su actividad; una humilde partera asturiana que sufrió en carne propia la orfandad por causa del parto y que dedicó su vida a asistir a las mujeres en este proceso, en medio de la obligación de mantener a su familia y el deseo de vivir. Su pueblo, Soto de Aller (Asturias), en 2028, le hizo un reconocimiento emotivo y sincero que quedó como símbolo imperecedero, en un monolito en medio del pueblo al que dedicó su abnegada ocupación (Imagen 9).

La Comisión de Igualdad y el Ayuntamiento de Istan, Marbella (Málaga), ha colocado las placas con el nombre y datos biográficos de algunas de sus mujeres más relevantes, y otras que forman parte de la historia de la Humanidad, en la treintena de vías que conforman el callejero local, dedicándole una de esta a María Galeas Gómez, partera (1903-1984) (Imagen 10).

Una placa artística, obra de arte de la autora Irene Silva Xiráldez, es la dedicada a Xulia Suárez Martínez, matrona fallecida en 2010, Oia (Pontevedra), cuyos vecinos han reconocido así su trayectoria “llena de humanidad e implicación” (Imagen 11).

D. Oswaldo Betancort García, alcalde-presidente del Ayuntamiento de Teguise inauguró una escultura homenaje a las matronas del municipio, personalizado en la partera María Betancort, y a ellas así se refería en la invitación al acto de homenaje: “Las parteras rurales compaginaron su trabajo en el campo y en el hogar con su dedicación desinteresada al ejercicio de la partería en su localidad, abarcando fines sanitarios y sociales a través de prácticas milenarias que fueron transmitidas de generación en generación. La señora María Betancort desarrolló su labor como partera por más de 60 años en el pueblo de Tahíche, recibiendo el aprecio y respeto de sus vecinos” (Imagen 12).

Como afirma el Instituto Canario de las Tradiciones, “en Canarias, este oficio (el de parteras) perduró hasta mediados del siglo XX, debido principalmente a la distancia con los escasos centros médicos de la época y a la incapacidad económica de costearse un médico. Mujeres, parteras, protagonistas y testigos directos de los alumbramientos en tantos barrios, pagos o pueblos de la isla. Esfuerzos y sacrificios a veces silenciados por el día a día y el propio devenir de los tiempos, que hoy nos esforzamos en poner con nombre y apellido en el lugar que les corresponde por mérito propio en nuestra historia”.

El Consistorio de Alajeró, por su parte, adoptó un acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas a la propuesta realizada por el alcalde de la localidad, Manuel Ramón Plasencia, de llevar a cabo un acto de reconocimiento a Doña María de la Luz Barroso Santos (1902-1996), conocida como “María Lajera”, partera durante muchos años en la zona de Playa de Santiago con motivo del Día Internacional de la Mujer, 2019 (Imagen 13).

Esta partera tuvo un “papel protagonista involuntario, pero a la vez crucial en la historia de este pueblo del sur de La Gomera. Recuerdo el aspecto casi reverencial con que los adultos se dirigían a ella, en aquella casa de Tecina. Todo el mundo la saludaba con sumo respeto, otorgándole el halago que se acercaba al de deidad capaz de otorgar vida, una heroína hacedora de vidas”. Así la describía Carlos J. Pérez Simancas, un gomero amante de la historia en una colaboración a la revista digital de la isla, a la vez que hacía un homenaje con su pluma a todas las parteras del mundo: “Vayan estas líneas para homenajear hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a todas las parteras del mundo. Gente que a mano desnuda, alma inmensa y conocimientos casi innatos ayudaban en el trance más bonito por el que un ser humano pasa y ese no es otro que el de empezar a vivir”.

Conclusiones

  • La partería es el primer oficio del mundo, una labor primigenia, muchas veces una herencia trasmitida, desarrollada por las mujeres, hasta su definitiva profesionalización en España, como en tantos otros países.
  • Las matronas de hoy reconocemos en las parteras de la historia, el valor y el aporte socio-sanitario y humano que, atendiendo a las mujeres y sus hijos, han hecho a la profesión y a la sociedad.
  • Las parteras y matronas han sido doblemente estigmatizadas por su género y por su trabajo fuera del entorno familiar.
  • Han sacrificado sus vidas de forma altruista por siglos (hasta la profesionalización) por mejorar la vida de las mujeres y sus hijos y de la sociedad en general.
  • Es importante para llegar a la igualdad efectiva que el nomenclátor cambie, dando entrada a mujeres. Es fundamental que los personajes distinguidos sean extraídos de la tradición cultural e histórica, atendiendo con preferencia su vínculo con la ciudad o el pueblo, porque el nomenclátor configura “lugares de memoria, mapas de identidad o geografías de la memoria”, como ya se mencionó y paulatinamente habrá que eliminar el desequilibrio de género tan presente en este.
  • Las matronas, hoy expertas universitarias, especialistas en el área de la salud sexual y reproductiva, aunque han perdido el contacto familiar y cercano con las mujeres porque su labor se desarrolla en las instituciones sanitarias, siguen siendo mayoritariamente las profesionales sanitarias que desde Atención Primaria durante el embarazo y posparto, o Atención Especializada en el momento del parto en los hospitales, conducen a las mujeres y a sus hijos.
  • La partería es un bien incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que confirma el impacto como profesión a lo largo de la historia y la cultura de todo el mundo, y sin duda es una razón poderosa para que se homenaje a las matronas de antes y ahora, dando sus nombres a las calles de las ciudades, esas mujeres (escasos hombres) que se ocupan de la tarea humana más hermosa y difícil que es parir y nacer.

Conflicto de intereses

Ninguno.

Financiación

Ninguna.

Bibliografía

  1. Plata Quintanilla RM, Rodríguez Rozalén MA. La huella de las matronas en el callejero español. Matronas Hoy. [internet] 2013 [citado 1 dic 2023]; 1(1):5-19. Disponible en: https://www.enfermeria21.com/revistas/matronas/articulo/2/la-huella-de-las-matronas-en-el-callejero-espanol/
  2. Reuben S. Rose-Redwood. From number to name: symbolic capital, places of memory and the politics of street renaming in New York C ity. Social & Cultural Geography. [internet] 2008 [citado 1 dic 2023]; 9(4). Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14649360802032702
  3. Sánchez Costa F. Cultura histórica y nombres de calles. Aproximación al nomenclátor contemporáneo de Barcelona y Madrid. Memoria y Civilización (M&C) [internet] 2009 [citado 1 dic 2023]; 12:217-51. Disponible en: http://culturahistorica.org/wp-content/uploads/2020/02/fernando-sanchez-costa-cultura_historica_calles.pdf
  4. González de León F. Noticia histórica del origen de los nombres de las calles de esta M.N.M.L.Y.M.H ciudad de Sevilla [internet]. Sevilla: Libros Google; 1839. [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://books.google.es/books?id=erVpYs8kWyQC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
  5. Ayuntamiento de Madrid. Madrid ya tiene 9.139 calles. Madrid.es [internet] 2010 [citado 1 dic 2023]. Disponible: https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Actualidad/Noticias/Madrid-ya-tiene-9-139-calles/?vgnextfmt=default&vgnextoid=409c4c16151b9210VgnVCM1000000b205a0aRCRD&vgnextchannel=a12149fa40ec9410VgnVCM100000171f5a0aRCRD
  6. Nombres antiguos de las calles y Plazas de Cádiz, sus orígenes, sus cambios, sucesos notables ocurridos en ellas, idea de las antiguas costumbres locales. Por un individuo de la Academia Española de Arqueología [internet].  Cádiz: Imprenta de la Revista Médica; 1857. [citado 1 dic 2023].  Disponible en: https://books.google.es/books/about/Nombres_antiguos_de_las_calles_y_plazas.html?id=k4tDAQAAMAAJ&redir_esc=y
  7. Boletín Oficial del Estado (BOE). Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. BOE [internet], núm. 310, de 27 de diciembre de 2007 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.boe.es/buscar/pdf/2007/BOE-A-2007-22296-consolidado.pdf
  8. Boletín Oficial del Estado (BOE). Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática. BOE [internet], núm. 252, de 20 de octubre de 2022 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.boe.es/buscar/pdf/2022/BOE-A-2022-17099-consolidado.pdf
  9. RTVE. Noticias. Memoria Histórica. El Ministerio de Justicia pide a 656 ayuntamientos que retiren los vestigios franquistas de sus calles. RTVE [internet] 2019 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.rtve.es/noticias/20190206/justicia-pide-a-656-ayuntamientos-retirar-vestigios-franquistas-permanezcan-calles/1879781.shtml
  10. Real Academia Española. Matrón/a. Diccionario de la Lengua Española (RAE). 23ª ed. [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://dle.rae.es/matr%C3%B3n?m=form&m=form&wq=matr%C3%B3n
  11. Carbón D. Libro del arte de las comadres o madrinas, del regimiento de las preñadas y paridas, y de los niños. Alicante: Universidad de Alicante; 1996.
  12. Real Acadèmia de Cultura Valenciana. Secció de Llengua i Literatura Valencianes. Comareh. Diccionari General de la Llengua Valenciana. [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://diccionari.llenguavalenciana.com/general/consulta/comareh
  13. Euskalterm. Banco Terminológico del País Vasco. [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.euskadi.eus/euskalterm/
  14. Institut d’Estudis Catalans. Diccionari de la Llengua Catalana. 2ª ed. 2007. [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://dlc.iec.cat/Proleg
  15. Real Academia Galega. Diccionario da Real Academia Galega [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://academia.gal/dicionario/rag
  16. Boletín Oficial del Estado (BOE).  Real Decreto 2287/1980 de 26 de septiembre estableció la especialización de Asistencia Obstétrica (matrona) para los ATS masculinos. BOE [internet] núm. 258, a 27 de octubre de 1980. [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.boe.es/boe/dias/1980/10/27/pdfs/A23928-23928.pdf
  17. Boletín Oficial del Estado (BOE).  Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. BOE [internet] núm. 71, de 23 de marzo de 2007 [citado 1 dic 2023]. Disponible en:  https://www.boe.es/buscar/pdf/2007/BOE-A-2007-6115-consolidado.pdf
  18. Gutiérrez-Mora D, Oto-Peralías D. Gendered cities: Studying urban gender bias through street names. Environment and Planning B: Urban Analytics and City Science [internet] 2022 [citado 1 dic 2023]; 49(6):1792-809. Disponible en: https://osf.io/preprints/osf/b9n4k
  19. González Redondo FA, Plata Quintanilla RM. “Altamira” es nombre de mujer... y de una de las primeras matronas, plausiblemente, también. Matronas Hoy [internet] 2021 [citado 1 dic 2023]; 9(3):41-50. Disponible en: https://www.enfermeria21.com/revistas/matronas/articulo/225/altamira-es-nombre-de-mujer-y-de-una-de-las-primeras-matronas-plausiblemente-tambien/
  20. Plata Quintanilla RM. Las matronas en el contexto del desarrollo de las Especialidades Enfermeras. 1ª parte. Matronas Hoy [internet] 2023 [citado 1 dic 2023]; 1(2):52-9. Disponible: https://www.enfermeria21.com/revistas/matronas/articulo/270/las-matronas-en-el-contexto-del-desarrollo-de-las-especialidades-enfermeras-1a-parte/
  21. Delacoux A. Biographie des sages-femmes célèbres, anciennes, modernes et contemporaines. Bibliothèque numérique Medica. Université Paris Cité [internet]. Paris: Trinquart; 1834 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.biusante.parisdescartes.fr/histoire/medica/resultats/index.php?do=pdf&cote=23846
  22. Navarro J. Una historia compartida: con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos. Barcelona: Plaza & Janés; 2023.
  23. Lancelot digital.com. El papel de las “parteras” de pueblo. Lancelot digital.com [internet] 8 de marzo de 2020 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.lancelotdigital.com/lanzarote/el-papel-de-las-parteras-de-pueblo
  24. Route you. Plaza de las comadronas. Route you.com [internet] [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.routeyou.com/es-es/location/view/48669158/plaza-de-las-comadronas
  25. Orgaz Sánchez B, Orgaz Sánchez I, Orgaz Díaz H. Peñaranda de Bracamonte durante el reinado de Alfonso XIII. Secuencia cronológica de 501 noticias locales publicadas en la prensa de la [...]. Libros Google [internet]. Bubok. [citado 1 dic 2023]; 15 mar 2018. Disponible en: https://books.google.es/books?id=YIRSDwAAQBAJ&pg=PA152&dq=calle+comadre&hl=es&newbks=1&newbks_redir=0&sa=X&ved=2ahUKEwjM8v7B54SDAxWtU6QEHdTtD4E4HhDoAXoECAsQAg#v=onepage&q=calle%20comadre&f=false
  26. Cabezas E. ¿Por qué Comares se llama así? Diario SUR. Prensa Malagueña. [internet] 23 de abril 2023 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.diariosur.es/axarquia/comares-llama-20230420235413-nt.html
  27. Instituto Canario de las Tradiciones (ICT). Entre el silencio de las parteras. ICT [internet] 3 de marzo de 2021 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://ictradiciones.es/hemeroteca/articulo/historia/entre-el-silencio-de-las-parteras
  28. Pérez Simancas CJ. María “Lajera”, la partera de Playa de Santiago. El tambor.es [internet] 8 de marzo de 2019 [citado 1 dic 2023]. Disponible en: https://www.eltambor.es/maria-lajera-la-partera-de-playa-de-santiago/