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Metas de Enfermería

Metas de Enfermería

ABRIL 2016 N° 3 Volumen 19

Ansiedad rasgo y ansiedad estado en enfermeras gestoras y clínicas de la Comunidad de Madrid

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

Ayuso Murillo D, Colomer Sánchez A, Herrera Peco I. Ansiedad rasgo y ansiedad estado en enfermeras gestoras y clínicas de la Comunidad de Madrid. Metas Enferm abr 2016; 19(3): 21-26.

Autores

Diego Ayuso Murillo1, Ana Colomer Sánchez2, Iván Herrera Peco3

1Enfermero. Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Doctorando Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
2Doctora. Universidad de Nebrija. Madrid
3Doctor. Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN). Universidad Pontificia de Comillas. Madrid

Contacto:

Diego Ayuso Murillo. Hospital Universitario de Getafe. Crtra. de Toledo, km. 12,500. 28905 Getafe (Madrid).

Email: diego.ayuso@salud.madrid.org

Titulo:

Ansiedad rasgo y ansiedad estado en enfermeras gestoras y clínicas de la Comunidad de Madrid

Resumen

Objetivos: analizar el nivel de ansiedad en las enfermeras del Servicio Madrileño de Salud, determinar si existen diferencias en cuanto a la ansiedad-estado y ansiedad rasgo entre enfermeras gestoras y clínicas, y detectar la influencia de factores sociolaborales en la ansiedad.
Método: estudio descriptivo transversal realizado en profesionales de Enfermería con desempeño clínico y de gestión, en los hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud. Como herramienta para medir la ansiedad se utilizó el State-Trait Anxiety Inventory (STAI) de Spielberger. Se calcularon índices de estadística descriptiva y análisis bivariante mediante la prueba T de Student o la prueba U de Mann-Whitney.
Resultados: fueron estudiadas 184 enfermeras de las cuales 96 eran asistenciales y 88 eran gestoras. No se observaron diferencias estadísticamente significativas para la ansiedad estado, mientras que para la ansiedad rasgo se encontró una diferencia significativa (p= 0,018), siendo menor en los enfermeros gestores.
Conclusiones: la ansiedad estado y rasgo en las enfermeras/os hospitalarias del Servicio Madrileño de Salud es inferior a la media poblacional española; además la ansiedad rasgo de las enfermeras gestoras es menor significativamente que la de las enfermeras clínicas, lo que podría indicar una mayor tolerancia y resistencia al estrés en este grupo.

Palabras clave:

ansiedad ; estrés ; STAI ; equipo de Enfermería ; gestión ; asistencia sanitaria ; práctica clínica ; investigación ; estudio descriptivo

Title:

Trait Anxiety and State Anxiety in Manager and Clinical Nurses in the Autonomous Community of Madrid

Abstract:

Objectives: to analyze the level of anxiety among nurses in the Healthcare System of Madrid, to determine if there are differences between State Anxiety and Trait Anxiety between manager and clinical nurses, and to detect the influence of socio-occupational factors on anxiety.
Method: a transversal descriptive study conducted with nursing professionals with clinical and management performance, in the public hospitals of the Healthcare System of Madrid. The State-Trait Anxiety Inventory by Spielberger was used as a tool to measure anxiety. The rates of descriptive statistics and bivariate analysis were calculated through Student’s T test or Mann-Whitney’s U Test.
Results: the study included 184 nurses; 96 of them worked in patient care, and 88 were managers. No statistically significant differences were observed for State Anxiety, while a significant difference (p= 0.018) was found for Trait Anxiety, which was lower in manager nurses.
Conclusions: state and Trait Anxiety in hospital nurses from the Healthcare System of Madrid is lower than the mean level among the Spanish population; besides, the Trait Anxiety in manager nurses is significantly lower than that of Clinical Nurses, which could indicate a higher tolerability and resistance to stress among this group.

Keywords:

anxiety; stress; STAI; Nursing team; management; patient care; clinical practice; research; Descriptive Study

Introducción

La ansiedad es una de las sensaciones que con más frecuencia experimenta el ser humano. Tradicionalmente, ha sido definida como una emoción compleja, difusa y desagradable que se expresa por un sentimiento de temor y de tensión emocional y que va acompañada de un importante cortejo somático (1).

Posee una función activadora, pero cuando esta es excesiva en intensidad, frecuencia o duración, o aparecerá asociada a estímulos que no representan una amenaza real para el organismo, produciendo alteraciones en el funcionamiento emocional y funcional del individuo, se considera una manifestación patológica (2).

Spielberger (3,4) postula que una teoría adecuada de la ansiedad debe considerar este constructo como el de un proceso psicobiológico complejo, distinguiendo a su vez la ansiedad como un estado transitorio, o como un rasgo que permanece relativamente estable en determinadas personas. Lo que derivó en la creación de uno de los cuestionarios existentes utilizados para medir la ansiedad, el “Cuestionario de ansiedad estado-rasgo” State-Trait Anxiety Inventory (STAI) (4). Donde la ansiedad estado fue asociada a un concepto de la ansiedad ligada a sentimientos subjetivos de tensión, aprehensión, nerviosismo, encontrándose el sujeto bajo un estado emocional transitorio de ansiedad. Mientras que la ansiedad rasgo hace referencia a las características de la personalidad de cada individuo que hacen que este sea más o menos propenso a padecer estados de ansiedad (5). Esta sencillez a la hora de obtener mediciones claras de la ansiedad y unido a la obtención de diferentes evidencias de validez hacen que el STAI sea uno de los cuestionarios más utilizados (6,7).

En un estudio de estrés laboral en las profesionales de Enfermería hospitalaria, se concluyó que las causas principales del estrés laboral estaban relacionadas con la presión laboral (cargas de trabajo) y con los aspectos relativos a la muerte y al proceso de morir, lo que hace previsible la aparición de ansiedad en el personal asistencial (8).

Por otro lado, y en cuanto a situaciones más específicas de los profesionales de Enfermería con actividad gestora, se encontró que es frecuente la aparición de situaciones complejas, como la falta de recursos humanos y materiales, disfunciones organizativas, toma de decisiones difíciles que afectaban al grupo que se dirigía, etc., todo ello supone enfrentarse a situaciones de un alto nivel de estrés de forma cotidiana (9). Ante esta situación es necesario que los gestores sanitarios mantengan la calma incluso en situaciones de conflicto, no bloquearse, reflexionar con calma y tomar decisiones para solucionar la problemática existente.

La mayoría de los factores estresantes prevalentes en los profesionales de Enfermería tuvieron que ver con los factores extrínsecos, relacionados con las condiciones de trabajo; modificar positivamente estos factores, tanto los de tipo organizacional como los ambientales, mejoraran la satisfacción laboral (10). Otro aspecto importante a tener en cuenta es que las situaciones de estrés profesional mantenidas y no corregidas puede desencadenar el síndrome de quemarse por el trabajo (burnout) (11).

Algunos autores definen que los factores que más contribuyen a los altos niveles de estrés en los profesionales de Enfermería son los relacionados con la gestión de los recursos humanos, la falta de autonomía en el trabajo, la supervisión y liderazgo, la comunicación e interrelaciones personales y el trabajo en equipo (12), siendo esto último incluso asociado a manifestaciones psicosomáticas (13). Por otro lado, López Montesinos (14) en su estudio concluye que las enfermeras manifestaban presencia de cansancio emocional y físico hasta llegar al agotamiento extremo.

Del Río (15) establece la presencia de burnout en los profesionales de Enfermería con una prevalencia de un 17,8%, siendo el grupo de enfermeros/as que trabajan en el ámbito de hospitalización el más afectado por el síndrome. Costa Schmidt (16), en su estudio con enfermeras de cuidados críticos, corrobora que la alta exposición al estrés disminuye la calidad de vida en el trabajo, provocando agotamiento emocional.

Otro aspecto relacionado con el burnout es el trabajo a turnos que la Enfermería asistencial tiene que realizar para poder dar cobertura a las necesidades de cuidados de los pacientes, las 24 h del día, los 365 días del año. Los turnos de 12 h están asociados con un incremento en la aparición de la fatiga, altos niveles de agotamiento emocional, despersonalización y bajos niveles de satisfacción personal (17).

El análisis del nivel de ansiedad en las enfermeras/os resulta de gran interés desde el punto de vista preventivo, ya que existen estudios que demuestran la correlación entre mayor ansiedad y aparición de depresión en enfermeras/os (16) y se ha observado la existencia de una correlación entre estrés y síntomas depresivos (18).

Los objetivos del presente estudio fueron: analizar el nivel de ansiedad en las enfermeras del Servicio Madrileño de Salud, determinar si existen diferencias en cuanto a la ansiedad estado y ansiedad rasgo entre enfermeras gestoras y clínicas, y detectar la influencia de factores sociolaborales en la ansiedad.

Método

Se realizó un estudio descriptivo transversal. La población objeto del estudio fueron los profesionales de Enfermería de los Hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), que se encontraban en activo en el momento del estudio (personal estatutario o laboral) y que tenían tanto responsabilidades de gestión como clínicas.

En el grupo de los profesionales enfermeros con responsabilidades de gestión, se aplicó el siguiente criterio de inclusión: tener reconocida la categoría profesional de director/a de Enfermería, subdirector/a de Enfermería, supervisor/a de Área o supervisor/a de Unidad.

El universo estaba compuesto por 16.077 profesionales (15.110 con actividad clínica y 967 con actividad gestora) (19). Atendiendo al tamaño de universo, asumiendo la situación más desfavorable posible en cuanto a la proporción esperada del fenómeno en estudio (p= q= 50%), para una precisión absoluta de 7,183% y un nivel de confianza del 95%, la estimación del tamaño muestral fue de 184 sujetos.

Se envió la información a las direcciones de Enfermería de todos los hospitales adscritos al SERMAS para que desde allí se diese a conocer a todos los profesionales de Enfermería.

Las variables analizadas en el presente estudio fueron: i) variables sociodemográficas (edad, sexo), ii) laborales (actividad clínica o gestora, categoría profesional como enfermera gestora, años de experiencia en actividad gestora) y, iii) los valores correspondientes a la ansiedad estado y ansiedad rasgo obtenidos a través del cuestionario STAI. En relación al cuestionario STAI, este se orienta a la medición de la capacidad de respuesta a la ansiedad/estrés de los participantes, tal y como la definió Spielberger (4), se utilizó el cuestionario STAI. Este tiene como objetivo evaluar conceptos de la ansiedad independientes entre sí: i) ansiedad estado, que se define como un corte temporal transversal en la corriente emocional de la vida de una persona, o también la valoración del estado mental definido en tiempo presente. ii) La ansiedad rasgo, hace referencia a las características de personalidad que hacen a algunas personas más propensas que otras a padecer estados de ansiedad, encontrando que las personas que poseen este rasgo elevado tienden a experimentar reacciones de ansiedad más frecuentemente y con mayor intensidad que las personas que presentan un valor bajo.

En cuanto al tratamiento y análisis de los datos, se calcularon índices de estadística descriptiva en función de la naturaleza de las variables (media y desviación estándar (DE) para las variables cuantitativas, y frecuencias absolutas y relativas para las variables cualitativas). Los análisis estadísticos realizados para comparar los grupos (clínicos y gestores) se desarrollaron mediante la prueba T de Student o, en caso de fallo de los test de normalidad, se utilizó la prueba U de Mann-Whitney. El nivel de significación estadística se fijó en p< 0,05. Se utilizó el software SigmaStat 3.5. (Point Richmond, USA).

En relativo a las cuestiones éticas, a todos los sujetos que decidieron voluntariamente participar en el estudio, se les presentó una hoja informativa del proyecto para que conocieran de forma exhaustiva en qué consistía y su participación y se les solicitó el consentimiento informado. El proyecto de investigación fue evaluado y aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Universitario de Getafe.

Resultados

En el estudio participaron un total de 184 profesionales de Enfermería, de los que 36 fueron hombres (19,57% del total) y 148 fueron mujeres (80,43% del total). La edad oscilaba desde los 22 años hasta los 64 años de edad, siendo la media de edad de 46,38 años. De este total, se diferenciaron dos grupos: 96 profesionales clínicos y 88 profesionales de gestión. Dentro del grupo de los profesionales clínicos, 17 eran hombres (17,71%) y 79 fueron mujeres (82,29%); en el grupo de profesionales de gestión, 19 eran hombres (21,59%) y 69 mujeres (78,41%).

La edad de las enfermeras/os clínicas oscilaba entre los 22 y 62 años, siendo la media de edad en este grupo de 38,95 años. Mientras que para los de gestión la edad estaba entre los 32 y los 64, siendo la media de edad de 48,22 años.

Los datos obtenidos reflejaron que los profesionales de Enfermería en su conjunto tenían un valor medio de ansiedad estado de 4,79 (DE: 64) y de 3,9 (DE: 2,34) para la ansiedad rasgo.

En relación a los profesionales de Enfermería con actividad clínica se observó que el valor medio de la ansiedad estado era de 4,86 (DE: 1,66) y para la ansiedad rasgo de 4,27 (DE: 2,81); mientras que para los profesionales de Enfermería con actividad de gestión los valores obtenidos fueron de 4,73 para la ansiedad estado (DE: 1,62) y de 3,5 para la ansiedad rasgo (DE: 1,61) (Tabla 1).

Comparación entre los profesionales de Enfermería clínicos y gestores

En lo que respecta a la ansiedad estado, se encontró que no existían diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (p= 0,86). Sin embargo, a la hora de comparar la ansiedad rasgo entre ambos grupos, se evidenció que sí existían diferencias estadísticamente significativas (p= 0,018), siendo menor en los enfermeros gestores (Gráfico 1).


Profesionales de Enfermería gestores

No existían diferencias estadísticamente significativas a la hora de comparar la ansiedad estado y la ansiedad rasgo atendiendo al sexo, la edad (45 o más años o menos de 45 años), y la experiencia en gestión (menos de 10 años o 10 años o más) (Tabla 2).

Discusión y conclusiones

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto que el nivel de ansiedad tanto en las enfermeras gestoras como en las clínicas es menor que la media de la población general, que es de 5,5 para adultos hombres y mujeres (20). Este hallazgo se puede interpretar como que el perfil de los profesionales enfermeros está relacionado con una mayor tolerancia al estrés y un nivel de ansiedad tanto estado como rasgo menor que la media de la población general. Este perfil profesional de menor ansiedad posibilita el desarrollar la actividad asistencial de cuidados y la de gestión con plena competencia y poder hacer frente a las diferentes situaciones de presión laboral y estrés en el trabajo con resistencia y plena capacidad profesional. Estos resultados son similares a los obtenidos por Herrero Sanz (21) en profesionales que trabajaban en una unidad neonatal.

Según Mingote (22) las variables sociodemográficas inciden en los niveles de estrés, elevándose el riesgo si se es mujer mayor de 45 años y con bajo nivel socioeconómico y con sobrecarga de trabajo. Con respecto al sexo, el no reconocimiento profesional se da más en mujeres, lo que favorece el estrés laboral. En el estudio de Herrero Sanz (19), encontraron un mayor nivel de ansiedad en mujeres con respecto a los hombres, de manera estadísticamente significativa. En nuestro estudio no existe más ansiedad en las mujeres, difiriendo de lo encontrado en otras investigaciones (21,22).

En los resultados obtenidos en el presente estudio tampoco hubo diferencias estadísticamente significativas en los niveles de ansiedad de los profesionales en función de la edad y el tiempo trabajado, coincidiendo con los resultados obtenidos en el estudio de Herrero (21).

Al comparar enfermeras clínicas y gestoras, se ha puesto de manifiesto que las gestoras presentan una ansiedad estado algo menor pero muy similar a las clínicas, pero en la ansiedad rasgo hay diferencias estadísticamente significativas, siendo menor en las gestoras, lo que podría estar
relacionado con el perfil del puesto y el tipo de trabajo realizado en gestión y la necesidad de mayor tolerancia al estrés, al ser un trabajo que exige toma de decisiones continuas, resolución de disfunciones organizativas y conflictos relacionados con la gestión de personas, liderazgo y negociación, y asunción de responsabilidades ligadas al puesto de jefatura de la unidad, servicio o departamento, siendo estas situaciones habituales en el desarrollo profesional en el ámbito de la gestión. Un rasgo de personalidad a destacar en los gestores enfermeros es ser tolerante al estrés, sobreponerse a las dificultades y resolverlas, no perder el control, ni los nervios, lo que correlaciona con el presentar una baja puntuación en ansiedad estado y rasgo.

Los resultados de este estudio, por tanto, confirmarían los resultados de otros estudios como el de Pucheu (23), en la línea de que los líderes necesitan gestionar convenientemente el estrés y tener un nivel de ansiedad menor necesarios para alcanzar un buen clima laboral, previniendo así la aparición del síndrome de burnout.

Para Umann (10) la mayoría de los factores estresantes prevalentes en los profesionales de Enfermería tienen que ver con los factores extrínsecos, relacionados con las condiciones de trabajo; modificar positivamente estos factores, tanto los de tipo organizacional como los ambientales, mejorarían la satisfacción laboral. Sin embargo, son los factores intrínsecos, relacionados con el desarrollo profesional y personal, los que determinan la satisfacción laboral, y en nuestra opinión es a este nivel donde el papel de la supervisora adquiere especial relevancia jugando un papel preventivo, siendo necesario establecer un diseño claro de intervenciones preventivas para así mejorar la calidad de vida de este personal de Enfermería (24).

Los factores más comunes para la aparición del síndrome de quemarse por el trabajo en el profesional de Enfermería, son condiciones ligadas a la organización el trabajo y las condiciones de la tarea, por tanto es la clave de actuación para su prevención (25).

El apoyo que prestan los supervisores a los profesionales se presenta como una de las principales herramientas para controlar el estrés, destacando la alta valoración que hacen del trato del supervisor (26).

Conocer la situación de los profesionales de un equipo respecto al grado de ansiedad podría ayudar a establecer estrategias para mejorar las situaciones personales y las relaciones de equipo lo que en definitiva ayudará a mejorar la atención al paciente y el bienestar de los profesionales (21).

Con respecto a las limitaciones del estudio, cabe señalar que el procedimiento utilizado en la metodología se diseñó con el objeto de eliminar en la medida de lo posible la aparición de cualquier error no atribuible al azar, o sesgo. Aunque es necesario indicar que, a pesar, de estos esfuerzos, pudiesen aparecer sesgos como por ejemplo: i) en la fase del proceso en el que se solicitó a las propias direcciones de Enfermería de los hospitales que hicieran llegar la información a los profesionales que ejercían sus funciones en cada uno de los hospitales. ii). Además, también pudo existir sesgo por el hecho de que los participantes que han realizado los cuestionarios de forma voluntaria tengan más afinidad que el resto de profesionales por el tema de estudio y que esto pueda afectar a los resultados.

En lo que respecta a futuras líneas de investigación, sería necesario ampliar esta investigación a todas las comunidades autónomas, con el propósito de dar consistencia a los resultados y establecer propuestas de mejora dirigidas al colectivo de Enfermería en el ámbito de todo el Sistema Nacional de Salud.

Para concluir, y en respuesta a los objetivos que se perseguían, la ansiedad estado y rasgo en las enfermeras/os hospitalarias del Servicio Madrileño de Salud es inferior a la media poblacional española; además la ansiedad rasgo de las enfermeras gestoras es menor significativamente que la de las enfermeras clínicas.

Financiación

Ninguna.

Conflicto de intereses

Ninguno.

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