Pérdida gestacional. Avanzando en el cuidado en torno al nacimiento

Sección: Editorial

Cómo citar este artículo

Martínez Serrano P. Pérdida gestacional. Avanzando en el cuidado en torno al nacimiento. Metas Enferm nov 2021; 24(9):3-6. Doi: https://doi.org/10.35667/MetasEnf.2021.24.1003081825

Autores

Paloma Martínez Serrano

Doctora por la Universidad Jaume I (Castellón).
Matrona (Servicio Madrileño de Salud).
Miembro del Grupo de Investigación en Enfermería y Cuidados de Salud, Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro-Segovia de Arana.
ORCID: 0000-0002-1103-7197

Titulo:

Pérdida gestacional. Avanzando en el cuidado en torno al nacimiento

La experiencia de las madres y padres que vivencian pérdidas gestacionales ha estado profundamente influida por diversos factores, donde cabe destacar el desconocimiento social de la posibilidad de que se produzcan estas situaciones, lo que conlleva poca comprensión del proceso y escaso reconocimiento de la pérdida del hijo o de la hija, que deriva en pobre o nulo apoyo a los padres (1). Estos factores sociales se trasladan a los profesionales responsables de su atención en torno al nacimiento, que tradicionalmente han contado con insuficiente formación y apoyo institucional, como refleja la escasez de protocolos que los orienten y apoyen en esta labor.

La preocupación sobre el duelo gestacional en países de nuestro entorno se ha ido desarrollando paulatinamente desde los años 70. Sin embargo, en España las primeras publicaciones surgen tímidamente en la década de los 90, cobrando más importancia a principios del siglo XXI. Actualmente contamos con un número de investigaciones creciente, y ya no son anecdóticas las tesis doctorales que abordan el tema. Desde la perspectiva del cuidado, profesionales de Enfermería de distintos ámbitos han llevado a cabo un acercamiento a madres, padres y/o profesionales desde una perspectiva en muchos casos cualitativa, lo que ha permitido tener un conocimiento profundo sobre la vivencia y las necesidades de todos los implicados en el proceso (2-5). Este conocimiento ha impulsado a profesionales sensibles y comprometidos con la materia, que trasladan su interés a protocolos asistenciales e institucionales. No menos importante es la labor de asociaciones de padres, que participan en la elaboración de dichos protocolos y trabajan activamente para impulsar la visibilización social e institucional de sus hijos e hijas, y los derechos de las familias.

Tal como ha sucedido en otros ámbitos de la atención, una de las conductas que se ha mantenido tradicionalmente en la atención en torno al nacimiento en la pérdida gestacional es el paternalismo, tomando decisiones en función de lo que supuestamente era mejor para los padres. Sin embargo, hoy sabemos que el cuidado debe estar centrado en la mujer, y por tanto en la pareja y la familia, teniendo en cuenta todas sus necesidades, tomando como base una relación humana y empática donde se facilite la toma de decisiones informada. De esta manera se genera una relación de confianza que empodera a las madres y a los padres y les permite tener un sentimiento de control, lo que constituye en sí un factor favorecedor del proceso de duelo (2).
 
Sabemos que los padres se encuentran al inicio del proceso de duelo, en fase de shock, donde la asimilación de información y la capacidad de toma de decisiones están dificultadas, por lo que es necesario un apoyo emocional desde el momento del diagnóstico y a lo largo de todo el proceso. Dentro de este apoyo podemos considerar las habilidades de comunicación de todos los profesionales implicados, para no dificultar el proceso, por un lado, y para favorecer la toma de decisiones por otro, clave esto último para la elaboración del duelo.

Son muchos los aspectos que se han definido como favorecedores del proceso de duelo. Algunos son “no tangibles”, como ver y sostener al recién nacido, lavarlo, vestirlo, tratarlo con respeto como a cualquier otro recién nacido o llamarlo por su nombre. Otros son “tangibles”, como la caja de recuerdos, donde se pueden guardar objetos relacionados con el recién nacido como un mechón de pelo, el arrullo, el gorrito, la pinza de cordón o las huellas de manos y/o pies. También es importante la toma de fotografías con la familia y, especialmente, la integración del recién nacido en la esfera familiar, facilitando la despedida de todos los familiares que lo deseen, y prestando especial atención a los hermanos si los hubiera. El apoyo en la búsqueda de la causa de la muerte, entre otros, supone así mismo un factor importante para la posterior elaboración del duelo.

Estos aspectos se recogen en la mayoría de los protocolos que surgen en los últimos años de forma más o menos extensa, y contribuyen en gran medida a mejorar el cuidado de las familias (6-10). Sin embargo, hay otros elementos, definidos como no favorecedores del proceso de duelo, que persisten a pesar de estar contemplados en los nuevos protocolos, pero que cuentan con resistencias en su aplicación práctica. Tal es el caso de la posibilidad de demorar el momento de la inducción de parto, dando tiempo a las madres y a los  padres a adaptarse a la situación de pérdida, a organizar su situación y sus emociones, a hablar entre ellos o con la familia o a llorar libremente. Este tiempo puede ser un elemento que facilite una correcta elaboración del duelo (2). Otros aspectos logísticos, como la ubicación del lugar de nacimiento, parecen más complejos de resolver, ya que requieren de toma de conciencia por parte de las instituciones para adaptar los lugares de nacimientos a la realidad de las pérdidas gestacionales, que en la actualidad comparten espacio con otros nacimientos de niños vivos donde las expresiones de alegría de los padres no pueden silenciarse, así como el llanto de los recién nacidos, pero que dejan una huella profunda en las madres y los padres cuyo hijo murió antes de su nacimiento.

Nuestra labor como profesionales en torno al nacimiento es contribuir a un inicio de duelo saludable, facilitando que puedan tener lugar los aspectos favorecedores del duelo, y evitando en lo posible las barreras que lo dificultan, de forma que el nacimiento forme parte del proceso. La evidencia refiere que los profesionales presentamos dificultades a la hora de prestar cuidados a estas familias, que no nos sentimos suficientemente preparados, a pesar de estar sensibilizados con el tema (11). En este sentido, los nuevos protocolos y guías institucionales reflejan esta realidad y dedican un apartado específico donde se contemplan las necesidades de los profesionales que prestan cuidados en estos casos (6-10). Se destaca la necesidad de facilitar formación curricular y continuada sobre duelo, específicamente duelo gestacional o perinatal, así como formación en habilidades de comunicación. Otra necesidad importante es establecer recursos de apoyo para profesionales.

Podemos decir que la atención en torno al nacimiento en casos de pérdida gestacional ha iniciado un profundo cambio en los últimos años, pero aún queda un largo camino por recorrer (12). Si queremos avanzar en el cuidado de los padres que vivencian una pérdida gestacional o perinatal, tener en cuenta sus necesidades es primordial, avanzar en investigación contribuirá a conocer estas necesidades (13), pero será difícil progresar si no cubrimos las necesidades de los profesionales que prestan cuidados a estas madres y padres.

Bibliografía

  1. Martínez-Serrano P, Pedraz-Marcos A, Solís-Muñoz M, Palmar-Santos AM. The experience of mothers and fathers in cases of stillbirth in Spain. A qualitative study. Midwifery 2019; 77:37-44. Doi: https://doi.org/10.1016/j.midw.2019.06.013
  2. Martínez-Serrano P. Morir antes de nacer. Experiencias de madres, padres y profesionales ante la situación de muerte fetal tardía. Tesis doctoral. Castellón: Universidad Jaume I; 2020.
  3. Camacho Ávila M. Estudio fenomenológico sobre la experiencia de las familias en duelo perinatal. Tesis doctoral. Almería: Universidad de Almería; 2020.
  4. Pastor Montero SM. Abordaje de la pérdida perinatal. Un enfoque desde la Investigación Activa Participativa. Tesis doctoral. Alicante: Universidad de Alicante; 2016.
  5. Gálvez Toro A. Muerte alrededor del nacimiento. Creencias, sentimientos y vivencias. Una perspectiva de los profesionales de los cuidados. Tesis doctoral. Alicante: Universidad de Alicante; 2016.
  6. Basanta Matos R, Conde García M, Fernández Trisac JL, González Rodríguez, L, Lkepsh Rotandaro GM, Miguez Vázquez V, et al. Guía de atención en el proceso de muerte y duelo gestacional y perinatal. Conselleria de Sanidade, Servizo Galego de Saude, Xunta de Galicia. 2020.
  7.  Contreras M, Ruiz B, Orizaola A, Jubete O. Protocolo-Guía Muerte Fetal y Perinatal. Santander: Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; 2016.
  8. Soto V, Rodríguez NE, Martínez C, Rubio S, Martínez C. Guía de actuación y acompañamiento en la muerte gestacional tardía. Murcia: Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; 2016.
  9. Santos P, Yáñez A, Al-Adib M. Atención profesional a la pérdida y el duelo perinatal durante la maternidad. Servicio Extremeño de Salud. 2015.
  10. Guía de duelo gestacional y neonatal para profesionales. Comunidad de Madrid: Dirección General de Humanización y Atención al Paciente. Consejería Sanidad, Subdirección General de Humanización de la Asistencia, Bioética e Información y Atención al Paciente; junio 2021.
  11. Martínez-Serrano P, Palmar-Santos AM, Solís-Muñoz M, Álvarez-Plaza C, Pedraz-Marcos A. Midwives experience of delivery care in late foetal death: A qualitative study. Midwifery 2018; 66:127-33. Doi: https://doi.org/10.1016/j.midw.2018.08.010
  12. Cassidy PR. Care quality following intrauterine death in Spanish hospitals: results from an online survey. BMC Pregnancy and Childbirth, 2018; 18(22). Doi: http://doi.org/10.1186/s12884-017-1630-z
    13.    Boyle FM, Horey D, Middleton PF, Flenady V. Clinical practice guidelines for perinatal bereavement care – An overview. Women and Birth, 2019 pii: S1871-5192(18)31701-3. Doi: http://doi.org/10.1016/j.wombi.2019.01.008