Presentación oral y defensa del Trabajo de Fin de Grado

Viernes, 10 de mayo de 2019

por diariodicen.es

Con el final de la carrera llega también el Trabajo de Fin de Grado, que no se puede olvidar que no termina el día que se imprime, sino que aún queda un capítulo más: exponerlo públicamente. En la mayoría de los casos todo el esfuerzo y la energía suele depositarse en el diseño del TFG pero lamentablemente no suelen reservarse las mismas para la exposición y defensa del mismo en público. Para poder prepararse concienzudamente,  realizar una exposición satisfactoria y afrontar esta etapa se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

Qué contar

Es necesario adecuar los contenidos al tiempo facilitado para la exposición y seleccionar los aspectos más importantes para la exposición. Aunque no hay un tiempo estipulado, habitualmente suelen conceder entre 30 y 60 minutos para exponerlo, por ello es muy importante saber qué se va a contar para llegar al tiempo marcado. Es habitual sentir una impotencia enorme a la hora de decidir lo que no estará en las diapositivas y lo que no se contará en la exposición, y si no se gestiona bien ese sentimiento, las oportunidades para que las cosas salgan mal crecen sin descanso.

Debe tenerse en cuenta que la audiencia solo es capaz de retener una fracción limitada de los contenidos que va escuchando. En un texto escrito es posible retomar un párrafo que no se ha entendido bien, releer una página previa, comparar segmentos de texto, etc. En una exposición oral, nada de esto está a disposición de la audiencia: solo tienen una oportunidad para captar cada idea que se les va presentando. Por tanto, a la hora de confeccionar el contenido de la exposición, únicamente hay una máxima: elegir qué contar y adaptarlo para que los demás lo comprendan fácilmente.

¿Qué seleccionar?

Hay una serie de aspectos clave que no pueden faltar nunca porque constituyen la columna vertebral del mismo: una introducción al tema abordado, los objetivos perseguidos en el TFG, los métodos empleados y los resultados obtenidos, con su correspondiente discusión y conclusiones finales, así como posibles líneas futuras de trabajo o investigación.

-Introducción: Debe servir para captar la atención de la audiencia e introducirlos en el tema del trabajo. Su finalidad es mostrar a quienes no conocen el trabajo su relevancia, así como los aspectos conocidos y no conocidos que lo justifican.

-Cuerpo: Esta fase se inicia con los métodos y diseños empleados para alcanzar los objetivos propuestos. A continuación, se resumirán los principales resultados obtenidos, resaltando los más llamativos.

-Cierre o conclusión: Debe resaltar qué consecuencias se extraen del trabajo, que deben estar absolutamente vinculadas a los resultados obtenidos. También es muy recomendable introducir las limitaciones que se han podido encontrar en su desarrollo.

Cómo contarlo

La persona que habla en público cuenta con tres elementos clave para transmitir mensajes: su voz, su rostro y su lenguaje corporal. Adicionalmente, puede hacer uso de tecnologías (proyector, diapositivas, puntero, etc.).

– El lenguaje verbal: hay que comenzar saludando al tribunal y solicitar formalmente su permiso para proceder a la exposición. La exposición ha de ser audible. Por otra parte, el estilo de oratoria ha de ser formal y científico, Evitando expresiones coloquiales, buscando la precisión en los enunciados, empleando la tercera persona siempre que sea posible, evitando la verborrea y buscando la claridad. deben evitar los tartamudeos, chasquidos y muecas, repeticiones, alargamiento de palabras y muletillas.

– El lenguaje facial y corporal: El lenguaje no verbal constituye el 90% del mensaje en un acto comunicativo: las características de la voz entre el 20-30%, y el resto queda para el cuerpo. Por tanto, no solo cuenta lo que se dice, sino cómo se dice. Incluso, ante la presencia de contradicción entre lo que se dice y el lenguaje corporal, el ser humano tiende a dar más crédito a esto último (4).

-El uso de las TIC para la exposición:  El uso de las TIC en una exposición puede ser formidable, debido al enriquecimiento en la expresión de ideas o conceptos, la complementariedad con el discurso o la posibilidad que ofrece a la audiencia de releer o revisar algo. Pero estas magníficas posibilidades pueden ser tiradas por tierra si no se guardan algunas precauciones. Os recomendamos seguir las siguientes reglas:

Realizar una diapositiva por minuto, fondos en tonos claros con letras oscuras, tipos de letras sin remates en los extremos, aumentar el tamaño de la letra, evitar textos largos, corregir todas las faltas de ortografías, no leer las diapositivas, probar el medio audiovisual antes.

 

Contenido extractado de:

Asencio Morales J M. La búsqueda bibliográfica en el Trabajo Fin de Grado. En: Serrano Gallardo P. Trabajo de fin de grado en Ciencias de la Salud. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2012. p. 213-232.