¿Cómo funciona el Centro de Transfusión durante el confinamiento?

Jueves, 21 de mayo de 2020

por diariodicen.es

“La sangre sigue siendo necesaria cada día, pero la situación de pandemia nos obliga a adaptarnos constantemente”, explica Pilar de la Peña, enfermera y responsable de Promoción del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid. “Si bien la actividad de los hospitales se modificó para adaptarse a la emergencia del COVID-19 y las transfusiones disminuyeron de manera significativa, también lo hicieron las donaciones de sangre cuando se decretó el estado de alarma, por la obligación de confinamiento y por el temor de los donantes a acercarse a los puntos de donación”.

Pilar de la Peña, en la sala de fraccionamiento

Durante el mes de marzo, señala De la Peña, en la comunidad se pasó de necesitar unas 450 bolsas diarias a unas 550 a finales del mismo. Se requerían, principalmente, para cubrir la demanda de plaquetas para los enfermos oncológicos y hematológicos, “porque entonces las reservas de sangre en general no estaban mal”. Desde mediados de abril, continúa, ya se necesitaban 650. “Hemos ido cubriendo necesidades y también tirando de las reservas los días que no entraban las donaciones necesarias. Y hemos llegado a este momento (la entrevista para este texto se completó el 14 de mayo), en que los hospitales empiezan a desescalar, piden más sangre y, por otro lado, nuestras reservas ya se han quedado muy flojitas”. Esta enfermera destaca que precisan recuperar 1.500 bolsas del stock “y atender todas las peticiones de los hospitales según aumentan. Eso supone ya las 900 donaciones diarias de una situación de normalidad”.

El trabajo en el Centro de Transfusión

“Lo primero que decimos a las personas que quieren donar es que, por protección de la salud de todos, si tienen o han tenido, en los últimos 15 días, afecciones respiratorias, tos o fiebre, no acudan a donar. Y si has sido diagnosticado de COVID-19 no puedes donar hasta pasados 28 días de la desaparición de todos los síntomas”. En cuanto a las medidas de prevención que se toman, apuntan De la Peña, los donantes deben atenerse a las normas generales, es decir, lavado de manos, evitar tocarse nariz, manos y boca, toser en pañuelos desechables o en el hueco del codo y mantener la distancia de seguridad, de 1,5 o 2 metros. Los espacios de donación son seguros, con limpieza y desinfección permanentes, los materiales que se utilizan son “estériles 100% y los profesionales están protegidos con EPI y extreman las mediadas de autocuidado e higiene. Pocos lugares habrá más seguros que una sala de donación”.

Dados el estado de alarma y el confinamiento de la población y, por tanto, la imposibilidad de que las personas puedan acudir “libremente a donar, hemos tenido que organizar la donación de sangre de manera que cada día entre la sangre que es necesaria, evitando las aglomeraciones en los puntos de donación”. Para ello, subraya esta enfermera, solo se puede acudir a donar si se ha recibido una cita por SMS o mail, que se puede recibir directamente desde el Centro de Transfusión, “a partir de la selección que hacemos desde nuestra base de datos o a petición del propio donante, si lo solicita en nuestro correo: cita.donarsangre@salud.madrid.org. Incidimos siempre en que, si se ha recibido el SMS, por favor, se acuda, porque su donación es imprescindible (#ConSMSvoyadonar). Este mensaje le sirve al donante como justificante si le parara la policía”.

En este sentido, De la Peña insiste en que se ha de recuperar el déficit de 1.500 bolsas que existe en las reservas de sangre y cubrir la demanda hospitalaria diaria, lo que supone en torno a 900 donaciones al día. “En este momento, las necesidades son generales de todos los grupos”.

Pilar de la Peña en la sala de donación

Cuando concluye la jornada en el Centro de Transfusión, esta enfermera apunta que “desde el punto de vista de la protección de nuestros familiares, al volver, ducha inmediata y, en fin… los cuidados que tenemos todas las personas que estamos trabajando. Nosotros no tratamos con pacientes, por tanto, no es el mismo riesgo que los sanitarios que trabajan en los hospitales. Por lo demás, si ese día hemos alcanzado las donaciones suficientes, me voy mucho más feliz, claro está. Al día siguiente, comienza de nuevo la tensión por obtener la sangre necesaria para los pacientes”.

Por ello, De la Peña quiere transmitir “un mensaje de ánimo para todos, muy especialmente para los que están en primera línea, expuestos al riesgo de infectarse. Los que estamos en la retaguardia trabajamos par que a los pacientes no afectados por COVID-19 tampoco les falten sus tratamientos. En nuestro caso, las transfusiones de componentes sanguíneos”.

Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, COVID-19, Donacion de sangre, enfermera

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