Como cada 18 de julio desde 2010, hoy se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela, en conmemoración del día del nacimiento del que fue presidente de Sudáfrica de 1994 a 1999, el primer político de raza negra que llegó al Ejecutivo de su país y el principal activista en la lucha contra el apartheid en la nación africana.
Todos conocemos la labor por la paz y la cooperación del premio Nobel, pero hoy queremos recordar la figura de Evelyn Mase, la enfermera sudafricana que fue su esposa desde 1944 hasta 1957.
Evelyn Ntoko Mase nació en la ciudad de Engcobo el 18 de mayo de 1922, y falleció el 30 de abril de 2004. Cuando contaba 17 años, se trasladó a Johannesburgo, la urbe más importante de Sudáfrica, para ejercer como enfermera en el Hospital de Hillbrow.
Su vida con Mandela
Nelson Mandela y Evelyn Mase se casaron en 1944, con 26 y 22 años respectivamente. El futuro presidente sudafricano llegó a Johannesburgo para completar sus estudios de Derecho, y allí conoció, a través de uno de sus grandes amigos y quien lo inició en la política introduciéndolo en las bases del partido Congreso Nacional Africano, Walter Sisulu, a su vez, primo de Mase, a la que sería su primera esposa.
Durante su matrimonio, del que resultaron cuatro hijos, Mandela fue elegido presidente de las secciones jóvenes de dicha agrupación política y se transformó en una figura clave en la lucha contra el racismo y el apartheid en Sudáfrica, y las manifestaciones y actos públicos empezaron a copar gran parte de su vida.
Evelyn Mase era una mujer de profundas convicciones religiosas y una miembro activa de los testigos de Jehová, una creencia que la obligaba a mantenerse apartada de iniciativas políticas, lo que empezó a deteriorar su relación. El mismo Mandela lo relata en su libro autobiográfico, titulado El largo camino hacia la libertad, publicado en 1994, según lo recoge el portal web Casa África, de la siguiente forma: «Fue un conflicto irreconciliable entre la política y la religión. Yo no podía renunciar a mi lucha y ella no podía vivir con mi devoción a algo distinto de ella y su familia. Nunca perdí mi admiración por ella, pero al final no pudimos mantener nuestro matrimonio».
En 1955, Mandela y Mase se separaron, y dos años después, se divorciaron, pero volvió al panorama internacional en 1990, cuando el líder de la lucha contra el racismo en el país africano fue liberado después de pasar 27 años en prisión.
En 1998, 41 años después, esta enfermera volvió a contraer nupcias en la ciudad de Soweto, cercana a Johannesburgo, en la que desarrolló diversas actividades dedicadas a la beneficencia, y hoy, como se ha dicho, Día Internacional de Nelson Mandela, desde el Diario DICEN hemos querido recordar su figura.
Sobre el comentario de Mandela en su biografía que “ella no podía vivir con mi devoción a algo distinto de ella”, yo comento que mi madre vivió más de 50 años con mi padre ‘incredulo’, como lo hacen mucho testigos de Jehová con sus cónyuges, porque tienen muy presente el consejo bíblico de 1 Corintios 7:13-16, que en parte dice: ” y la mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo”. Estoy seguro que ella también tenía presente ese consejo de Dios de no dejar a su esposo. Como que se volvió a casa 41 años después. Solo lo digo para mejor entendimiento de ambas posiciones y los motivos que tenemos para hacer y dar explicaciones de nuestra vida.
Muchas gracias por su aportación, Luis.
Reciba un cordial saludo.