Diario de prácticas

Martes, 29 de enero de 2013

por retrazos

Martes, 26 de noviembre
Hoy ha sido mi primer día de prácticas. Estaba un poco desorientaba porque no conocía el lugar, al personal, a los pacientes, etc. Sin embargo, la presentación de las enfermeras ha sido mejor que el año pasado, pues enseguida una de ellas se ha prestado a ayudarme.

A los diez minutos de empezar una señora tuvo una pequeña complicación al salirle sangre por el catéter. La impresión me produjo mareos, quizá por el calor, la situación, etc., pero no llegué a desmayarme. Mi compañera sí lo hizo. Las otras enfermeras me dijeron que el catéter de la mujer no funcionaba bien porque daba mucha presión venosa. Sus explicaciones me parecieron muy interesantes y poco a poco fui empezando a aprender conceptos nuevos.

El resto del día la supervisora me fue enseñando la unidad, trasladada a la antigua unidad coronaria, más grande y nueva, lo que agrada a los pacientes. Me pareció un día muy ajetreado, pero positivo.

Jueves, 28 de noviembre
Ya no me mareo.

Empiezo a conocer el funcionamiento de las máquinas, incluso he colaborado en el montaje.

Los pacientes pasan la mayor parte del tiempo dormidos y cuando se despiertan queda poco para desconectarlos de las máquinas, por eso me cuesta entablar conversación con ellos. No encuentro el momento adecuado. A ello hay que añadir que a veces se encuentran mareados o escuchando la radio. La mejor ocasión para preguntarles algo es el momento de la desconexión, pues es el momento en el que están más atentos y de mejor ánimo. Además, también es en ese instante cuando ellos aprovechan para preguntar sus dudas sobre la dieta, el estado de su catéter, los resultados de la diálisis, etc.

Lunes, 2 de diciembre
Al principio creía que en estas prácticas no iba a aprender nada porque pensaba que a los pacientes sólo se les sacaba sangre. Sin embargo, hay que hacer un seguimiento riguroso al tener que suministrarles sueros, EPO, hierro, heparina, etc. Me equivoqué.

Miércoles, 4 de diciembre
Hoy un paciente tenía la necesidad de ir al baño y todavía le faltaba media hora de diálisis. La enfermera le preguntó si se podía aguantar, pero él se negó y ha tenido que buscar una solución.

No se le podía desconectar porque habría que quitar el peso pretendido, así que se le colocó una bacinilla. El paciente estuvo de acuerdo y para mantenerle un poco en intimidad se le colocó un biombo.

He llegado a la conclusión de que hasta algo tan sencillo como una necesidad básica se ve alterada si el paciente se encuentra en hemodiálisis. En esa misma situación yo no hubiera sabido qué hacer. A veces se desconectan a los pacientes antes de tiempo. Yo quizás lo habría hecho.

Lunes, 9 de diciembre
Un paciente ha comentado que ha estado toda la vida esperando a la jubilación para vivir mejor y, ¿para qué? Para tener que ir cada dos días a la sesión de hemodiálisis.

La enfermera le ha animado diciéndole que ésa es otra forma de vivir la jubilación, que su forma de vida era bastante buena al tener tiempo para echarse la siesta, pasear, ir de compras con su mujer, etc. Al oírla el paciente se ha sentido mucho mejor.

Yo también le habría animado, ya que la enfermera también está para ayudar a que las personas se sientan mejor.

Martes, 10 de diciembre
Un tema muy comentado esta mañana ha sido la suerte que han tenido tres pacientes.

Dentro de la tragedia por la muerte de personas, los pacientes de hemodiálisis viven con la esperanza de poder ser transplantados algún día si llega un riñón compatible, aunque sea de una persona que ha muerto en accidente de tráfico.

Los pacientes jóvenes son los que más esperanza tienen porque son los que más posibilidades tienen de ser transplantados.

Este fin de semana un paciente de unos 25 años ha sido transplantado de riñón y ya no tendrá que volver a las sesiones si todo va bien. Lo mismo que otros dos pacientes, uno de los cuales ha recibido la minusvalía hace poco.

He pensado mucho a raíz de esto y creo que es muy importante que las personas se hagan donantes de órganos porque con una vida puedes salvar muchas más.

Hay familias que no quieren donar porque les parece que su familiar no va a descansar en paz, pero a mí me parece una tontería porque ver que gracias a la donación vas a hacer feliz a otras familias es algo muy grande. Es dar nada por todo.

También he pensado que en todos los ámbitos de trabajo debería haber un mínimo de plazas de trabajo flexibles para pacientes que tienen minusvalías, ya que es importante para que se adapten a la enfermedad y no se aíslen de la sociedad. Teniendo trabajo se sentirán menos enfermos y más felices. Se sentirán autosuficientes y útiles para la sociedad.

Miércoles, 11 de diciembre
Una paciente vomita y se siente mal. Las enfermeras la cuidan y están con ella; la tratan como si fuese su madre. No tolera bien las hemodiálisis y le van a reducir a dos las sesiones. Pero mientras tanto, las enfermeras siguen ahí para ayudarla.

Me ha gustado mucho el trato dado a los pacientes. El año pasado, en planta, los pacientes eran sólo un número. Sin embargo, aquí tienen una vida que las enfermeras conocen.

Una chica joven de unos 30-35 años que está en la otra sala ha salido con una buena diálisis. Aun así no está alegre. Está entre los primeros en la lista de transplantes y más de una vez le han llamado para ser transplantada. Pero tiene un Ag que hace que sea prácticamente imposible un transplante (un riñón compatible). Se siente mal porque ve cómo otros son transplantados. Si hubiera más donantes, quizá ella encontraría un riñón.

Viernes, 13 de diciembre
Hoy nos ha hecho una visita uno de los transplantados hace quince días. Es un chico joven que ya no tiene que venir a diálisis. Todo ha salido muy bien, no tiene ninguna complicación. Ya está en casa con su familia y está feliz. Su aspecto no es el de un enfermo, está sonrosado y sonriente. Las enfermeras están sorprendidas de la recuperación tan rápida que ha tenido.

El paciente nos ha dicho que a partir de ahora tendrá que celebrar dos cumpleaños porque ha vuelto a nacer. Todos los pacientes están muy contentos.

Sólo nos ha comentado que aún no orina bien, pero las enfermeras le han dicho que ya irá recuperando la función.

Miércoles, 18 de diciembre
La supervisora aún no nos ha llevado a ver la diálisis peritoneal. Estamos esperando a que nos diga algo, si no le preguntaremos si podemos verla, porque considero que es importante ver cómo se les trata a los enfermos agudos y desde casa.

Aun así, hemos visto una biopsia de riñón y me ha parecido muy interesante, aunque pensaba que era una técnica más complicada.

Miércoles, 8 de enero
He estado hablando con un paciente nuevo y con el enfermero. Lleva sólo tres sesiones de hemodiálisis en Pamplona, pero tiene un problema: él es de otra ciudad y la unidad allí está llena. Va a tener que viajar en ambulancia todos los días.

No entiende muy bien porqué no puede realizar sus sesiones en su ciudad. Le hemos dicho que hay unas listas y que tiene que esperar, al igual que ha hecho otro paciente que ya se encuentra en su zona.

El enfermero le ha recomendado que acuda al hospital de Calahorra porque lo tiene más cerca, pero no quiere. Esto me ha hecho reflexionar.

¿Por qué hay tan pocas plazas si hay demanda de pacientes? Creo que el personal podría encargarse de un paciente más por lo menos sin problemas. A veces hay un enfermero para un paciente y como mucho tienen tres pacientes.

Los pacientes merecen comodidades.

No entiendo cómo no se invierte en máquinas dializadoras para que los pacientes no tengan que recorrer tantos kilómetros, a no ser que sean máquinas muy caras.

Jueves, 9 de enero
La chica que no consigue un riñón compatible se está sacando el carnet de conducir. Aunque tendrá que tener cuidado porque le pueden dar mareos conduciendo.

Lunes, 13 de enero
Desde el día de Reyes hay huelga de ambulancias y esto perjudica seriamente a los pacientes de hemodiálisis. Salvo los pacientes con problemas de movilidad, que utilizan los servicios mínimos, el resto se va con familiares que tienen que dejar el trabajo para llevarlos y recogerlos o en taxi.

El paciente que no era de Pamplona va en taxi y es un dineral para pagar. Confía en que le devuelvan el dinero que está gastando. No obstante, los pacientes se las apañan bastante bien porque hasta el momento ninguno de ellos ha faltado por problemas de transporte.

Jueves, 16 de enero
A estas alturas de las prácticas conozco muy bien la dinámica de la Unidad y sé qué es lo que debo realizar en cada momento. Aun así, cada vez que voy a hacer algo pregunto a los enfermeros. Siempre acierto, pero no sé si puedo actuar con independencia puesto que aún soy alumna.

Conozco a las pacientes, sus tensiones, sus miedos, sus síntomas, etc. Conozco sus nombres y apellidos y me reconforta saber que ellos también saben el mío.

El tema que se ha comentado hoy ha sido el de un paciente que asiste a hemodiálisis. Él sí que va en ambulancia hasta su ciudad y antes de Navidad la ambulancia tuvo un choque y se dislocó el hombro. Ahora ya está bien, pero se le podía haber estropeado el catéter o la fístula si fuese otro paciente.

Creo que hay que tener un mínimo cuidado en la carretera. Pero el personal de ambulancias, según las enfermeras, quiere acabar rápido.

Antes de la huelga, a los pacientes los traían tarde y los querían llevar a la hora normal de salida, algo que no podía ser porque tienen que estar 3,5 horas o 4. Ahora el problema se ha agravado con la huelga y no se sabe en qué va a acabar todo esto.

Lunes, 20 de enero
Esta semana acabo las prácticas en la Unidad.

A un paciente le están haciendo un ensayo clínico. Cuando termina la diálisis le inyectan una sustancia y con ello se observa si disminuye el prurito. Pero una enfermera me dijo que cogieron a un paciente inadecuado porque éste nunca ha tenido problemas de prurito.

Me parece absurdo hacer un estudio con un paciente que no tiene el mismo problema. Se le crean molestias y no sirve para nada. En este aspecto tendrían que haber pensado mejor a quién le hacían el ensayo porque hay otros pacientes que sí se quejan de prurito.

Martes, 21 de enero
Me llama la atención cómo los pacientes conocen su enfermedad y saben por qué se les realiza cada una de las técnicas. Saben cuándo se les va a poner hierro, cuando heparina, por qué pita la máquina, saben si necesitan suero porque les baja la tensión arterial…

Las enfermeras explican cada procedimiento. Está muy bien que los enfermos sepan tanto de su enfermedad porque es un derecho que tienen. En la planta en la que estuve el año pasado no había tanta relación con el paciente.

Este año, sin embargo, me llevo de las prácticas la buena sensación de haber estado en contacto directo con el paciente.

Elisabeth