Una enfermera, trabajadora en el centro de salud de Otero, en Ceuta, ha sido agredida físicamente a la salida de un domicilio cuando terminaba de hacer una visita. Un hombre la agarró del cuello en el rellano de la vivienda en la que ejercía su labor. Tras los hechos, y a pesar de que sus lesiones no revisten especial gravedad, tuvo que ser trasladada a las urgencias del Hospital Universitario de la ciudad autónoma.
Después de este hecho, las reacciones de colectivos enfermeros han sido de total rechazo ante la agresión. En este sentido, el Colegio de Enfermería de Ceuta ha afirmado que se personará como acusación particular, destacando que se hará cargo de todas las medidas legales que emprenda la enfermera al haberse producido la agresión cuando estaba ejerciendo sus funciones profesionales.
Además, otras agrupaciones ajenas al ámbito sanitario han manifestado su condena al suceso. Comisiones Obreras (CC. OO.), por su parte, ha puesto de relieve, en un comunicado en su portal web, que esta agresión no ha sido un hecho aislado, sino que se suma, entre otras, a la tentativa de robo con arma de fuego que sufrió un trabajador del centro hospitalario antes mencionado.
Así, la asociación sindical ha puesto declarado que muchas situaciones similares no son denunciadas a las autoridades, y, por lo tanto, no pasan a formar parte de los registros a este respecto.
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