Profesionales de anestesiología, medicina intensiva, hematología y urgencias deben actualizar de forma regular sus conocimientos en el ámbito de las alternativas a la transfusión sanguínea y el uso racional de la sangre, a través de talleres, cursos y congreos. En concreto, el Hospital General de Elda de Alicante ha celebrado recientemente dos de estos talleres, incluidos en las Jornadas de Actualización en Anemia y Medicina Transfusional.
El tratamiento del sangrado agudo ha sido uno de los temas principales tratados en los talleres, donde los asistentes han recordado la fisiopatología del sangrado agudo y crítico, el usode la fluidoterapia y los hemoderivados, y las recomendaciones de las guías nacionales e internacionales de actuación.
Asimismo, el taller de alternativas a las transfusión ha incluido temas como el tratamiento de la anemia prequirúrgica, las técnicas anestésicas y quirúrgicas para reducir el sangrado, la autotransfusión pre, intra y postoperatoria, el uso de recuperadores de sangre y el umbral transfusional. Así, los profesionales han podido conocer cuál es la eficacia y seguridad de las diferentes alternativas a la transfusión
Uso racional de productos sanguíneos
Calixto Sánchez, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital de Elda, ha explicado que “desde hace dos décadas somos conscientes de la necesidad de ahorro sanguíneo, por lo que aplicamos criterios estrictos en el ámbito quirúrgico. A través de este encuentro, se va a contribuir a generalizar el uso racional de la sangre en los hospitales nacionales, utilizando alternativas totalmente seguras para los pacientes”.
El año pasado el Hospital de Elda sólo utilizó 1.400 unidades de concentrado de hematíes en un total de más de 12.500 intervenciones quirúrgicas, lo que en palabras de Calixto Sánchez es una “cifra realmente baja y positiva, que demuestra que aplicamos todas las medidas disponibles para evitar transfusiones innecesarias de productos sanguíneos”. Dentro de las alternativas a la transfusión, el centro desarrolla técnicas de política restrictiva en umbral transfusional, estimulación farmacológica de la producción de hematíes con terapia de hierro intravenoso y hormona Eritropoyetina, y recuperación sanguínea de las pérdidas quirúrgicas.
