El Ministerio de Sanidad ha publicado la lista provisional de los casi 11.000 profesionales enfermeros admitidos para concurrir, el próximo 10 de febrero, a los exámenes de Enfermero Interno Residente (EIR) del año 2018, una convocatoria para la que están disponibles un total de 1.051 plazas. 
Los aspirantes que han sido excluidos de este listado, por motivos como la falta de homologación de título, de firma o del pago de las tasas correspondientes, tendrán de plazo de días, que darán comienzo a partir de mañana, día 22 de noviembre, para presentar reclamación y corregir, así, sus posibles errores para poder presentarse a las estas pruebas.
En este sentido, el examen de EIR, coincidiendo con el de otras especialidades sanitarias, como el MIR, el FIR o el PIR, tendrá lugar, como se ha dicho, el próximo día 10 de febrero, y se han reservado 1.051 plazas, que suponen un aumento con la cifra del año anterior, que abarcó 994, repartidas en 375 para la especialidad obstétrico-ginecológica, 316 para familiar y comunitaria, 193 para salud mental, 128 para pediátrica, 21 para geriátrica y 18 para trabajo.
La relación de los nombres de los admitidos y los excluidos de estas pruebas, así como los motivos de su rechazo puede consultarse a través del siguiente enlace.
Preparación del EIR
Una vez ha sido publicada la lista provisional con los profesionales enfermeros admitidos para las pruebas de Enfermero Interno Residente (EIR), los aspirantes deben decidir cómo prepararse el examen. Las opciones de las que disponen son asistir a una academia o hacerlo por cuenta propia. Esta segunda opción, aunque requiere una dosis mayor de responsabilidad, otorga una mayor libertad a la hora de organizarse los estudios.
AulaEIR es una plataforma virtual especializada en la preparación del EIR. Proporciona los materiales necesarios para que el estudiante se forme de manera adecuada para la superación del examen de especialidad. Dichos manuales han sido realizados y coordinados por docentes especializados en cada materia, lo cual garantiza que los recursos que proporciona cuenten con la calidad y el rigor necesarios. Además, los alumnos podrán guardar sus evaluaciones y tendrán acceso, entre otros elementos, a los materiales de los libros o simulacros de exámenes.
