Hace unos meses saltaba la noticia de una enfermera andaluza que criticaba la exigencia de saber catalán para las oposiciones de Enfermería. La chica compartió un vídeo por redes sociales que rápidamente se viralizó y comenzaron a llegar comentarios al respecto.
Posible caso de delito de odio
El hospital donde trabajaba tomó medidas y decidió no renovarle el contrato cuando se le terminó. Ahora, la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona está estudiando un posible caso de delito de odio a dos personas por un posible caso de delito de odio en redes sociales a la enfermera.
A causa de estas críticas en redes sociales, la plataforma Impulso Ciudadano interpuso en el mes de abril una denuncia contra los que insultaron a la chica y la llevó el caso al Defensor del Pueblo, pidiéndole que tomara cartas en el asunto. Tal y como ha publicado El Mundo, la entidad que ha presentado la denuncia subraya que Begoña Suárez fue acosada en las redes sociales y recibió insultos que “incidían en su origen andaluz y en su condición de castellanohablante”. En este sentido, incide en que las referencias a su origen andaluz “es relevante” y contrario por a la ley de igualdad de trato y no discriminación.
Recuerda, asimismo, que los acosadores de Suárez no solo pidieron su despido como trabajadora del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, sino que pidieron que fuera “expulsada de Cataluña”.
En la denuncia también se acusa el conseller de Salut, Manel Balcells, de provocar el “señalamiento” de la víctima al utilizar su propia cuenta de Twitter para “criticar el contenido de las declaraciones hechas por Begoña Suárez y advertir que se le abriría un expediente”, provocando “un señalamiento que condujo a la proliferación de mensajes de odio en las redes sociales”.
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