Cuando empiezas a buscar soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos a diario son tantas las veces que te dan negativas para cualquier propuesta, que lo interiorizas de tal manera que hasta cuando te haces la pregunta “¿cómo sería tu hospital ideal?”, llegas a ser prudente, a actuar con prudencia, e incluso con miedo. Marcándote límites.
Después de mucho tiempo, he aprendido que en esta vida hay que apostar por lo máximo imaginable y así aunque el resultado no sea tan alto, será mucho mayor que si desde el principio se aspira a un objetivo medio o incluso bajo. Esto también permite que haya margen de mejora y que por muy bueno que sea el resultado, siempre podamos pedir más.
Cuando pienso en cómo serían unas urgencias ideales o incluso el hospital ideal dejo que mi imaginación vuele y pienso que por muy utópico que sea tu sueño es ahí de donde podemos conseguir cambiar la manera de hacer las cosas.
Muchas veces me preguntan qué es humanizar o en cómo humanizarías un servicio de urgencias y creo que lo podría resumir con esta frase:
“Lo que nos hace diferentes, es ser capaces de luchar por conseguir aquellos sueños que parecían imposibles”
(Juan Carlos Miranda)
Me ha costado entenderlo, pero ahora que estoy trabajando con más intensidad en proyectos como Foro HURGE he comprendido que hay que ser ambiciosos y que tenemos que poner nuestro nivel de trabajo al máximo para cumplir esos sueños.
Yo sueño con hospitales que no parezcan frigoríficos, sueño con hospitales cálidos, amplios, con mucha iluminación, grandes ventanas y decoración acogedora, con habitaciones cómodas, tanto para pacientes como para familiares, sueño con profesionales felices que pueden ocuparse como es debido de sus pacientes, que pueden dedicarle tiempo, que tienen oportunidades de formarse, de crecer profesionalmente, que ven a su empresa como una gran familia al estilo de Google, Facebook u otras grandes multinacionales de esas en las que las salas de estar tienen videojuegos, mesas de billar, libros o donde pueden simplemente descansar.
¿Sabéis lo mejor? Si estas empresas tan impresionantes lo hacen es porque de verdad saben que tienen efectos positivos sobre los trabajadores pero también para la propia empresa, pero en mi mente ese centro sanitario sería mejor puesto que no sería una empresa, sería el lugar para cuidar de la salud de la gente.
Sueño con hospitales en los que cuando voy como paciente o como familiar de paciente me traten con empatía, me den información de manera que pueda entenderla en ese momento, que me den opciones para completar esa información y que pueda participar en la toma de decisiones que son importantes para mí.
Quiero un centro vivo, unido de verdad a la gente y que recupere la confianza en el sistema. ¿Pido demasiado? Podría seguir enumerando cosas que me imagino pero quiero pediros ayuda y que entre todos soñemos ese hospital ideal.
Juan Carlos Miranda – Enfermero de Urgencias.
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