¿Cómo sobrevivir siendo enfermera en Cambridge?

Lunes, 28 de agosto de 2017

por diariodicen.es

Cristina López acabó la carrera de enfermería el pasado año en la  Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios (UP Comillas) y, con solo 23 años, se está forjando un futuro laboral dentro del Sistema Sanitario de Reino Unido (NHS). Cristina nos cuenta todos los obstáculos que hay que superar para lograr trabajar de enfermera en este país, y nos da trucos y consejos para llevarlo lo mejor posible, buscando siempre el lado positivo.

Pregunta.: ¿Por qué decidiste irte a Reino Unido a ejercer de enfermera? 

Respuesta.: Hubo muchos factores que influyeron. Al terminar la carrera sabía que quería seguir estudiando algo asociado con mi profesión, pero también tenía unas ganas locas por trabajar y descansar un poco de tanto estudio. Decidí que iba a aprovechar los contratos de verano que surgiesen y al terminar, iba a focalizar mis esfuerzos en sacarme el EIR (por eso de que tienes los conocimientos frescos y resulta más fácil reestudiar). Sin embargo, surgió el campamento en inglés y tras él las primeras clases en la academia compaginadas con los contratos en el centro de salud. Rápidamente me di cuenta de que era inviable compaginarlo todo. La academia proponía un material inabarcable de estudiar en 6 meses con el grado deprecisión que requería el examen. Asimismo, no quería perder la oportunidad de seguir trabajando y exponerme a un vacío laboral de tanto tiempo en base a la incertidumbre que ofrecía el examen. Por eso decidí buscar un trabajo en el que el tiempo libre que se ofreciera me permitiera hacer las dos cosas.

Surgieron varios destinos. El primero de ellos fue Noruega. El contrato era tan suculento que era imposible no planteárselo. Sin embargo, las exigencias idiomáticas (lograr el B1 de noruego en 6 meses) me asustaron demasiado. Esto precipitó mi decisión por un país anglosajón, al que ya entraba con cierta base tras haber estado estudiando el idioma desde que tenía 4 años. Primero surgió Irlanda. Acababa de salir el “sí” para el Brexit y la incertidumbre me asustaba un poco. No obstante, las ofertas eran peores que en el Reino Unido, las entrevistas parecían más complicadas, las empresas más informales y los hospitales menos entusiasmados por contratar, así que terminé decantándome por UK.

Es cogí la agencia por comodidad. La que me trajo, me hizo paras varias entrevistas internas para valorarme como candidata mientras que en, muchas otras te hacían rellenar formularios larguísimos en inglés sobre tu experiencia a pesar de haberles enviado previamente tu currículo traducido al inglés. Tras la primera entrevista real, surgió la OPORTUNIDAD: trabajar de forma indefinida para Cambridge University Hospitals, en la unidad que quería, haciendo lo que quería, con un curso de inglés sufragado por el centro, una ayuda económica que me permitía empezar mi vida aquí y con buenas comunicaciones con el aeropuerto al que volaba la compañía más barata que conectaba los dos países. No lo pude dudar y me vine.

P.: ¿Cuáles son los requisitos que impone el Sistema Nacional de Salud de este país (NHS) para poder trabajar ahí siendo extranjero? ¿Son muchos los trámites que tienes que hacer? 

R.: Para trabajar como enfermero en el Reino Unido lo único que se requiere son ganas y el PIN number del NMC (Colegio de Enfermería inglés). Para obtenerlo hay que conseguir varios documentos que no resultan muy complicados, pero que son bastante engorrosos.

Entre ellos:

  • Copia compulsada y traducción de la misma del documento de penales de penales.
  • Copia compulsada y traducción de la misma del título de enfermero: para los ciudadanos que hayan estudiado en países constituyentes de la Unión, y hasta que se vaya, el título se les reconoce directamente, pero si los estudios proceden de otros países, habrá que pasar un examen de convalidación llamado OSCE.
  • Copia compulsada del pasaporte.
  • Copia compulsada y traducción de la misma del certificado de matrimonio en el caso de estar casado.
  • Certificado de nacimiento en la versión plurilingüe (me tardó 15 días, pero puede llegar a ser 2 meses).
  • Firma de tu médico acreditando buena salud.
  • Firma y declaración por el colegio de enfermería al que estés inscrito de buena actitud (que no tengas o hayas tenido ningún proceso judicial abierto)
  • Evidencia de nivel de idioma: mediante el IELTS debes acreditar un nivel de 7 en listening, speaking, reading y writing aportando un máximo de dos exámenes en los que no puede haber en ninguno de los ítems ninguna nota inferior a 6.5. Esta es la parte más difícil.

Una vez lo tienes todo lo envías y pagas la tasa para que te comprueben los documentos. Si lo tienes todo solo te quedará pagar la tasa anual y en cosa de dos meses podrás tener el PIN, aunque actualmente creo que es incluso más rápido. La colegiación ha bajado en un 96% según la BBC y los procesos se han acelerado mucho más.

P.: En referencia al nivel de inglés, ¿cuál es la manera, en tu opinión, más efectiva para conseguir el nivel exigido? 

R.: Si vienes como yo lo hice, con una agencia, a aprender y practicar antes de sacarte el IELTS, no debes preocuparte por el listening, poco a poco lo irás adquiriendo. Sin embargo, el resto de puntos se hacen más complicados. Hay que tener en cuenta que el IELTS poco tiene que ver con el inglés del día a día, y hay que centrar esfuerzos en aprender vocabulario más específico, así como frases hechas para aumentar la precisión.

Hacer intentos bajo las mismas condiciones en las que estarías en el examen real, resulta vital para valorar a qué distancia del 7 te encuentras y mejorar tus puntos débiles. Por otro lado ver y leer ejemplos de exámenes también te ayuda a tener una idea de lo que se exige y te da ejemplo de las cosas que necesitas incluir. Sin embargo lo que más ayuda de todo siempre es la práctica, cuanto más incluyas lo que sabes de base y lo que has ido aprendiendo, más rápido y mejor llegarás al nivel exigido.

“Lo que más ayuda de todo siempre es la práctica, cuanto más incluyas lo que sabes de base y lo que has ido aprendiendo, más rápido y mejor llegarás al nivel exigido”

 

P.: ¿Cuáles son las principales diferencias entre el NHS y el Sistema Nacional de Salud de España?

R.: ¡Hay muchas! Pero las primordiales pasan por: un mayor presupuesto que repercute en el material y el personal disponible, una mayor especialización en las actividades, posibilidades reales para continuar tu formación y una enfermería sobrecargada con burocracia que no logra comunicarse bien con el resto de profesionales y que por tanto se ve obligada a focalizar esfuerzos en cosas muy distintas al paciente.

 

P.: Con la aprobación del Brexit muchos españoles trabajadores de Reino Unido tienen la incertidumbre como futuro. Según lo que estás viendo, ¿es así? ¿Sabes si al ser extranjero/as vais a tener más problemas para ser contratados en el ámbito sanitario?

R.: En cuanto al Brexit es cierto que hay muchas incógnitas. Los términos de salida no tienen precedentes y la pérdida de fuerza del gobierno de Theresa May, junto con la gran oposición, hacen prever un Brexit más flexible de lo que se planeó en un principio así como más acuerdos vinculantes a la Unión Europea.

Sin embargo, en lo relativo al sistema sanitario y más específicamente a la enfermería, dudo mucho que las cosas cambien a pesar de todo ello. El NHS está verdaderamente desesperado por encontrar personal hábil que cubra todas las vacantes existentes, y a excepción de que el proceso se volverá más largo y más trabajoso por la convalidación de títulos, dudo mucho que la necesidad de personal y el interés por su llegada cambien después de la salida.

Desde la decisión, los problemas para emplear y retener al personal se han agravado. Muchos profesionales no se plantean venir por miedo a que las cosas cambien y algunos de los que ya están aquí han decidido volverse o se lo están planteando. Después de pasar un tiempo en este país muchos echan de menos sus casas, otros vinieron para aprender y coger experiencia y muchos otros están viendo que la falta de personal recae en una mayor carga en su trabajo y ya no están dispuestos a afrontar ese riesgo. Es por ello que la cantidad de personal en el NHS está decayendo muy rápidamente.

Sin el flujo de enfermeros europeos, el sistema sanitario pierde una muy importante parte de su contratación y una de las más cualificadas ya que los sistemas sanitarios de Europa se asemejan más entre sí en cuanto a protocolos que, por ejemplo, los asiáticos. De esta forma, a los enfermeros que venimos de Europa, nos suele llevar menos tiempo y en general menos esfuerzo adquirir las competencias exigidas que al resto.

“El NHS está verdaderamente desesperado por encontrar personal hábil que cubra todas las vacantes existentes”

El gobierno, es consciente de la calidad de recursos humanos que reciben de Europa y que sin ella, la subsistencia de un sistema eficaz y hábil se complica. Si a priori, la introducción del IELTS hirió la llegada de enfermeros, el Bréxit lo ha agravado todo mucho más, haciendo que el sustento del NHS sea una de las mayores preocupaciones del Gobierno. Hoy por hoy, lo que se escucha en las noticias acerca del tema, es que las autoridades sanitarias están procurando que el gobierno asegure estos puestos de trabajo y fomente políticas que busquen mantener la puerta abierta para todos aquellos que quieran seguir viniendo después de la salida. En cuanto a los hospitales, el reclutamiento de personal europeo se hace cada vez más frecuente, en mayores cantidades y aplicando contratos con periodos de permanencia obligatorios mucho más largos que en años anteriores.

Por todo ello, soy de las que cree que a pesar de todos los problemas que vengan asociados al Bréxit, la demanda no va variar, aunque sí opino, que la cantidad de profesionales dispuestos a venirse va a ser mucho menor debido al esfuerzo que cambiar de país supondrá (nivel de idioma, convalidación de título, comienzo de nueva vida, etc.).

P.: ¿Has pensado en volver a España?

R.: Sé que volveré, lo que no sé es cuándo. En un principio, pensaba quedarme sólo los dos años obligatorios a los que me vinculaba el contrato que firmé con el hospital, pero ahora, creo que regresaré cuando las posibilidades de crecimiento profesional en UK útil aplicables a España se limiten y cuando todo lo que haya logrado aquí se refleje en estabilidad y calidad a la hora de ser contratada allí.

P.: ¿Cuáles son los aspectos positivos de tu estancia en Cambridge? ¿Y los negativos?

R.: A nivel laboral los aspectos positivos no tienen parangón. Trabajo en el área que me gusta y en la que soy buena como enfermera, aprendo el idioma con el que el mundo y la investigación enfermera se mueven actualmente. Tengo estabilidad laboral, la opción de estudiar y ascender de puesto, la posibilidad de distribuir mi tiempo libre y vacaciones cuando me convenga y una ausencia absoluta de presión ante la posibilidad de perder mi trabajo.

A nivel personal he adquirido una independencia económica y física de mis padres que pocos pueden disfrutar en España con solo 23 años y además, se me ha dado la oportunidad de conocer a gente maravillosa de muchísimas culturas e ideologías con la que aprendo y comparto mi experiencia como nunca hubiera imaginado y además disfruto de la posibilidad de practicar el que es con diferencia mi mayor hobby, viajar.

En cuanto a los aspectos más negativos, están la sensación de que te estás perdiendo cosas de la gente a la que quieres y el echar de menos. Extrañas ver el sol durante un día entero, estar con los tuyos, las tiendas abiertas hasta tarde, las comidas de mamá, la cerveza con limón, el verano… Pero aunque haya días que esto se lleve un poco peor, lo positivo de esta experiencia lo compensa todo.

P.: ¿Por qué decidiste que querías ser enfermera? ¿Hay alguna especialidad por la que te decantes?

R.: Estudié enfermería por vocación. Desde pequeñita era lo que siempre había soñado ser, y era en lo que realmente destacaba. Los sobresalientes siempre estaban de por medio cuando había que estudiar los temas del cuerpo humano y mi interés por las heridas infectadas ha rozado siempre lo indecente.

En cuanto a la especialidad, me fascinaría estudiar enfermería comunitaria por la cantidad de aspectos que puede abarcar y lo independiente que hace a la enfermería.

P.: ¿Qué consejo le darías a un enfermero que quisiese ejercer su profesión en Reino Unido? ¿De qué te gustaría que te hubiesen avisado antes de embarcarte en este proyecto?

R.: Le daría tres consejos primordiales. El primero y más importante, que encuentre un buen chubasquero antes de venir. Lo segundo que se dé tiempo con el idioma, no es nuestra lengua materna y es muy difícil poderlo usar igual que el español, Por último le recomendaría que se documente sobre eufemismos. Los modales ingleses se alejan bastante de la espontaneidad española y eso a veces genera situaciones de tensión.

En cuanto a las cosas que me hubiera gustado saber antes, lo único a destacar son las clases de inglés. El curso que proporciona el hospital no tiene el suficiente nivel como para conseguir superar el examen por lo que al final yo y el resto de mis compañeros hemos tenido que pagar a un profesor particular que nos ayude suponiendo un gasto extra que en un principio no esperábamos.

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