A estas letras no le acompañan tu foto, pues desde ese primer “gracias Enfermería” que protagonizaste en este humilde blog, ya llovieron más de 2 millones de visitantes, y no busco aumentar esa cifra.
Y es que tal vez este post no sea para ti sino para todas aquellas enfermeras que representas, para todas aquellas enfermeras que cada día dan lo mejor de sí para los demás. Escribiré en primera persona porque desde hace tiempo te pienso en cada palabra, pero esto no quita que cualquiera que lo lea sea libre de sentirse protagonista de este artículo.
Y es que echando la vista atrás y haciendo balance de este año que se fue, sin duda alguna solo puedo sentir más admiración por el gran trabajo que realizas. Cuando surgió lo de la Covid19, estuviste ahí la primera y el miedo e incertidumbre del momento no pudieron con las ganas y la pasión que sentías por tu trabajo.
Siempre disponible, siempre al lado de tus compañeras, ayudando en lo que necesitaran, cuidando de tu equipo y liderando sin buscar ser protagonista en las noticias, sin buscar un retuit o mil me gustas, como debe ser, como una auténtica profesional que cualquiera quisiera tener de compañera en su equipo.
Admiro el fuego de tu vocación, a pesar del mal trato que en ocasiones te da este sistema, que no promueve la estabilidad laboral ni premia a las mejores en su puesto de trabajo. Estoy convencido que tu sacrificio merece la pena, y estoy orgullo que compartamos algo más que nuestro amor por las urgencias y emergencias.
Creo que se necesitan más enfermeras en España, por supuesto, pero no solo en la parte asistencial sino allí donde se toman las decisiones, porque vuestra coherencia y conocimiento son ahora más necesarios que nunca.
Y es que estoy convencido que con gente como vosotras, no importa dónde se esconda esta maldita Covid19, no importa si os tenéis que subir a un todoterreno y cruzar toda la región o si tenéis que llevar el EPI 24 horas, estoy seguro que ni el frío ni toda la nieve del mundo os impedirá lograr vuestro objetivo, acabar con este dichoso coronavirus.
Y aunque negaré ante un juez estas palabras, no me importa quedarme con los peques en casa todos los días que te llamen para un servicio extra porque creo que para frenar esta pandemia se necesita contar con las mejores, y sin duda alguna, las mejores son personas como tú.
Ánimo ya queda un día menos, mañana al regresar de esa gélida guardia, te prometo que la chimenea de nuestro hogar seguirá encendida.
Cuídate, cuídalos.
P.D. No encontré una mejor forma de empezar el año, que con un nuevo agradecimiento a Enfermería.
JM Salas – reflexiones Con Tinta de Médico
Algo más que historias en urgencias.
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